Jesús Prieto Mendaza ha realizado un trabajo de investigación sobre las redes de emigrantes ilegales. Entre otras conclusiones Jesús señala: Quienes comercian con seres humanos, hoy en día en pleno siglo XXI, recuerdan el mercado de esclavos en la isla de Gorée en el siglo XIX.
No son mafias estructuradas como tales. Algunos son antiguos traficantes marroquís de hachís adaptados a los nuevos tiempos en el trafico humano. Otros son pescadores senegaleses dueños de “pirogues” (cayucos) que obtienen más beneficios que del oficio de la pesca. Desde las playas de Kayar o Nuadibú, desde Cabo Espartel o desde Soumbedioune, conducidos por los tour-operadores de la miseria iniciarán una singladura llena de peligros, vejaciones o engaños hasta las costas de su ansiada Europa.
Para realizar la investigación Jesús se instalo en el Colegio Español en Tánger. La segunda fase la abordo desde el mar con patrulleras de la Guardia Civil y barcos de Salvamento Marítimo. Llego hasta Nuadibú, el puerto más importante en la actualidad para este tipo de operaciones. La tercera fase fue en Senegal.
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