martes, 18 de noviembre de 2014

Sistema caciquil español

Hace ciento y pico años imperaba el caciquilismo, los dos partidos politicos mas importantes, el conservador y el liberal se apoyaban en el sistema caciquil y se iban alternando en el poder. su aspiracion era una vida politica tranquila, y con programas politicos similares

https://www.youtube.com/watch?v=Lv0tB_neHaA

domingo, 12 de octubre de 2014

Enclaves por EDUARDO BARRENECHEA

La última división provincial de España dividió el territorio español en 49 provincias en 1833 y la llevó a cabo Javier de Burgos. En 1927, bajo la dictadura de Primo de Rivera, las 49 provincias se elevaron a cincuenta (las actuales), al repartirse las islas Canarias en dos provincias. Hoy como ayer, con ligeras variantes, las provincias españolas se agruparon en regiones -aunque la región como tal no tenía entidad jurídica alguna bajo la dictadura franquista-, que fueron en sus límites bastante respetuosas con la historia: es decir, que fueron como herederas de los antiguos reinos peninsulares (cuestión que se ha mantenido en su mayoría en el Estado de las autonomías, aunque no sin algunas importantes modificaciones: así, la inclusión en La Mancha de la provincia de Albacete, considerada del Reino de Murcia y la secesión de Cantabria y La Rieja con respecto a Castilla la Vieja. Así pues, podemos considerar que la existencia de enclaves de mayor o menor extensión de unas regiones y/o provincias en otras, son a manera de reminiscencias, de reliquias medievales. Muchas de ellas eran villas de realengo -directamente dependientes por sus viejos fueros de la Corona- o pertenecientes a señores feudales de horca y cuchillo, órdenes religiosas o militares, villas aforadas, etcétera, que por una u otra causa siguieron guardando sus privilegios y, por tanto, su adscripción a territorios que al pasar a convertirse en provincias distintas de donde esas villas estaban enclavadas, quedaron descolgadas de las mismas. Los casos más notables El caso más llamativo acaso sea el que constituye el municipio de Llivia, que se encuentra dentro de Francia, aunque pertenece a Cataluña. Es, pues, una isla dentro del mar francés. ¿Por qué la existencia de este enclave? Pues debido a un simple olvido administrativo y burocrático. Cuando Felipe IV y Luis XVI firmaron las paces, tras veinticinco años de guerra hispanogala -en la denominada paz de los Pirineos en 1659-, Llivia quedó fuera del pacto por el que los franceses se anexionaron Rosellón y Conflent. Se especificaba en el tratado que serían tantos y cuantos pueblos los que pasaban a manos galas; pero daba la casualidad de que Llivia era villa, que no pueblo, o aldea, y se salvó de tal forma de la anexión gala. Los llivienses guardan como oro en paño el libro-pergamino de sus fueros: el libro Ferrat. Por cierto que, en su Ayuntamiento, existe una curiosa fatografía del rey Alfonso XIII, abuelo de don Juan Carlos, visitando Llivia. Ningún otro monarca ni jefe del Estado español ha visitado este enclave. Hablan en Llivia catalán, como en toda esta parte -hoy francesa- perteneciente en la fecha citada al Principado de Cataluña. Llivia tiene doce kilómetros cuadrados y dista tan sólo tres kilómetros del puesto fronterizo español más próximo, situado en Puigcerdá. Hoy en Llivia, segun el último censo oficial de población, hay tan sólo 951 habitantes. Y están, curiosamente, casi parejos: 461 hombres y 460 mujeres. Mas el enclave de mayor importancia lo constituye el condado de Treviño, perteneciente a. Castilla la Vieja, a Burgos en concreto, pero ubicado a escasos kilómetros de Vitoria (Gasteiz), en pleno corazón de Euskadi. Treviño, la capital del condado, dista veinte kilómetros de Vitoria y más de noventa de Burgos, su capital oficial. Consta el condado de dos ayuntamientos y 52 pueblecillos, que se asientan sobre una superficie de 29.582 hectáreas. Su población es escasa, dado que la mayoría de sus habitantes fueron los primeros emigrantes a los polígonos industriales de Vitoria aunque, dada la proximidad física, hay muchas personas que cada día van de Treviño y pueblos cercanos a trabajar a Vitoria y regresan al terminar su jornada laboral a Burgos (Treviño). Entre los dos municipios que integran el condado (Treviño y La Puebla de Arganzón) sumaban, en el año 1900, 4.301 habitantes, que han bajado en nuestros días a 1.827, si bien La Puebla conserva casi la población que tenía el primer año de este siglo, mientras que la gran caída ha sido la de Treviño: La Puebla está situada sobre la autopista que comunica Vitoria con Miranda de Ebro y a sólo nueve kilómetros de Vitoria. No voy a entrar -porque no es objeto de este informe- en la polémica suscitada en los ayuntamientos de Treviño sobre la convocatoria de un referéndum para ver si los actuales residentes del condado quieren integrarse o no en Euskadi, ya que, sobre todo, los partidarios de la integración aducen su mayor proximidad geográfica a la capital alavesa, que es allí donde tienen sus puestos de trabajo, adonde acuden en caso de enfermedad, compras, etcétera. Esta es una realidad innegable y, data de 1904, la reivindicación por parte de ciudadanos de Treviño de que su condado fuera incluido en Alava. Lo cierto es que Treviño es un encláve estratégico (su nombre significa tres conjines o tres caminos) entre La Rioja, Navarra y Vascongadas, y que a ello debe el tener una historia agitada. El condado fue árabe, luego castellano y después navarro. Como cuestión curiosa cabe resaltar que la Virgen Blanca, patrona de Vitoria, lo es también de Treviño. Un tercer enclave importante de una región en otra es el Rincón de Ademuz (Racó d'Ademus). Son parte de los denominados els altres valencians, los valencianos de habla castellana, al igual que los de Requena, Utiel y otras comarcas menores, adjudicadas gratuitamente por Javier de Burgos al antiguo Reino de Valencia. Una cuestión que se plasma en una popular jota valenciano-castellana que dice: "Valenciana del alma, / dame de tu pecho un ramo, que aunque no soy de Valencia soy del reino valenciano". De unos treinta kilómetros de largo por unos quince de ancho, el Rincón de Ademuz limita al norte con Teruel y al sur con Cuenca, y cuenta entre su capital y distintos y escasos pueblecillos con 1.545 habitantes. Su capital más próxima es Teruel, que tan sólo dista cuarenta kilómetros. Cuenca está a unos ochenta y Valencia a más de cien. Los otros enclaves Los otros enclaves, ya de menor importancia, todavía existentes hoy son: Petilla de Aragón, que pertenece a Navarra, pero situada en tierras aragonesas de Zaragoza. Hoy sólo tiene 56 habitantes, aunque en los tiempos que vivió allí Ramón y Cajal tenía 455 habitantes. La mayor parte de los enclaves que restan se encuentran situados en tierras de Castilla la Vieja. Cosa nada extraña, por cuanto la Reconquista se hizo a base de dar fueros y libertades a villas y hombres, que les liberaran de pertenecer a la nobleza o al clero, al poder feudal, y dependían directamente del rey. Así tenemos los términos de Basconcillos de Ebro (Berzosilla), Lastrilla y Cezura, en la provincia de Santander (hoy Cantabria) y pertenecientes a Palencia; el término municipal de Rebolleda, en Palencia, pero que depende de Burgos, y los términos de El Ternero y Sajuela, en la provincia de Logroño (hoy La Rioja) pertenecientes a la de Burgos. Pero en Burgos, en contrapartida, están el pueblo de Villodrigo y el de Peral de Arlanza, que son palentinos. Y terminamos por el Norte indicando que el valle de Trucios, enclavado en Vizcaya, pertenece a Cantabria. Todavía nos aguardan nuevos casos. Así, el término de Valiellas, en la provincia de Lérida y perteneciente de derecho a Barcelona, o los de Border y Torruella, en la provincia de Barcelona y pertenecientes a Gerona. Hasta el mismo Madrid tiene sus conflictos administrativos y jurisdiccionales: por ejemplo, la Dehesa de la Cepeda, entre las provincias de Avila y Segovia, es madrileño, mientras que Torrejón de Rey, situado en Madrid, pertenece a Guadalajara. Otros casos hay, pero no ya legales: el de comarcas naturales que se enclavan o se reparten entre distintas comunidades, pero que forman un conjunto natural. Así, Los Ancares, dividida entre Orense y León, o el Bierzo, entre León y Galicia, aunque el cantar popular diga: "No me llames gallega, / que soy berciana, / cuatro leguas parriba / de Ponferrada".

sábado, 11 de octubre de 2014

Cultura coreana

La cultura coreana es resultado de más de 3.000 años de historia, y si bien ha recibido influencias de toda la región asiática, especialmente de China, ha logrado desarrollar un carácter propio. El taoísmo, confucianismo y el budismo han tenido gran influencia sobre su cultura, aunque en las últimas décadas otras creencias también se han extendido en la península de Corea, principalmente el cheondoísmo en Corea del Norte y el cristianismo en Corea del Sur. Asimismo, la cultura coreana se ha visto influenciada por su ubicación geográfica como puente entre sus grandes vecinos, China y Japón.

Wikipedia

http://www.usergioarboleda.edu.co/cerie/documentos/cultura-coreana.pdf

domingo, 14 de septiembre de 2014

joaquin aguado

                                                            


joaquin aguado es miembro de la Sociedad Antroposófica desde hace años. Ha participado en el proceso de varias iniciativas, algunas de las cuales han marcado un antes y un después, para bien y para mal, en el movimiento antroposófico en España. Ha tenido la suerte de poder viajar y vivir en distintos países, y con ello entrar en relación con movimientos ligados directa o indirectamente a la Antroposofía, desde el movimiento Camphill, principalmente en Irlanda e Inglaterra, la Asociación para el Desarrollo Social, formada por consultores de todo el mundo cercanos a la Antroposofía y que siguen el impulso de Bernard Lievegoed, hasta conocer mas o menos bien las sociedades antroposóficas de países como Holanda, Finlandia, y como no, la Sociedad General y a varios miembros del mismo Vorstand como “colegas” de trabajo en varios seminarios, simposios, conferencias, etc
http://www.triforma.es/author/joaquin-aguado/?lang=es

lunes, 11 de agosto de 2014

domingo, 27 de julio de 2014

LA VIDA UNIVERSAL

En último análisis, el cuerpo humano se reduce a la célula, la humanidad a la molécula social, o sea el hombre, el Mundo al astro y el Universo al Mundo. Pero, célula, humanidad, astro, mundo y Universo, no son más que octavas de la Unidad, que es siempre una misma. ¿No vemos cómo las células se agrupan para constituir un órgano, los órganos cómo se agrupan jerárquicamente para formar los aparatos y éstos cómo se reúnen para construir al individuo? Célula. Organo. Aparato. Individuo. Tal es la progresión que crea el hombre desde el punto de vista fisica o material. Pero, ¿no es el individuo una célula social? La ley seguida por la naturaleza es tan positiva que en todas partes la veremos siempre idéntica, sea cual fuere la extensión de los objetos considerados. El hombre se agrupa para constituir la familia; la familia se agrupa para formar la tribu; las tribus establecen la agrupación jerárquica para constituir la nación, que es un reflejo de la Humanidad.
http://elnuevodespertar.wordpress.com/2012/03/02/ciencias-ocultas-la-vida-universal-la-tierra-y-su-historia-secreta/

Emo

Emo es una subcultura o tribu urbana que tuvo sus orígenes a mediados de la década de 1980 en Estados Unidos, más precisamente en Washington D. C., como una cultura creada en torno al género musical emo, subgénero del estilo hardcore punk y una estética particular. Los orígenes primigenios se remontan al escenario de los años 1990 en los EE. UU., sin embargo, las características exteriores actuales se desarrollaron hasta la década de 2000. Los primeros emos visten con una estética hardcore punk en los conciertos. Más tarde, el "Spock Rock", creado a partir de los Swing Kids, fue acuñado por el cantante Justin Pearson. A partir del Spock Rock se establecieron las pautas para el estilo de moda de hoy en día. Actualmente el escenario emo contiene elementos mixtos de otras culturas, como el punk, el gótico, el grunge, el skateboard y el Rockabilly.

82 consejos de Gurdjieff a su hija: una poderosa lista de sobria sabiduría



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G. I. Gurdjieff es, sin duda, uno de los místicos más influyentes del último siglo. Su filosofía, que a grandes rasgos planteaba que el hombre en términos prácticos es una máquina programada que vive en un estado de perpetua somnolencia (sí, Gurdjieff es uno de los grandes precursores del apocalipsis zombie, sólo que para él esto no era algo que iba pasar en el futuro sino que ya era el estadio general de nuestra sociedad), ha sido importante para personajes como Osho, Jodorowsky, Castaneda, Leary, Crowley y por supuesto, su gran alumno Ouspenski. Aunque Gurdjieff, en su plano más esotérico, sostenía una visión un tanto más radical (como que el ser humano es alimento para la Luna), en este caso tenemos un ejemplo de su dao, una enseñanza moral que casi podríamos incrustar en la gran tradición del camino chino del justo proceder junto a alguien como Confucio.
Desde hace unos años se ha viralizado en la red este texto publicado en el libro El maestro y las magas, de la editorial Siruela. A continuación, 82 duras perlas que el maestro dedicó a su hija; bien leídas, constituyen un manual para desprogramarse y vivir libremente, con una responsabilidad que se debe sólo al propio espíritu. 

1. Fija tu atención en ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a  cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir; agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión, ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
41.  Transforma tu orgullo en dignidad.
42.  Transforma tu cólera en creatividad.
43.  Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44.  Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45.  Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas; adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie; sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que  nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo; mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en el que habites, consagra  siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.

Freeganismo

El término freeganismo designa un estilo de vida anticonsumista que consiste en el empleo de estrategias alternativas para vivir. Estas estrategias están basadas en una participación limitada en la economía convencional y en un mínimo consumo de recursos. Además estas estrategias implican la recogida de alimentos que han sido previamente tirados a la basura. Los freegans son considerados activistas que se manifiestan contra el consumo y desperdicio excesivo de productos, siendo los alimenticios el foco de atención de la mayoría de sus acciones. Sus actividades son básicamente nocturnas y los sitios favorecidos por sus acciones son los restaurantes y los supermercados, donde es posible encontrar alimentos seguros y en perfectas condiciones para preparar sus propias comidas o para compartirlas en fiestas públicas. También los contenedores de basura, lugares donde se suelen depositar muchos productos en buen estado.
http://freegan.info/what-is-a-freegan/translations/que-es-un-freegan/

Hardmodding

Case modding o Hardmodding es la modificación de la caja de computadora (también llamado gabinete, carcasa, tarro o erróneamente CPU). Modificar la computadora de forma no convencional se considera un mod. Mucha gente, en particular entusiastas del hardware, utilizan estas modificaciones para resaltar el poder de la computadora o simplemente por motivos estéticos. Normalmente se encuentran en LAN parties. Cuando las computadoras personales se volvieron de uso común la mayoría se vendían con gabinetes grises. Este diseño fue comúnmente llamado caja gris. Aunque cumplía con su propósito de contener los componentes de la computadora personal, mucha gente empezó a notarlo aburrido o monótono y empezó a modificarlos o a construirlos a su gusto. Esta práctica ganó más aceptación con el lanzamiento de la iMac de Apple, que contrastaba con la típica caja gris. Cuando el precio de las computadoras bajó, y la competencia aumentó, los fabricantes empezaron a sacar al mercado gabinetes negros, grises obscuros y de otros colores. Actualmente esta industria se ha desarrollado y hay mucha diversidad de gabinetes. En Internet es común encontrar competiciones de moddding en las que se premia los diseños más creativos. Muchos diseños se inspiran en cosas del hogar que no tienen que ver con la computación. La mayoría intenta crear algo único y diferente según sus capacidades como artista. El término se ha popularizado y en el mercado existen gabinetes muy llamativos, aunque por los entusiastas no es case modding si es comprado, ya que lo debe de hacer uno mismo.

miércoles, 16 de julio de 2014

growth hacking

El growth hacking se define como una combinación de analítica, creatividad y curiosidad para hacer crecer el número de usuarios de una start-up en forma de palo de hockey. Típicamente el fundador o varios miembros reúnen estas habilidades para llevar su empresa al próximo nivel. Últimamente se encuentran muchas ofertas de trabajo en Estados Unidos que buscan este tipo de perfil.
El growth hacking no es una combinación de herramientas y técnicas sino más bien una forma diferente de ver y atacar un mercado. Nace de la necesidad de identificar formas de crecimiento más allá de gastarse dinero en marketing para hacer crecer tu negocio. Se adapta de manera ideal al mundo de las start-ups dado que la falta de recursos forma parte del día a día de las empresas de recién creación. Solapa en pequeñas partes con el conceptoLean Start-up lo que es la filosofía de desarrollo de los pequeños pasos aunque tiene un peso más importante en los aspectos de marketing.

Características del growth hacker: analítica, creatividad y curiosidad

Después de escribir growth hacking ya unas cuantas veces en este post, me estoy dando cuenta que la pronunciación en inglés-castellano debería ser algo como grouzjequin por lo que propongo un término nuevo en español para describir la persona detrás del concepto. En vez de growth hacker o grouzjequer podríamos llamarles “crearios” que son los que hacen crecer el número de usuarios en una start-up. Utilizaré este término a partir de ahora en la entrada.
1. Perfil analítico: al creario le gustan las cifras. Analiza todo hasta el más mínimo detalle. Para todo tiene sus métricas y las que le falten se las inventa. Es consciente que pueden existir relaciones inesperadas y que haya cosas que funcionen o fallen por factores que no se explican a primera vista.
2. Es muy creativo: si no tienes dinero para hacer marketing tienes que buscar opciones por debajo de las piedras si hace falta. No siempre se requiere mucho presupuesto para hacer cosas grandes pero si no eres creativo será poco probable que des con la buena tecla. A veces hay que inventarse una marmota boxeadora y arriesgar para despegar.
3. Curiosidad para conocer el “por qué”: este punto me lo aplico en especial. Cada vez que no tengo una información exacta sobre el registro de un nuevo usuario en Quondos o la baja de un suscriptor analizo el contexto del día para averiguar otras razones. Me mata no saber porque las cosas ocurren.

Las 5 fases del growth hacking o cómo un creario en una start-up actúa

Cualquiera puede probarse como creario pero pocos logran realmente el growth hacking.Existen 5 fases que hay que realizar y que requieren trabajar de manera precisa y tener mucha paciencia para no saltarse ninguna de ellas.
1. Encaje producto-mercado: el famoso product/market fit. Si no lo has encontrado no sigas. Lo que ofreces tiene que encajar con lo que tu usuario necesita. No pienses en las mejores campañas de promoción sino piensa antes en un producto para el que será fácil hacer marketing. Invierte tu dinero en mejorar el producto. Habla con tus usuarios existentes. Pregúntales lo que opinan y lo que hay que mejorar para encontrar el encaje perfecto.
2. Encuentra la funcionalidad/ el detalle marketing: es lo que los estadounidenses llaman el growth hack. Es esa pequeña funcionalidad que hace que el uso del producto en si forme parte del marketing. Muchos productos lo realizan a través de la integración con grandes plataformas como Twitter o Facebook donde el uso se comunica a través de tuits o actualizaciones en el muro a los demás amigos o seguidores.
3. Escala lo encontrado y hazlo viral: uno de los primeros fue Hotmail con el enlace al final para conseguir tu cuenta de correo gratis. Muchos les han seguido desde entonces. Esta fuertemente relacionado con el punto anterior. En el caso de Airbnb fue la integración con Craiglist, para Spotify la integración con Facebook, para Dropbox fue la oferta de conseguir espacio gratis adicional si conseguías nuevos usuarios entre tus amigos.
4. Fideliza y optimiza lo existente: aunque pienses que ya estás en un punto optimo puedes mejorar por 10 la usabilidad y el valor añadido del producto al usuario. El creario se centra ahora en esta fase antes de querer seguir creciendo. Es mucho más complicado conseguir nuevos usuarios que fidelizar los existentes. En cuanto más contentos estén, más marketing gratuitot te harán dentro de un futuro. Los usuarios fidelizados son agradecidos. Muéstrales tu gratitud en esta fase del crecimiento.
5. Vuelve a empezar otra vez: esto es un proceso de ingeniería marketiniana. Hay que cuestionar lo logrado y volver a preguntar los usuarios existentes. Si te conformas con lo logrado llegará fácilmente alguien que tiene más hambre que tú y del día a la mañana te habrá quitado tus usuarios. Los crearios saben que tienen que practicar y esforzarse continuamente para sobrevivir.
El growth hacking combina el marketing con la ingeniería. No puedo estar más de acuerdo con esta visión del creario dado que marca para mí la diferencia entre un buen marketero y uno mediocre. Según como lo veas lo puedes ver como un perfil de marketing con conocimientos técnicos o como un programador con talento creativo. Mi interpretación del creario sería la primera dado que generar líneas de código no es necesariamente mi punto fuerte.

martes, 8 de julio de 2014

Confucio Libros


Es preciso conocer el fin hacia el que debemos dirigir nuestras acciones.
En cuanto conozcamos la esencia de todas las cosas, habremos alcanzado el estado de perfección que nos habíamos propuesto.

Desde el hombre más noble al más humilde, todos tienen el deber de mejorar y corregir su propio ser.

¿No sería más eficaz lograr que fueran innecesarios los juicios?, ¿No resultaría más provechoso dirigir nuestros esfuerzos a la eliminación de las inclinaciones perversas de los hombres?

Para conseguir que nuestras intenciones sean rectas y sinceras debemos actuar de acuerdo con nuestras inclinaciones naturales.

Cuando el alma se haya agitada por la cólera, carece de esta fortaleza; cuando el alma se halla cohibida por el temor, carece de esta fortaleza; cuando el alma se halla embriagada por el placer, no puede mantenerse fuerte; cuando el alma se halla abrumada por el dolor, tampoco puede alcanzar esta fortaleza. Cuando nuestro espíritu se haya turbado por cualquier motivo, miramos y no vemos, escuchamos y no oímos, comemos y no saboreamos.

Raras veces los hombres reconocen los defectos de aquellos a quienes aman, y no acostumbran tampoco a valorar las virtudes de aquellos a quienes odian.

Lo que desapruebes de tus superiores, no lo prácticas con tus subordinados, ni lo que desapruebes de tus subordinados debes practicarlo con tus superiores. Lo que desapruebes de quienes te han precedido no lo practiques con los que te siguen, y lo que desapruebes de quienes te siguen no lo hagas a los que están delante de ti.

No dar importancia a lo principal, es decir, al cultivo de la inteligencia y del carácter, y buscar sólo lo accesorio, es decir, las riquezas, sólo puede dar lugar a la perversión de los sentimientos del pueblo, el cual también valorara únicamente las riquezas y se entregará sin freno al robo y al saqueo.

Si el príncipe utiliza las rentas públicas para aumentar su riqueza personal, el pueblo imitará este ejemplo y dará rienda suelta a sus más perversas inclinaciones; si, por el contrario, el príncipe utiliza las rentas públicas para el bien del pueblo, éste se le mostrará sumiso y se mantendrá en orden.

Si el príncipe o los magistrados promulgan leyes o decretos injustos, el pueblo no los cumplirá y se opondrá a su ejecución por medios violentos y también injustos. Quienes adquieran riquezas por medios violentos e injustos del mismo modo las perderán por medios violentos e injustos.

Sólo hay un medio de acrecentar las rentas públicas de un reino: que sean muchos los que produzcan y pocos los que disipen, que se trabaje mucho y que se gaste con moderación. Si todo el pueblo obra así, las ganancias serán siempre suficientes.

Segundo.. Libro ..Clásico
La situación en que nos hallamos cuando todavía no se han desarrollado en nuestro ánimo la alegría, el placer, la cólera o la tristeza, se denomina "centro". En cuanto empiezan a desarrollarse tales pasiones sin sobrepasar cierto límite, nos hallamos en un estado denominado "armónico" o "equilibrado". El camino recto del universo es el centro, la armonía es su ley universal y constante.

Cuando el centro y la armonía han alcanzado su máximo grado de perfección, la paz y el orden reinan en el cielo y en la tierra, y todos los seres alcanzan su total desarrollo.

El hombre noble, cualesquiera que sean las circunstancias en que se encuentre se adapta a ellas con tal de mantenerse siempre en el centro. En cuanto conseguía una nueva virtud, se apegaba a ella, la perfeccionaba en su interior y ya no la abandonaba en toda la vida.

Mucho más excelente es la virtud del que permanece fiel a la práctica del bien, aunque el país se hay carente de leyes y sufra una deficiente administración.

El camino recto o norma de conducta moral debemos buscarla en nuestro interior. No es verdadera norma de conducta la que se descubre fuera del hombre, es decir, la que no deriva directamente de la propia naturaleza humana.

Quien desea para los demás lo mismo que desearía para sí, y no hace a sus semejantes lo que no quisiera que le hicieran a él, éste posee la rectitud de corazón y cumple la norma de conducta moral que la propia naturaleza racional impone al hombre.

La perseverancia en el camino recto y la práctica constante de las buenas obras, cuando han alcanzado su prado máximo de perfección, producen óptimos resultados; del mismo modo, el fiel cumplimiento del deber dará lugar a beneficios sin límite, siendo su causa unas fuerzas de naturaleza sutil e imperceptible.

Existen cinco deberes fundamentales, comunes y tres facultades para practicarlos. Estos deberes se refieren a las cinco relaciones siguientes:
las relaciones que debe existir entre el príncipe y los súbditos,
entre el padre y sus hijos,
entre el marido y la esposa,
entre los hermanos mayores y los menores, y
entre los amigos.
El recto comportamiento en estas cinco relaciones constituye el principal deber común a todos los hombres.

Para el buen gobierno de los reinos es necesaria la observancia de nueve reglas universales: el dominio y perfeccionamiento de uno mismo, el respeto a los sabios, el amor a los familiares, la consideración hacia los ministros por ser los principales funcionarios del reino, la perfecta armonía con todos los funcionarios subalternos y con los magistrados,
unas cordiales relaciones con todos los súbditos, la aceptación de los consejos y orientaciones de sabios y artistas de los que siempre debe rodearse el gobernante,la cortesía con los transeúntes y extranjeros, y el trato honroso y benigno para con los vasallos.

Si antes de ponernos a hablar determinamos y escogemos previamente las palabras, nuestra conversación no será vacilante ni ambigua. Si en todos nuestros negocios y empresas determinamos y planeamos previamente las etapas de puesta actuación, conseguiremos con facilidad el éxito. Si determinamos con la suficiente antelación nuestra norma de conducta en esta vida, en ningún momento se verá nuestro espíritu asaltado por la inquietud. Si conocemos previamente nuestros deberes, nos resultará fácil su cumplimiento.

El que no es fiel y sincero con sus amigos, jamás gozará de la confianza de sus superiores.

Cuando el hombre prudente es elevado a la dignidad soberana, no se enorgullece ni envanece por ello; si su posición es humilde, no se rebela contra los ricos y poderosos. Cuando el reino es administrado con justicia y equidad, bastará su palabra para que le sea conferida la dignidad que merece; cuando el Reino sea mal gobernado, y se produzca disturbios y sediciones, bastará su silencio para salvar su persona.

Todos los seres participan en la vida universal, y no se perjudican unos a otros. Todas las leyes de los cuerpos celestes y las que regulan las estaciones se cumplen simultáneamente sin interferirse entre sí. Las fuerzas de la naturaleza se manifiestan tanto haciendo deslizar un débil arroyo como desplegando descomunales energías capaces de transformar a todos los seres, y en esto consiste precisamente la grandeza del cielo y de la tierra.

El sabio pretende que sus acciones virtuosas pasen desapercibidas a los hombres, pero día por día se revelan con mayor resplandor; contrariamente, el hombre inferior realiza con ostentación las acciones virtuosas, pero se desvanecen rápidamente. La conducta del sabio es como el agua: carece de sabor, pero a todos complace; carece de color, pero es bella y cautivadora; carece de forma, pero se adapta con sencillez y orden a las más variadas figuras.

Contrólate a ti mismo hasta en tu casa; no hagas, ni aún en el lugar más secreto, nada de lo que puedas avergonzarte.

Sin ofrecer bienes materiales el sabio se gana el amor de todos; sin mostrarse cruel ni encabezado, es temido por el pueblo más que las hachas y las lanzas.

La pompa y la ostentación sirven de muy poco para la conversión de los pueblos.

Tercer.. Libro ..Clásico
Si el hombre sabio observa una conducta displicente, no inspirará respeto; si se limita a estudiar, sus conocimientos no serán profundos. Debéis ser siempre sinceros, fieles y actuar con buena fe. No entabléis amistad con personas de virtud o conocimientos inferiores a los vuestros. Si tenéis algún defecto, procurad corregirlo.

La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y comprensión hacia todos.

Se puede calificar de " hombre superior " el que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.

La verdadera ciencia consiste en conocer que se sabe lo que realmente se sabe, y que se ignora lo que en verdad se ignora. En esto consiste la verdadera sabiduría.

Aprende a escuchar sin descanso para disipar tus dudas; mire tus palabras, para que nada de lo que digas sea superfluo; sólo de este modo lograrás evitar todo error. Obsérvalo todo, para prevenir los daños que pudiera ocasionarte una insuficiente información. Controla tus acciones, y así no tendrás que arrepentirte con frecuencia de ellas. En cuanto hayas conseguido que tus palabras sean normalmente rectas, y no debas arrepentirte con frecuencia de tus acciones, serás digno del cargo que ocupas.

Conocer lo que es justo y no practicarlo es una cobardía.

El hombre superior no discute ni se pelea con nadie. Sólo discute cuando es preciso aclarar alguna cosa, pero aún entonces cede el primer lugar a su antagonista vencido y sube con él a la sala; terminada la discusión, bebe con su contrincante en señal de paz. Estas son las únicas discusiones del hombre superior.

Los hombres ambicionan las riquezas y los honores, pero si no es posible obtenerlos por medios honestos y rectos, deben renunciar a estos bienes. Los hombres huyen de la pobreza y de las injurias, pero, si no pueden evitarse por caminos honestos y rectos es preciso aceptar estos males.

Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.

Observad a los sabios para comprobar si vosotros poseéis sus virtudes. Observad también a los perversos para meditar en vuestro interior si estáis libres de sus defectos.

Los que controlan en todo momento sus actos, raras veces se desvían del camino recto.

Una virtud nunca puede subsistir aislada; siempre ha de hallarse protegida por otras virtudes.

El hombre prudente es parco en el hablar pero activo en el obrar

Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo observo sus acciones.

No he conocido a ningún hombre que obrara siempre de acuerdo con sus principios. Yo no hago a los demás lo que no quisiera que ellos hicieran conmigo.

El que sabe mantener un porte digno aun cuando se halla entre sus amigos, conseguirá que sus más íntimos amigos sientan un gran respeto hacia él.

Lo único que yo ambiciono y deseo es no caer en la necesidad de vanagloriarme por mis virtudes y por mi inteligencia, y no pregonar mis buenas acciones.

Un hombre digno debe ayudar a los necesitados, pero no aumentar los bienes de los ricos.

Es mejor amar la verdad que el frío conocimiento de la misma; es mejor complacerse en la práctica de la verdad, que el simple amor hacia ella.

Estaría dispuesto a ejercer cualquier oficio si con él pudiera obtener grandes riquezas por medios honrados; si por el contrario, para enriquecerse debiera emplear medios deshonestos, preferiría seguir en la pobreza dedicándome a mis actividades favoritas.

No he hallado todavía ningún hombre santo; como máximo sólo he logrado conocer a algún hombre sabio. No comprendo cómo puede haber hombres que actúen sin saber lo que hacen.

Quienes son pródigos en exceso y se entregan al lujo, fácilmente se vuelven orgullosos.

Cuando el hombre se halla cerca de la muerte, sus palabras son sinceras y veraces.

Es posible lograr que el pueblo siga al hombre bueno, pero nunca se le podrá forzar a que le comprenda.

En general los hombres aman más la belleza corporal que la virtud.

Cuando uno no ha alcanzado todavía la perfección en el servicio de los hombres, ¿Cómo es posible que sea digno de servir a los espíritus?

¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?

Tan malo es pasar de la medida como no alcanzarla.

En público, compórtate siempre como si estuvieras ante un personaje muy distinguido; cuando debas dar alguna orden al pueblo, muestra el mismo respeto y dignidad como si estuvieras ofreciendo el gran sacrificio. No quieras para los demás lo que no quisieras para ti.

El hombre bondadoso es mesurado al hablar. El hombre noble es el que nunca sientes pesar ni temor. Sólo el que cuando se examina en su interior no encuentra nada malo puede verse libre de todo pesar y de todo temor.

Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes.

Buscar ante todo la rectitud de nuestras palabras, y ajustar luego nuestra conducta a ellas. Obrar siempre de acuerdo con la justicia, para perfeccionarnos cada día en su realización. Las inquietudes interiores provienen de desear la vida de quienes se ama, mientras que se desea la muerte de aquellos a quienes se podía, ya que ello es como desear al mismo tiempo la vida y la muerte de alguien. El hombre perfecto no pone su máxima aspiración en las riquezas.

Reflexionar con calma antes de adoptar ninguna determinación, no cansarse nunca de obrar el bien, y tratar cada asunto según convenga.

Lo primero que debe mirar el jefe es que su conducta sea sencilla, recta y justa en todo momento; detener siempre en cuenta los consejos de los demás hombres, ha de controlar en todo momento sus propios actos, y nunca debe mandar despóticamente.

El medio más eficaz para combatir nuestros vicios y malas inclinaciones consiste en no combatir los vicios y malas inclinaciones de los demás antes de haber eliminado los propios.

¿En qué consiste la bondad? En amar a todos los hombres. ¿En qué consiste la ciencia? En conocer a los hombres. El noble no expresa nunca su parecer sobre las cosas que no comprende. Busca la máxima precisión en sus palabras; esto es lo más importante.

Si quien gobierna no es justo, aunque ordene que se practique la justicia no será obedecido.

Cuando el pueblo es tan numeroso, ¿Qué puede hacerse en su bien? Hacerlo rico y feliz. Y cuando sea rico ¿Qué más puede hacerse por él? Educarlo.

Quien se controla a sí mismo y por el bien, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás hombres.

¿Cuál es la esencia de un buen gobierno? No resolver los asuntos con precipitación y no buscar el propio provecho.

Si todos los habitantes de nuestra aldea sienten afecto hacia un hombre, ¿Qué debemos opinar de él? Este hecho no resulta suficiente para emitir un juicio sobre dicho hombre.

El hombre vulgar es vano y orgulloso, aun cuando su posición no sea elevada. Se halla muy cerca de la perfección el hombre que es constante, paciente, humilde y mesurado en el hablar.

Deben imponerse castigos cuando convenga. La fidelidad no es contraria a una justa corrección.

El que habla en exceso y sin cordura raras veces pone en práctica lo que dice. El hombre noble nunca teme que sus palabras superen a sus obras.

No debe afligirnos el que los hombres no os conozcan. Lo lamentable es que no seáis dignos de ser conocidos por los hombres.

La prudencia aconseja no indignarse cuando los hombres nos engañan, no entristecerse cuando son infieles. El hombre prudente prevé siempre estas eventualidades.

El que de niño no ha respetado a sus hermanos ni a sus padres, en la edad madura no ha hecho nada provechoso, y al llegar la vejez no ha muerto, es un hombre despreciable.

¿Qué es lo más importante para alcanzar una conducta correcta? Ser sincero en todo momento y mantener siempre la palabra dada. Procurar que aún el menor gesto refleje la dignidad interior, y no cometer ninguna acción asombrosa. Si obras así, tu conducta será admirada en todos los lugares, aún entre los pueblos bárbaros. Por el contrario, si no eres sincero, si faltas a tus promesas, si tus gestos no son dignos o tus acciones son deshonrosas, tu conducta será despreciada tanto en una ciudad de 10.000 familias como en un villorrio de 35 vecinos.

El hombre que no medita y obra con precipitación, no podrá evitar grandes fracasos.

No he hallado a nadie que amase las virtudes con la misma intensidad con que se ama la belleza corporal.

Sed rígidos con vosotros mismos, pero condescendientes con los demás. De este modo os veréis libres de toda envidia y resentimiento.

El hombre que no examina cada día en su interior lo que debe hacer, lo que debe imitar, lo que debe aconsejar, y lo que debe reprochar, no hará nada bueno en su vida.

Cuando permanecen muchas personas reunidas durante todo un día, no todo lo que se comenta es justo y equitativo. Es muy frecuente se hable sobre cosas vulgares y que abunden las conversaciones necias.

El noble no da crédito a las palabras por la sola autoridad de quien las pronuncia; tampoco rechaza la verdad aunque provenga de una persona ignorante.

La inconstancia y la impaciencia destruyen los más elevados propósitos.

Cuando la muchedumbre desprecia a alguien, debéis examinar con objetividad su conducta antes de emitir vuestra opinión. También cuando la multitud aclama a alguien, es preciso contemplar con imparcialidad sus obras antes de aprobarlas.

El hombre puede ensalzar las excelencias de la virtud, pero la virtud no puede proporcionar prosperidad y fama al hombre.

Sólo puede ser calificado como " vicioso " el que comete un acto deshonroso y no se corrige.

El noble sólo busca la verdad y no se aferra con ciega obstinación a su criterio.

Transmitid la cultura a todo el mundo, sin distinción de razas ni de categorías.

Las palabras han de expresar con fidelidad nuestro pensamiento.

Los ministros de un príncipe virtuoso deben evitar tres faltas: la petulancia, consistente en hablar cuando nadie les ha pedido su opinión; la timidez, que consisten no atreverse a expresar su opinión cuando se les invita a ello; y la imprudencia, que consiste en hablar sin haber observado antes el estado de ánimo del príncipe.

Sólo los hombres de profunda inteligencia y los necios de mente más obtusa permanecen invariables.

Si se mata una gallina, ¿Para qué utilizar un cuchillo, que sirve para matar bueyes?

Si respetáis vuestra propia persona y a todos nuestros semejantes, nadie podrá despreciaros; si sois generosos, os ganaréis el afecto del pueblo; si sois sinceros, nadie desconfiará de vosotros; si todos vuestros actos os aproximan al bien, vuestro mérito será grande; el amor a los hombres es la mejor arma para gobernar con eficacia.

Aún las profesiones más humildes son dignas de respeto.

Puede calificarse como " amante del estudio " quien cada día adquiere un conocimiento nuevo, y cada mes retiene lo que ha aprendido.

No os avergoncéis de preguntar para resolver vuestro dudas, y meditad las respuestas que os hayan sido dadas.

Los hombres vicioso procuran disimular sus faltas con apariencias de honradez.

Basta una sola palabra acertada del noble para que se le considere entendido sobre una cosa, pero también basta que cometa un solo error para que se diga que no sabe nada. Por consiguiente, el noble debe vigilar mucho sus palabras.

El buen gobernante debe ser generoso sin caer en la prodigalidad; debe cobrar los impuestos suficientes para llevar una vida digna, sin caer en la codicia; su porte debe ser digno y grave, sin dejarse llevar por una vana ostentación; debe tener autoridad, sin que su mando sea despótico; debe exigir con cautela la colaboración del pueblo en los trabajos públicos, para no suscitar su resentimiento.

Realizar cuanto sea para el bien común, ¿No es ésta la mejor forma de generosidad? Desear únicamente las riquezas necesarias para la práctica de las virtudes propias de su dignidad, ¿Puede esto llamarse "codicia?" Si sus propiedades particulares no son demasiado grandes ni demasiado pequeñas, si se ocupa de los asuntos que no son ni muy importantes ni muy insignificantes, si se mantiene a cierta distancia de los hombres sin despreciar a nadie, ¿No es esto la dignidad exenta de orgullo? Si cuida su aspecto exterior, si es equilibrado y ecuánime en todos sus actos, el pueblo entero lo respetará sin experimentar temor, ¿No consiste en esto la autoridad libre de despotismo? Si sólo utiliza el trabajo de los súbditos para realizar lo que es razonablemente necesario, ¿Quién podrá experimentar resentimiento?

Los cuatro vicios relativos al gobierno son los siguientes: no instruir al pueblo y ocultarse la verdad, lo cual recibe el nombre de " tiranía "; exigir una conducta perfecta a todos los ciudadanos sin informarles previamente sus obligaciones, lo que recibe el nombre de " opresión "; no tener prisa en dar las órdenes y pretender luego que se cumplan en el acto, lo que representa una grave injusticia; buscar siempre el propio provecho, lo que recibe el nombre " egoísmo ".
Cuarto.. Libro ..Clásico


Si la ganancia o el provecho se anteponen a la justicia, los súbditos nunca estarán satisfechos y el príncipe se hallará en un peligro constante.

Si los hombres con canas pueden cubrirse con vestidos de seda y comer carne, si los jóvenes de negros cabellos dejan de padecer hambre y frío, la vida del reino será próspera. No ha existido ni un solo príncipe que obrando así haya dejado de alcanzar autoridad sobre su pueblo.

Si un rey no gobierna con rectitud, es decir, si no colma de beneficios a su pueblo, es porque no quiere y no porque no pueda.

Si un príncipe se entristece por las desgracias de su pueblo, los súbditos también sentirán pesar por las tristezas de su príncipe. Si el príncipe se alegra con la felicidad de su pueblo, y hace suyas las penalidades de sus súbditos, no tendrá dificultad alguna en su gobierno.

Si tú amas con locura las riquezas, no debes hacer otra cosa que compartirlas con el pueblo.

Lo que hacen los gobernantes es luego imitado por el pueblo. No puedes, por consiguiente, acusar ahora al pueblo de su proceder ni condenarle por ello, pues ha imitado lo que había aprendido de su príncipe; ha devuelto que se le había dado.

El noble que pretende fundar una dinastía no aspira a ser elevado a la dignidad Imperial, sino que se limita a preparar el camino para sus descendientes; si la voluntad del cielo le es propicia, será elevado el mismo a la suprema dignidad.

La sabiduría y la prudencia de nada sirven si no se presenta una ocasión propicia; los buenos arados nada pueden por sí solos, si no se presenta una estación favorable.

Es preciso obrar con rectitud sin pensar en las consecuencias. No debemos omitir el cumplimiento de nuestros deberes, ni realizarlos antes de tiempo.

Quien pretenda someter a los hombres por la fuerza de las armas no alcanzará la sumisión de sus corazones; por esto, la violencia nunca es suficiente para dominar a los hombres. Quien conquista a los hombres por la virtud, consigue que todos se sometan a él sin reservas y con corazón alegre.

Las desgracias, al igual que la fortuna, sólo llegan cuando las hemos buscado con nuestros actos.

Cuando el cielo nos envía calamidades, podemos superarlas; cuando las hemos buscado nosotros mismos, sucumbiremos ante ellas.

Quien no haya sentido nunca compasión hacia los demás no es en verdad un hombre, tampoco puede ser considerado verdadero hombre quien jamás haya experimentado los sentimientos de vergüenza y aversión; el que no posea los sentimientos de abnegación y respeto no puede ser considerado verdadero hombre; quien no distinga lo verdadero de lo falso, lo justo y lo injusto, no es un hombre.

Nada es más digna de admiración en un hombre noble que el saber aceptar e imitar las virtudes de los demás.

Lo que hagáis, a vosotros os pertenece; yo sólo debo responder de mis propios actos.

Para la defensa de un reino no son suficientes ni las fortificaciones que se construyan, ni los obstáculos naturales que representan las montañas y los ríos, ni la abundancia de armas. La mejor defensa de un reino consiste en la decidida voluntad de sus habitantes, la cual se conquista mediante un gobierno humanitario y justo.

Quien ocupa un cargo público y no puede cumplir con sus obligaciones debe dimitir.

Si un medicamento no altera el organismo del enfermo, tampoco producirá la curación.

No puede ser bueno quien sólo piensa en acumular riquezas; no puede ser rico quien sólo piensa en practicar el bien.

Si los maestros enseñan con claridad los deberes a todos los ciudadanos del reino, estos vivirán entre sí en concordia y armonía.

La generosidad consiste en repartir las riquezas entre los necesitados; la rectitud consiste en buscar el camino del bien a los descarriados; la bondad es la virtud que debe poseer el emperador para ganarse el afecto de todos sus súbditos.

En este mundo sólo se pueden seguir dos caminos: el del bien o el del mal; no existe otra posibilidad.

Los reinos pequeños imitan a los poderosos, pero se avergüenzan de recibir órdenes de ellos y no quieren acatarlas.

Los reinos perecen a causa de su interna descomposición antes de que los demás reinos los ataquen.

Buscáis el camino recto a lo lejos y lo tenéis junto a vosotros. Creéis que el bien consiste en la realización de cosas difíciles, cuando no es más que realizar con rectitud las cosas fáciles.

Cuando se emprenden guerras para conquistar nuevos territorios, los campos quedarán cubiertos por los cuerpos de las víctimas.

No puede pensarse en ningún mal mayor que en la pérdida del mutuo afecto y cariño entre padres e hijos.

Hay hombres que tienen fama de grandes creadores porque nunca nadie les ha refutado sus endebles argumentos. Uno de los principales defectos de los hombres consiste en pretender erigirse en modelo de los demás.

Las normas de conducta son inmutables, todos los Santos han obrado de conformidad con sus principios.

Cuando el príncipe empieza a imponer castigos a sus funcionarios sin que hayan cometido delito alguno, los ministros prudentes se apresuran a abandonar el reino.

Si el príncipe es justo, nadie será injusto; si el príncipe es bondadoso, nadie será cruel.

Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.

Quien divulga las acciones viciosas de sus semejantes construye su propia ruina.

El hombre noble conserva durante toda vida la ingenuidad e inocencia propias de la infancia.

El hombre sabio, en cuanto ha alcanzado una virtud, se aferra fuertemente a ella y ya no la pierde jamás; en cuanto ha perfeccionado al máximo la virtud adquirida, la guarda cuidadosamente en su interior como fuente inagotable de energía.

Las palabras en sí mismas son inocuas, pero sus consecuencias pueden ser funestas si son despectivas.

Quien ama a los hombres, es amado por ellos; quien los respeta es, a su vez, respetado. Supongamos que habiéndose portar con nosotros de una forma descortés o grosera; si somos prudentes, lo primero que debemos preguntarnos es si con anterioridad hemos cometido alguna descortesía con dicha persona o si hemos sido injustos con ella; su actitud hacia nosotros debe de tener algún fundamento. Caso de que lleguemos a la conclusión de que no hemos cometido ninguna injusticia contra tal persona, sino que nos hemos mostrado siempre con ella bondadoso y corteses, debemos seguir analizando las posibles causas de actitud descortés o grosera. Si somos prudentes, debemos reflexionar si hemos cometido la menor incorrección en nuestra conducta. En el supuesto de que tampoco hayamos cometido incorrección alguna, entonces la descortesía o grosería del ofendido carece totalmente de fundamento y el hombre prudente, ante tal situación, debe concluir: " este hombre no es más que un extravagante y un necio; en nada se diferencia de una bestia, en cuyo caso, ¿por qué debe preocuparme la actitud o actos de una bestia? ".

Gozar de prestigio y de consideración es una de las cosas que los hombres ambicionan con más ardor.

El primer deber más importante de la piedad filial consiste en honrar a nuestros padres como es debido. La mejor prueba de este amor a los padres consiste en procurarles el sustento necesario.

No lo pudo hacer por medio de palabras, porque el Cielo no habla. El Cielo manifiesta su voluntad a través de los méritos y buenas acciones de los hombres. Esta es la única manera con que manifiesta su voluntad. El Cielo ve a través de los ojos del pueblo; el Cielo oye a través de los oídos del pueblo.

El Cielo gobierna los acontecimientos del mundo sin ser visto; esta acción oculta del Cielo es lo que se llama " El destino ".

Jamás he oído que un hombre que no actuara con rectitud lograse enderezar a los demás. Menos aún podría lograr que los demás fueran sinceros quien observara un comportamiento hipócrita.

Los ministros se conocen por las personas a quienes acogen en su casa cuando están en la corte, y por las casas en que se alojan cuando están fuera de ella.

Para que pueda trabarse una verdadera amistad, es preciso prescindir de la superioridad que puedan otorgar la edad, los honores, las riquezas o el poder. El único motivo que nos debe incitar a la amistad es la búsqueda de las virtudes y el mutuo perfeccionamiento.

El superior debe honrar y respetar la sabiduría de sus súbditos, y el inferior debe mostrarse respetuoso y cortés con sus superiores, en atención a la dignidad que ostentan; respetar la dignidad y honrar a los sabios son dos manifestaciones de un mismo deber.

Quien para permanecer fiel a sus principios rechaza ser elevado a una condición honrosa permanece feliz aún sin honores. Quien para no apartarse del recto camino rechaza unas rentas permanece gozoso en su pobreza.

La naturaleza humana no es ni buena ni mala. Según esto, la bondad o malicia de los hombres es algo posterior a la propia naturaleza humana en su origen. Si el hombre posee la capacidad de obrar, es necesario que poseía también una norma para dirigir sus actos.

Si el supremo bien del hombre consistiera en conservar la vida, no haría otra cosa que dedicarse a descubrir y practicar todo aquello que pudiera prolongarla. Si el más temible mal del hombre fuera la muerte, investigaría y practicaría todo lo que pudiera alejar o evitarle este mal. Hay cosas que amamos más que la vida, así como hay otras más temibles que la muerte; éste es un sentimiento común a todos los hombres.

El camino recto es como una ancha avenida; no es difícil encontrarlo cuando se busca, pero los hombres no se esfuerzan por descubrirlo.

Cuando el sabio toma una determinación, es imposible que el pueblo penetre en los verdaderos motivos de la misma. Cuando un príncipe se ve rodeado por hombres perversos, aduladores y servirles, ¿Acaso puede gobernar con acierto y eficacia?

Cuando el Cielo quiere conferir a alguien una difícil misión, antes pone a prueba la fortaleza de su ánimo y el equilibrio de su mente con las dificultades de una vida dura; fatiga sus músculos y todo su cuerpo con rudos trabajos, que ponen a prueba su resistencia; mortifica su carne y su piel con los rigores del hambre y del frío; les somete a las mayores privaciones de la miseria; determina que no tengan éxito en sus empresas para que se enfrenten con el fracaso. De este modo, el cielo estimula sus virtudes, fortalece su cuerpo y les hace aptos para afrontar las dificultades con que tropezarán en el cumplimiento de su alta misión. La dificultad es lo que más estimula al hombre a vencer sus deficiencias y superarlas. Sólo cuando se han padecido toda clase de privaciones y trabajos, sólo cuando se ha visto el rostro de la miseria, sólo entonces es posible conocer a fondo la naturaleza humana.

El hombre cumple la voluntad del Cielo cuando se esfuerza en perfeccionarse a sí mismo.

Si buscáis encontraréis, si sois negligentes lo perderéis todo. El que busca lo que está en su interior lo descubrirá y lo alcanzará; el éxito de esta búsqueda es seguro, una ley invariable garantiza la adquisición de lo que se busca. Si, por el contrario, buscamos lo que está fuera que nosotros, todos los esfuerzos resultarán infructuosos.

El origen de todas las acciones se encuentra en el interior de nuestro ser. Si reflexionando sobre nuestros propios actos descubrimos que son conformes con nuestra naturaleza racional, experimentaremos la más intensa satisfacción.

El hombre no puede dejar de arrepentirse de sus faltas. Si una sola vez se arrepiente de no haberse arrepentido de sus faltas, ya no volverá a tener motivos de arrepentimiento.

El pueblo no valora el mérito de un buen gobernante. El buen gobernante encamina al pueblo hacia el bien con su sola presencia su acción es oculta e imperceptible como la de los espíritus. El influjo de su virtud se hace sentir por todas partes, como el de las sutiles fuerzas del cielo y de la tierra. La influencia de un buen gobernante no tiene límites.

Los ejemplos de bondad penetran con mayor profundidad en el corazón de los hombres que las buenas palabras; es más fácil obtener el afecto del pueblo obrando con rectitud y aconsejándole rectamente, que mediante una administración eficaz y unas leyes justas. El pueblo desconfía de las leyes y de la administración; el pueblo ama los buenos ejemplos y los acertados consejos. Con unas leyes justas y una administración eficiente, se consigue aumentar las rentas del reino; con buenas enseñanzas y buenos ejemplos, se conquista el corazón de los súbditos.

Las penas y privaciones agudizan la inteligencia y fortalecen la prudencia.

Nadie debe comer sin habérselo ganado.

Los caminos del sabio son elevados e inasequibles. Sus actos pueden ser admirados, pero no imitados.

El carpintero hábil no se hace torpe para poder ser imitado por cualquiera de sus ayudantes.

Quien se abstiene de lo que no debiera abstenerse es mejor que se abstenga de todo; el que trata con frialdad a quienes debiera tratar con ternura acabará tratando con frialdad a todo el mundo; quienes avanzan precipitadamente también retrocederán con la misma precipitación.

Es preferible desconocer los libros históricos, que aceptar incondicionalmente cuanto en ellos se refiere.

Dar muerte a un pariente próximo de otro hombre es el crimen que más funestas consecuencias provoca.

Yo no hago el menor caso de las murmuraciones y críticas de los hombres.

Para que nuestras palabras estén siempre conformes con la equidad, es preciso evitar la excesiva familiaridad con quienes nos rodean; él mutuo respeto es la mejor defensa contra las palabras descorteses y groseras. Si el hombre culto habla cuando debería callar, todos quedan perplejos ante sus palabras; si, por el contrario, el hombre culto calla cuando debería hablar, todos quedan desconcertados ante su silencio.

Las mejores palabras son aquellas que encierran un profundo significado y, al mismo tiempo, resultan comprensibles para todo el mundo.

El mayor defecto de los hombres consiste en preocuparse arrancar la cizaña de los campos ajenos, descuidando el cultivo de sus propios campos.

El mejor medio para alcanzar las virtudes de la justicia y la equidad consisten en dominar las pasiones. Quien se deja dominar por las pasiones es muy difícil que obre con justicia y equidad.

Tras de Triodos

La Antroposofía es un camino de conocimiento del lado espiritual de la realidad, mediante el uso de facultades que duermen dentro de cada ser humano. Rudolf Steiner adquirió y perfeccionó esas facultades, y en sus libros y conferencias explicó cómo desarrollarlas: mediante lo que llamó “pensamiento vivo” o “pensamiento goetheano”, que se adquiere gracias a una serie de ejercicios de concentración y meditación, que van desarrollando la elevación de la conciencia. A diferencia de otros maestros y filósofos, Steiner advirtió que no se aceptaran ciegamente sus enseñanzas, ya que el hombre posee una facultad innata para reconocer la verdad. Recomendaba una actitud de recibir, evitando temporalmente todo el prejuicio de creerlo o no creerlo. A través del trabajo individual, cada uno puede llegar a comprobar lo que él transmitía. Actuación de euritmia Steiner creía que la tarea del hombre no es simplemente desarrollarse a nivel personal y ampliar su conciencia. Si un hombre alcanza a tener un conocimiento directo de los mundos espirituales, este mismo logro hace que aumenten sus responsabilidades hacia sus semejantes. Por ello esbozó las líneas de muchas facetas en las que se puede concretar el conocimiento del hombre y del mundo a la luz de la antroposofía: medicina antroposófica, pedagogía waldorf, agricultura biodinámica, triformación social, terapia biográfica, arte terapia, euritmia, arte de la palabra…
 • BIOGRAFÍA DE RUDOLF STEINER:
 Rudolf Steiner nació el 27 de febrero de 1861, en un pueblo del imperio Austro-húngaro, en la actual Croacia. Hijo de un funcionario de ferrocarriles, pasó su infancia en un entorno rústico, en las distintas estaciones ferroviarias a las que fue destinado su padre. Steiner dijo que desde niño el mundo espiritual estaba completamente abierto para él y supo que su tarea sería dar los elementos del conocimiento espiritual. Rudolf Steiner Sabiendo que la simple posibilidad de tal conocimiento sería negada por todos, se preparó en las ciencias físicas de su época (estudió Matemáticas y Ciencias Naturales en la Escuela Técnica Superior de Viena) y asistía como oyente a las facultades de Filosofía, Literatura, Psicología y Medicina. Al tiempo hacía experimentos y observaciones de la naturaleza siguiendo el método de investigación científica de Goethe. En 1882 le encargaron la publicación y el comentario de los escritos científicos de Goethe dentro de la compilación de Literatura Nacional Alemana, y en 1889 aceptó la invitación a trasladarse al Archivo Goethe-Schiller de Weimar, donde trabajó durante años. Como fruto de estas investigaciones, en 1886 escribió “Líneas básicas de una Teoría del Conocimiento según el concepto del mundo de Goethe”. En 1891 publicó su tesis doctoral en filosofía, “Verdad y Ciencia”, y en 1894 “La Filosofía de la Libertad”. Estos libros constituyen el fundamento del método científico de sus obras antroposóficas. Al tiempo que realizaba estas investigaciones, Steiner se hizo cargo con frecuencia de trabajos pedagógicos: a partir de los trece años se financiaba sus estudios dando clases particulares. Y durante años fue educador, en la familia de un comerciante, de un niño hidrocefálico, el cual había sido considerado por varios especialistas como no susceptible de educación. Sin embargo Steiner consiguió con sus medidas pedagógicas una mejora tan radical que el muchacho ingresó dos años más tarde en una escuela normal y acabó siendo licenciado en medicina. Asimismo, en Berlín, entre 1899 y 1904 Steiner ejerció en la Escuela Obrera de Formación de Adultos fundada por Liebknecht. Junto a sus múltiples actividades públicas, Steiner seguía en silencio los ejercicios espirituales sistemáticos, que más tarde dio a conocer en sus obras básicas, sobre todo en “Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores” y en muchas conferencias. En “La Ciencia Oculta” expuso que este conocimiento no se halla en oposición a la Ciencia Natural, sino que la amplían hacia su aspecto espiritual. En el otoño de 1900 Steiner empezó a dar conferencias en pequeños círculos, dejando entrever algo de sus experiencias suprasensibles. En 1902 habló en Berlín ante la Asociación Científica Giordano Bruno, a la que él mismo pertenecía, exponiendo la futura misión de su vida: “encontrar nuevos métodos para la investigación del alma sobre una base científica”. Cuando Steiner dio este paso decisivo para el resto de su vida, era un hombre muy considerado en los círculos de la élite científica y cultural alemana. Pero a partir de entonces fue tachado de teósofo, pues sus conferencias a partir de octubre de 1902 tenían lugar formalmente en la Sociedad Teosófica, y los representantes oficiales de la cultura alemana lo ignoraron con el silencio. En 1913 diferencias de opinión motivaron su salida de la Sociedad Teosófica. Ya desde 1902 Steiner había denominado su camino de investigación con el nombre Antroposofía. Gotheanum (Donarch, Suiza) Steiner escribió cuatro Dramas Iniciáticos, para la representación de los cuales se construyó el edificio Goetheanum en Dornach (Suiza), siguiendo las indicaciones de Steiner, que configuró las líneas de una nueva arquitectura, escultura y pintura En la Navidad de 1923 Rudolf Steiner dio nueva forma a la Sociedad Antroposófica: asumió la presidencia y articuló la Universidad del Goetheanum en diversas secciones: antroposófica general, pedagógica, artes musicales y de la palabra (euritmia), artes plásticas, medicina, ciencias naturales (biología e investigación agrícola), matemático-astronómica, ciencias sociales, investigación espiritual de la juventud y Bellas Letras. El 30 de marzo de 1925 falleció Rudolf Steiner. A la hora de su muerte había escrito unos 70 libros y obras menores, y pronunciado unas 6.000 conferencias en diversos países. Hasta su muerte trabajo en el grupo escultórico, al que llamó “El Representante de la Humanidad” que representaba la figura de Cristo sosteniendo en equilibrio a Lucifer y a Ahrimán. Escultura de Rudolf Steiner: “El representante de la Humanidad” Wood Sculpture of The Group by Rudolf Steiner, photo from page 89 of Reminiscences of Rudolf Steiner by Andrei Belyi, Voloschin, &Turgenieff.
CONCEPTOS ESENCIALES DE ANTROPOSOFÍA
 Vamos a revisar algunos de los conceptos esenciales de la Antroposofía, fruto del conocimiento del lado espiritual de la realidad. En estas imágenes de la verdadera esencia del ser humano y del mundo, se basan las distintas ramas prácticas que luego analizaremos (medicina antroposófica, pedagogía waldorf, triformación social, etc.) 1. EL SER HUMANO Hombre de Vitrubio. Leonardo Da Vinci En sus escritos y conferencias, Steiner dio distintas imágenes del ser del hombre, complementarias (no contradictorias), que nos permiten profundizar en su esencia y en su destino: • El ser humano puede ser descrito como un ser cuatripartito: formado por cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral, y el yo: - El cuerpo físico, organización mineral o primer cuerpo: ocupa un lugar en el espacio, está sometido a las leyes de lo sólido, y posee los sentidos físicos para que lo espiritual se asome al mundo de los objetos. Es el cuerpo encargado de suministrar los límites físicos al Yo. - El cuerpo etérico, organización vital o segundo cuerpo: desde el punto de vista científico sabemos que el cuerpo físico se renueva totalmente cada cinco o seis años, y no solamente a nivel celular, sino también a nivel molecular o atómico. Sin embargo, permanece siempre intacta nuestra forma (cuerpo, huellas digitales…). Ello se debe a una cierta fuerza inherente a la forma misma: las fuerzas formativas, o fuerzas etéricas, cuya misión consiste en edificar constantemente nuestro cuerpo físico. Son las fuerzas de crecimiento y reproducción. El cuerpo etérico es de naturaleza suprasensible: no perceptible por los sentidos ni captable por los modernos aparatos tecnológicos. Al morir, el cuerpo etérico continúa existiendo durante tres días, aunque separado del hombre. Cuando el cuerpo etérico se retira, el cuerpo físico ya no puede retener su forma y con el paso del tiempo se disuelve en sus componentes físicos y químicos. - El cuerpo astral, organización consciente, o tercer cuerpo: es el cuerpo sensible o emotivo por medio del cual hombres y animales tienen la posibilidad de sentir (desde los impulsos instintivos hasta la emoción estética). También es la causa del movimiento, y del desarrollo de la conciencia. Todas las noches, al dormir, el cuerpo astral y el Yo abandonan al hombre, yéndose hacia el mundo espiritual, y regresan al hombre cuando éste despierta. El cuerpo astral se satura de las percepciones del mundo físico y necesita retirarse para fortalecerse, regresando al cuerpo físico al despertar. Al fallecer, el cuerpo astral y el Yo se retiran al mundo espiritual. - Sólo el hombre posee el cuarto cuerpo, el Yo: es el núcleo espiritual del ser humano. La Conciencia de sí mismo. Caracterizado por el habla, el pensamiento y la individualidad. • Asimismo se puede considerar el ser humano como un ser tripartito, que posee cuerpo, alma y espíritu: - El Yo, el auténtico “ser en sí mismo” del hombre, pertenece íntegramente al mundo espiritual. - Su cuerpo físico pertenece en su totalidad al mundo material, al que regresa después de la muerte. - Entre el cuerpo y el espíritu está el alma, que puede considerarse como mediador entre ellos. Steiner cuenta cómo el alma reúne tesoros para otorgárselos al espíritu. El alma no es inmortal, mientras que el espíritu sí lo es. Al morir, el alma se disuelve gradualmente en el “mundo anímico”. Todos los seres nuevamente encarnados crean para sí mismos una nueva alma con las cualidades necesarias para el logro de su nuevo destino. En la vida individual de un ser humano, el alma pasa a través de sucesivas etapas de desarrollo, y debería hacerse cada vez más madura a medida que el espíritu o “ser verdadero” imprime su huella en ella y la ayuda a transformarse. En nuestra vida pasamos por las etapas del alma sensible, el alma racional y el alma consciente. - Cada uno de estos aspectos del ser, tienen relaciones recíprocas: el sistema neuro-sensorial, el sistema rítmico y el sistema metabólico-motor, en los que podemos dividir el cuerpo físico, aparecen en relación con las actividades anímicas: pensar, sentir y querer (voluntad); que a su vez pueden ser desarrolladas como capacidades espirituales: imaginación, inspiración e intuición. • Por otro lado, Steiner explicó cómo el ser del hombre forma parte del mundo espiritual: Para la elaboración de la siguiente explicación, Steiner recurrió a información de la “Crónica del Akasha” (a la que tuvo acceso por el desarrollo de sus facultades espirituales), así como a ciertas revelaciones de los mundos espirituales que le confiaron la misión en esta encarnación de que las transmitiera a los hombres. Steiner pronunció un ciclo de diez conferencias titulado “Las jerarquías espirituales y su reflejo en el mundo físico”, en el que explica que la creación sucesiva de los cuatro cuerpos del hombre no fue obra de un solo ser supremo (Dios), sino que fue obra de cuatro de las jerarquías más elevadas, a través de una serie de etapas históricas. Durante estas etapas, las jerarquías espirituales superiores al hombre trabajaban juntas para hacer que el hombre viviera finalmente en un cuerpo físico en este planeta. Estas jerarquías espirituales están constantemente activas trabajando para el desarrollo del hombre y de la Tierra. El hombre pertenece a la décima jerarquía espiritual. Es un ser predestinado a ser totalmente diferente a los demás seres del universo, porque se le ha concedido la libertad. Ninguna otra jerarquía posee esta libertad: las jerarquías espirituales sólo pueden servir y obedecer los propósitos de la divinidad. No obstante, el hombre no llegaría a ser libre a menos que pudiera elegir entre el Bien y el Mal. Por esta razón, a ciertos seres superiores se les dio la tarea de actuar como fuerzas opositoras en la evolución de la Humanidad (los llamados “ángeles caídos” por el pensamiento cristiano tradicional). Al rebelarse, renunciaron temporalmente a su propia evolución, y se convirtieron en seres que ya no habitaban en el mundo espiritual, sino en la atmósfera espiritual de la Tierra misma, siendo así capaces de influir directamente sobre el hombre, especialmente en sus sentimientos y en su voluntad. El Mal no es una ilusión, sino una realidad en la evolución terrestre. El Mal es una fuerza opuesta a la Voluntad Divina y está personificado en seres que existen en dos categorías distintas: Lucifer (y los seres luciféricos) y Ahrimán (y seres ahrimánicos). Lucifer es el ser que le dice al hombre que él es como los dioses, conocedor del Bien y del Mal (luego no tiene que buscar el mundo espiritual), y Ahrimán es el ser que le dice que él es sólo humano, sin ningún elemento divino, pero como hombre puede poner el mundo entero a su servicio, y todo lo que en él existe. Estos seres tienen como tarea desviar a los hombres de su meta verdadera, tentarlos con el fin de adquirir poder sobre ellos para sus propios fines, que ahora son opuestos al mundo divino. La rebelión de estos seres tuvo como consecuencia que el hombre tenga una opción real. Puede seguir el Bien o el Mal. Ningún ser superior puede obligarle a hacer el Bien. Los seres superiores se preocupan del hombre y lo ayudan todo lo que pueden, sin llegar nunca a forzarle a escoger el Bien, ya que esto destruiría su libertad. Lo que el hombre puede hacer es desarrollar su amor desde lo más profundo de su ser, una cualidad humana a la que no se le puede obligar, y que tampoco se le puede introducir desde fuera. La acción verdaderamente libre del hombre sólo puede ser una obra de amor. Libertad y amor van juntos y la tarea cósmica del hombre es transformar el mundo por medio del amor.
 EL DESARROLLO DEL “PENSAMIENTO VIVO” COMO FORMA DE DESARROLLO ESPIRITUAL INDIVIDUAL Y DE LA LIBERTAD HUMANA.
El concepto de Steiner de libertad, y de cómo puede el ser humano desarrollarse a sí mismo de manera tal que pueda ejecutar actos verdaderamente libres, lo expuso en su obra “Filosofía de la Libertad”. Leer el libro y trabajar con él es, en sí, un ejercicio espiritual para adquirir el llamado por Steiner “pensamiento vivo” o “pensamiento goetheano”, pues parte de este trabajo es liberarse de todos los preconceptos y prejuicios que brotan de nuestra vida anímica. El Yo es el núcleo espiritual del ser humano. Trabajar con este libro tiende a hacer que nos demos cuenta de este núcleo central de nuestro ser. Para ejecutar una acción libre tendría que ser voluntariamente ordenada por nosotros, lo que significa que nosotros debemos controlar nuestra acción. El instrumento de control no es la voluntad en sí, sino nuestro pensamiento, que parece estar bajo nuestro control (no así nuestros sentimientos ni nuestras emociones). Si nos privamos de hacer algo que nos gustaría mucho, habrá sido resultado de la reflexión, no del querer, de la voluntad. El verdadero pensamiento, no nuestro hábito normal de dejar que simplemente pasen procesos de pensamiento a través de nuestra mente, es una actividad que está bajo el control del Yo. La intuición y la observación son las fuentes de nuestro conocimiento: un objeto externo que observamos permanece para nosotros ininteligible hasta que aparece en nuestro interior la intuición correspondiente que añade a la percepción la parte de la realidad que le falta. Es posible que el ser humano piense con libertad. Es cierto que nuestro pensamiento y nuestros actos basados en él están casi invariablemente determinados por la estructura de carácter que hemos creado para nosotros, en base a nuestros talentos originales, naturales o heredados. Pero existe la posibilidad de trascender nuestra disposición de carácter cuando nos dedicamos a esos actos de pensamiento creativo, a los que Steiner llama fantasía o intuición moral. El Individualismo ético está basado en la libre actividad espiritual que el hombre consigue al cambiar el pensamiento ordinario por el pensamiento puro. Este pensamiento puro se eleva por sí mismo a la experiencia directa del mundo espiritual, y extrae de él los impulsos para el comportamiento moral. Las obras ejecutadas de acuerdo a normas morales aceptadas son admirables, pero no son libres. La única forma de conseguir esta libertad es elevándonos al mundo intuitivo de las ideas. Solamente un acto de la voluntad que brota de la intuición puede ser un acto individual. Hay quienes se preguntan cómo es posible llevar una vida social si todos se empeñan en afirmar su propia individualidad. Steiner basa su argumento en su comprobación anterior de que el mundo de las ideas es un mundo real, y sólo hay un mundo de las ideas. Este mundo es una unidad, pero cada hombre libre utiliza su propia intuición para tomar lo que pueda de él. Si mi vecino y yo somos moralmente libres y ambos concebimos la idea y no obedecemos a impulsos externos, tenemos que encontrarnos en parecido esfuerzo, en común intento. Lo contrario sucede cuando los hombres siguen una norma moral particular: mi vecino podría tener una norma diferente a la mía que desea obligarme a obedecer, o ambos tenemos la misma norma, pero él piensa que yo soy descuidado en observarla; entonces los choques son inevitables.
CONCEPTO ANTROPOSÓFICO DE REENCARNACIÓN Y KARMA. QUÉ SUCEDE ENTRE NUESTRA MUERTE Y EL NUEVO NACIMIENTO
Cuando el hombre ha completado su ciclo vital y muere, su Yo y sus cuerpos etérico y astral, pasan al mundo espiritual, dejando al cuerpo físico sin “ocupante” y sometido a la descomposición. - El cuerpo etérico, que ha grabado dentro de sí, en forma de recuerdos inconscientes, todo lo que ha sucedido en la vida recién acabada, permanece unido al cuerpo astral y al Yo durante tres días, y después se disuelve por sí mismo, convirtiéndose en parte del éter universal, del que originalmente procede. Durante estos tres días, la vida recién acabada pasa por delante del Yo y del cuerpo astral en un gran panorama que aparece instantáneamente en su totalidad. El desarrollo panorámico del pasado experimentado inmediatamente después de la muerte, ha sido experimentado también por muchas personas que han estado en peligro de muerte accidental inmediata pero que han vivido para contarlo. Es una experiencia de gran importancia para el hombre que acaba de morir, puesto que se graba por sí misma en su cuerpo astral que sobrevivirá muchos años aún, mientras pasa el siguiente período post-mortem, denominado por Steiner “Kamaloca”. - El siguiente período post-mortem, el “Kamaloca”, es el tiempo que tarda en “diluirse” el cuerpo astral. En él hay dos experiencias principales: • Puesto que poseemos nuestro cuerpo astral, continuamos experimentando deseos y emociones, pero sufrimos la privación de no tener un cuerpo físico a través del cual encuentren expresión y se satisfagan. Viviendo a través de la experiencia de los deseos insatisfechos, nuestro cuerpo astral se purga de ellos, hasta que queda purificado. • En el Kamaloca revivimos nuestra vida pasada en retrospección: desde la muerte al nacimiento. Pero sentimos la “otra mitad” de nuestras experiencias vitales: lo que nuestros semejantes y la naturaleza animada e inanimada sintieron con nuestras acciones. Todo lo que hicimos en la Tierra tiene consecuencias y éstas las revivimos en el kamaloca. Cada obra, buena o mala, que cometimos en relación con nuestros semejantes, será experimentada como si fuéramos nosotros la otra persona o ser. Al mismo tiempo, seres superiores “juzgan” nuestras acciones, “haciendo llover sus simpatías y antipatías”, de forma que nos vemos dentro de una lluvia espiritual. Cuando llueve sus simpatías juzgan nuestras obras como buenas y las conservan en el universo. Cuando llueven antipatías, nuestras obras fueron malas para el universo. Estas tendrán que ser compensadas y corregidas en posteriores vidas en la Tierra. Lo que fue bueno nos beneficiará en vidas futuras, contribuyendo también a que la Tierra cumpla su misión. Cada noche tenemos en el sueño lo que podemos llamar una breve experiencia del kamaloca, que difiere de la experiencia auténtica después de la muerte, porque si bien al dormir el cuerpo astral y el Yo están fuera de los cuerpos etérico y físico, no los han abandonado del todo, permanecen unidos por finos hilos espirituales. Esta segunda experiencia es la que ocupa las horas de sueño profundo en nuestra vida. Pero no tenemos conocimiento consciente del hecho de que estamos viviendo de nuevo las obras del día recién pasado como fueron experimentadas por aquellos con quienes hemos estado en contacto y como son consideradas pro los seres superiores. Lo que experimentamos después de la muerte es la experiencia del tiempo dormido en la Tierra, pero con la conciencia despierta. Puesto que, normalmente pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, el kamaloca dura alrededor de un tercio de nuestra vida. Hay una consecuencia de esta experiencia nocturna que es de gran importancia: sin darnos cuenta estamos estableciendo las bases para la evolución de nuestra conciencia, incluso en esta vida. Aparte de la experiencia ocasional de un sueño intenso y significativo, nos damos cuenta a veces durante la noche de que algo despierta la “antipatía” de los seres superiores, algo que estaba objetivamente mal y que, a su tiempo, tendremos que reparar. Si por medio de nuestra conciencia despierta nos damos cuenta de algún mal cometido e intentamos conscientemente compensarlo en esta vida en la Tierra, nuestro karma se ilumina proporcionalmente y nuestra experiencia en el kamaloca es así mitigada. Por esta razón Steiner dio uno de sus ejercicios más valiosos: imaginar nuestro día hacia atrás antes de dormir cada noche. Con este ejercicio hacemos conscientemente parte del trabajo que más tarde haremos inconscientemente durante el sueño. El kamaloca no es un castigo: ni siquiera nos juzgamos, sino que percibimos los resultados objetivos a nuestras obras. Es un camino para que tal percepción pueda resultar valiosa para nosotros y para el mundo. Experimentando en nosotros mismos lo que hemos hecho a los demás, llegamos a conocer de verdad lo que hemos hecho. La obra se completa mediante la vivencia de la otra mitad que no conocíamos en vida y sabemos por la actitud de los seres superiores si fue objetivamente buena o mala. Cuando hemos hecho un bien, todo eso también lo experimentamos en nosotros y conocemos el juicio de los seres superiores acerca de ello. Esta experiencia del Kamaloca nos proporciona el incentivo más fuerte posible para que deseemos actuar mejor en nuestra próxima vida en la Tierra y reparemos a otros el mal que hicimos. Aunque actuemos de manera inconsciente durante nuestra vida terrenal, esto no es posible en nuestra vida entre la muerte y un nuevo nacimiento. La siguiente etapa post-mortem es la entrada del Yo al Mundo Espiritual o Devacan: Pintura antroposófica Cuando el Yo emerge del kamaloca, está libre del cuerpo astral y el tiempo de purificación ha terminado. Entonces entra en el Devacan o Mundo Espiritual. En ese momento hemos experimentado la contrapartida de todas nuestras obras, hemos visto lo que supusieron para otros y su significado para el mundo, y todo eso se halla grabado ahora en nuestro Yo. Este Yo decide reparar sus malas obras en la Tierra y, en general, escoge su futuro medio ambiente y decide que vivirá su próxima vida entre las mismas individualidades con las que ha trabajado antes. Pero el Yo es incapaz de materializar todo esto sin ayuda de los seres superiores: no existe conocimiento a nivel humano que pudiera planificar la próxima vida de manera que fuera lo más provechosa posible y nos proveyera de oportunidades para hacer lo que hemos decidido hacer en la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento. Pero la resolución fue nuestra. No mengua nuestra libertad humana el que nuestra libre resolución requiera para su realización un cierto tipo de cuerpo, ciertos padres y circunstancias vitales, que son escogidos por seres superiores para nosotros. Tampoco podríamos planificar la forma en que nuestras vidas se entrelazarán con las de aquellos otros con quienes realizaremos nuestras tareas vitales. Pero podemos en lo profundo de nuestro ser superior tomar la resolución de desear hacer bien lo que hicimos mal la vez anterior, y podemos decidir libremente aceptar aquellas circunstancias que serán escogidas para nosotros cuando el ser superior particular e individual, llamado en el cristianismo ángel de la guarda, nos guíe a la Tierra para nuestra próxima vida. Estas circunstancias son conocidas como Karma. Este karma es una segunda oportunidad, aunque no poseamos en nuestra próxima vida terrenal la conciencia de poder reconocerlas. Cuando dejamos el Kamaloca y nos hallamos en el mundo espiritual y no tenemos el cuerpo astral, es cuando tomamos la resolución, en base a nuestras experiencias de allí. Por eso, en el análisis final, somos nosotros quienes, con la parte superior de nuestro ser, hemos creado nuestro Karma. Cuando nos lamentamos de nuestro destino en la Tierra, estamos protestando contra nuestra propia decisión. Tenemos lo que hemos escogido y conseguido, y es lo bueno para nosotros. Aquí comienza nuestra libertad terrenal: podemos aceptarlas, a sabiendas de que son necesarias para nuestro progreso espiritual. El karma no es un destino férreo. Escogemos el entramado general de nuestro destino, los padres que nos ayudarán a conseguirlo, la gente que nos encontraremos. Pero en el momento, por ejemplo, de conocer a alguien con quien estamos relacionados, el elemento destino se acaba, y ambos somos libres a partir de ese momento. Todo lo que deriva de nuestras relaciones con unos y otros en vidas anteriores queda pendiente para ser solucionado en esta vida o en las subsiguientes. Somos inconscientes en nuestra vida de vigilia de los detalles de nuestra relación anterior, y esto nos permite llegar a percepciones nuevas en esta vida. En nuestro sueño conocemos nuestro destino conjunto. En contraste con esta libertad que disfrutamos en relación a la gente con la que estamos conectados kármicamente, los sucesos que ocurren pueden ser los resultados kármicos de obras realizadas en vidas anteriores, como la predisposición a ciertas enfermedades puede ser el resultado de ciertas deficiencias morales en vidas anteriores. Estos sucesos y enfermedades puede que no seamos capaces de evitarlos, pero como no sabemos nada de ellos en nuestra conciencia, nuestra libertad no está limitada. Al mismo tiempo, muchos importantes sucesos de nuestra última vida no son resultado de obras pasadas sino preparación para el futuro. Los amigos que hacemos en la última parte de la vida pueden ser también bastante nuevos para nosotros y nuestra tarea es preparar una relación más completa en la próxima vida. Siempre estamos entre el pasado y el futuro y el karma actúa sobre ambos para permitirnos completar lo inacabado en la vida anterior, mientras al mismo tiempo nuevas experiencias nos esperan siempre para crear karma para el futuro, ya sea bueno o malo. Nunca sería posible conocer la razón intrínseca de esos sucesos. Pero los seres superiores la conocen y son ellos los que nos dirigen hacia la enfermedad y los que determinan si se pone fin a nuestra vida terrenal o si nos recuperamos y vivimos el resto de nuestras vidas cambiados por la experiencia. El Mundo Espiritual en el que vivimos en esta fase entre la muerte y el nuevo nacimiento, se encuentra habitado por otras almas humanas. Percibimos en especial la existencia de aquellas almas humanas que murieron antes que nosotros y con las que mantuvimos algún tipo de relación, y asimismo percibimos la individualidad de los seres superiores. En el kamaloca sólo conocíamos las simpatías y antipatías de esos seres superiores hacia nuestras obras, pero ahora vivimos y habitamos con ellos en su atmósfera y estamos llenos de sus fuerzas espirituales. Ahora sentimos la “mirada” de estos seres superiores sobre nosotros: esta experiencia nueva nos enriquece con un tipo de conciencia. Nuestra conciencia disminuye como resultado de la antipatía de estos seres superiores hacia nuestras obras, y se mejora a medida que nuestras obras han sido buenas para el mundo y conformes con sus deseos. Esta experiencia con seres superiores es de suprema importancia no sólo para nosotros sino también para ellos. Hay gran interés de los dioses por el hombre y el deseo de que éste alcance su meta, de que esta Tierra se convierta en el planeta del amor. Lo llenan con nuevas fuerzas, mientras vierten en él la imagen de lo que Steiner llama el Hombre Ideal, el hombre como debería ser. Este ideal, vertido en el ser del hombre entre la muerte y el nuevo nacimiento, corresponde en cierto modo a lo que el hombre siente hacia los dioses en su vida terrenal. Allí donde el hombre vierte su amor hacia Dios por su propia devoción religiosa, allí vierten los dioses a su vez su calor hacia el hombre. En este calor vive la imagen del Hombre Ideal que el hombre absorbe dentro de sí para su uso posterior cuando vuelva a estar revestido de un cuerpo. - En este proceso del Yo en el Mundo Espiritual, se llega a la “medianoche cósmica”: A medida que nos aproximamos a la llamada hora de la “medianoche cósmica”, comenzamos a perder gradualmente la captación tanto de los seres espirituales como de las otras almas humanas con las que nos hemos mezclado. Pero al mismo tiempo nuestro ser interior se enriquece, mientras nosotros nos retiramos a una especie de soledad espiritual, si bien no perdemos al Cristo, que nos acompañará en la hora de la medianoche y en el futuro nos llevará más allá. En la hora de la medianoche en sí, tenemos la vida interior más potente, pero no tenemos la fuerza del alma que nos permita iluminar nuestro medioambiente espiritual. Ni siquiera tenemos recuerdos. Tenemos una infinita vida interior y un anhelo de una fuerza creadora positiva. Nuestros anhelos concentrados crean un “mundo exterior” para nosotros. Este mundo externo que creamos es una visión de todas nuestras anteriores encarnaciones terrenales, dispuestas ante nosotros en una visión panorámica. Al mismo tiempo un destello de luz aparece desde el futuro; es la misma luz que ilumina nuestro pasado. Esta es la luz que hay que obedecer: el Espíritu Santo, enviado por Cristo. (Hay un antiguo dicho de los rosacruces que dice: “Per Spiritum Sanctus reviviscimus”). - Tan pronto como pasa la hora de la medianoche, comenzamos a trabajar en la creación de nuestro cuerpo, el cual tiene que ser construido de acuerdo con las necesidades de nuestro karma. En el avance hacia la medianoche cósmica, estamos pasando realmente a través de las esferas planetarias, cada una con sus seres superiores asociados. En la preparación de la “semilla espiritual” de nuestro futuro cuerpo físico, estos seres de las diversas esferas planetarias intervienen de nuevo. Las diversas partes de nuestro cuerpo se formarán con la ayuda de ciertos seres planetarios a medida que pasamos por ciertas constelaciones del Zodiaco. Esta es la verdad que vive detrás de uno de los aspectos más conocidos de la astrología: que ciertos planetas y ciertas constelaciones no sólo están conectados con varias partes de nuestro cuerpo, sino que también intervienen, en parte, en nuestro destino terrenal. - Mientras que la semilla espiritual del cuerpo físico está siendo preparada, de acuerdo con nuestro karma, nuestro karma en sí está siendo incorporado a nuestro próximo cuerpo astral, llamado así porque es formado por seres superiores en el mundo astral o estelar. Mientras se prepara este cuerpo astral retenemos un cierto grado de conciencia y de conocimiento intermitente de los seres superiores que trabajan en él. - Cuando se completa el cuerpo astral, esta conciencia se pierde y volvemos definitivamente a la Tierra Los seres superiores se hacen cargo por completo de esta tarea. Bajo su guía, la semilla espiritual del cuerpo físico, en la que hemos trabajado durante tanto tiempo, nos deja finalmente y desciende a los padres a quienes, con su ayuda, hemos escogido para recibirla. - Tan pronto como esta semilla nos deja, sentimos en el interior nuestro ser de alma-espíritu, que se encuentra ahora en la esfera de la Luna, y un irresistible deseo de unirnos con esta semilla. Comenzamos a atraer hacia nosotros aquellas fuerzas vitales, parte del mundo total de fuerzas formativas, necesarias para dar vida a la semilla que se guarda ahora en las entrañas de nuestra futura madre. En el momento en que se ha formado este cuerpo etérico para nuestra vida venidera, la vida comienza a moverse dentro del útero. -Mientras estamos aún en la esfera de la Luna y al mismo tiempo que formamos nuestro cuerpo etérico, tenemos una última experiencia que se corresponde exactamente con la escena que pasa ante nuestra visión después de la muerte, mientras el cuerpo etérico se está disolviendo. Esta vez, sin embargo, tenemos una previsión de la vida terrenal que se avecina. No en todos sus detalles, pero sí en su contorno general. Esta es la vida que hemos trazado para nosotros, incluyendo todas las compensaciones por errores anteriores que ahora queremos corregir, y tal vez las grandes obras que pretendemos realizar por amor a la humanidad y a futuras vidas en la Tierra. Algunas veces, en este último momento antes de la encarnación, la visión produce tal impacto al alma espiritual de nuestro ser, que nos retiramos horrorizados de lo que nos espera. Si esto sucede, significaría que no nos encarnaremos del todo en el cuerpo que nos habíamos preparado para nosotros mismos, y así naceremos con algún defecto “prenatal” o sin la posibilidad de tener control completo sobre nuestro organismo, como es del caso por ejemplo de los epilépticos.
LA ANTROPOSOFÍA EN LA VIDA PRÁCTICA
En 1905 Steiner, cuando estaba elaborando su obra “Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores”, meditó sobre cómo un ser humano, desarrollado espiritualmente, puede tomar parte activa en la vida social sin traicionar sus ideas personales. Entonces enunció una ley social: “En una comunidad de seres humanos que trabajen juntos, el bienestar de la comunidad será tanto mayor, cuanto menos requiera el individuo para sí mismo los frutos del trabajo que él ha hecho por sí mismo. Es decir, cuanto más de esos frutos pase a sus compañeros de trabajo, y cuanto más estén satisfechas sus propias necesidades, no por su propio trabajo, sino por el trabajo de los demás”. Steiner no pensaba que el orden social que entreveía pudiera ser realizado por ningún gobierno, pero desde 1917 en adelante trató de describir, para quien quisiera escucharlo, la clase de orden social que exigía la época del alma consciente (en la que nos encontramos, dentro de las etapas evolutivas de la humanidad), y formuló la idea de triformación social: En la vida de la sociedad y del individuo se pueden diferenciar tres sectores: - La esfera de la vida cultural – espiritual. - La esfera político – jurídica. - La esfera económica. Cada esfera debe estar regida por un principio: - Libertad como principio básico para la vida cultural – espiritual. - Igualdad como pilar fundamental en el ámbito jurídico-legal. - Fraternidad como sustento para la actividad económica. Cada uno de estos principios es válido sólo para un sector determinado de la vida social: por ejemplo, ante la ley podemos y debemos ser todos iguales, pero la imposición, por ley, de igualdad para nuestras necesidades espirituales y materiales, produciría una nivelación negativa. La libertad en la vida cultural y espiritual: Vivimos en una época en la que se tiende a la planificación estatal del sistema de enseñanza y de la investigación científica para satisfacer necesidades políticas y económicas. La educación juega en este sentido un papel esencial: la misión más importante del educador es promover los talentos individuales, para que cuando llegue el momento sean fructíferos a la sociedad. No al revés: preparar a la nueva generación para que continúe de forma alienante el desarrollo técnico y económico fijado de antemano. Steiner creía que el hombre debe crecer libre de exigencias del poder estatal y de la vida económica hasta que él mismo pueda participar como ciudadano activo en la configuración de estas ramas de la sociedad. La misma independencia que debería tener la enseñanza, debería ser válida en el terreno de la ciencia: sólo si este campo se administra de forma autónoma, puede evitarse que influyentes círculos de empresarios y políticos puedan comprar investigadores, programas e incluso resultados de la investigación con miras a sus fines. La decisión sobre la elección de proyectos y métodos de investigación debería ser tomada exclusivamente dentro de los gremios de investigadores. Una consecuencia de la libertad en estos ámbitos, sería que las instituciones de la enseñanza e investigación quedarían libres para colaborar en toda la Tierra, sin tener en cuenta las fronteras de los diferentes estados. La igualdad en el ámbito jurídico-legal: El ser humano necesita órganos para proteger aquellos derechos que han de ser los mismos para todos los hombres. Las autoridades competentes de la vida jurídico-política, elegidas por votación libre, dentro del orden social ternario, se enfrentan a tareas de mucha envergadura: por ejemplo, han de velar para que las ayudas entregadas (por personas privadas o instituciones) para el fomento de la enseñanza o la investigación, no vayan vinculadas a exigencias que pongan en peligro la libertad del sector espiritual. Una vez reconocida la necesidad de una triformación social se deberían elaborar leyes que conduzcan a una separación de las funciones estatales, económicas y espirituales-culturales. Que el Estado no intervenga directamente en los asuntos del mundo cultural o empresarial no conduce al debilitamiento de sus funciones legislativas. Todo lo contrario: dentro de un estado que no esté entrelazado con ningún interés propio en las otras ramas sociales, es más fácil seguir normas objetivas e imparciales. Como custodiador de derechos, el estado puede contribuir decisivamente a lograr que se superen las contradicciones sociales. La fraternidad en el sector económico: Sin darle a la palabra fraternidad un sentido moral, de forma natural en el sector económico el proceso de producción causa indirectamente una forma de “fraternidad”: aunque un individuo crea que sólo trabaja para ganar dinero, dentro del orden económico actual, con su labor sirve a otros consumidores. La vida económica tiene tendencia natural a crear una red de relaciones. Esta tendencia está reprimida por aduanas, reglas de importación-exportación, proteccionismo nacionalista. Sería necesario formar asociaciones de producción independientes de todas las fronteras estatales en las cuales los propios implicados en la producción, distribución y consumo, o sus representantes, intercambiaran opiniones y decisiones sobre las necesidades existentes y la posibilidad de satisfacerlas. Las asociaciones a veces serían de carácter local, y otras de ámbito nacional o internacional. Lo esencial es que se desarrollen a partir de condiciones puramente económicas, sin que se mezclen en sus asuntos exigencias políticas. Steiner proponía un camino intermedio entre comunismo y capitalismo: si se quiere dar facilidades a la iniciativa individual, hay que ofrecer oportunidades a personas capacitadas para que puedan administrar capital y medios de producción en libertad. Pero cuando abandonen su cargo, el derecho de libre disposición de la empresa dirigida por ellos, pasará a otra persona o grupo que estén capacitados para proseguir la tarea, una vez que un órgano competente del sector espiritual libre haya dado su aprobación. Con una legislación hecha en este sentido, se impediría que grandes fortunas pasen por herencia a manos improductivas. Aplicación de la Triformación social: Steiner subrayó que la forma de vida que él quería promover no conduciría a ninguna situación social paradisíaca. No alimentaba falsas ilusiones sobre las aptitudes morales de los dirigentes de la política y de la economía. La meta era formular un sistema social que partiera del conocimiento del hombre y que, mediante su realización, activara aquellas aptitudes sociales que pueden despertar en medio de todo egoísmo, si se desarrollan formas de convivencia sanas y verdaderamente humanas. En instituciones antroposóficas se ha intentado respetar esta organización social de las tres esferas que pueden intervenir en un proyecto. La primera aplicación de la idea de triformación social se hizo en la organización de la primera escuela antroposófica: la escuela de los obreros de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria en Stuttgart, que comenzó el 23 de abril de 1919.
LA MEDICINA ANTROPOSÓFICA
 (Aprovechado por la medicina antroposófica para el tratamiento del cáncer). Steiner, especialmente durante los últimos cinco años de su vida, dio consejos precisos a algunos médicos, en relación con los enfermos que estaban tratando. Consejos poco ortodoxos, que dieron muy buenos resultados. Además, aunque él mismo no era doctor en medicina, pronunció varios ciclos de conferencias para médicos. Lo esencial está recopilado en el libro que escribió junto a la doctora Wegman el último año de su vida: “Fundamentos de la terapia”. Steiner huía de la dicotomía entre alopatía y homeopatía: “La Antroposofía no se presta al mero juego de palabras entre lo alopático y lo homeopático, sino que estudia la cuestión y dice: lo alopático actúa principalmente sobre el estómago, los intestinos y los riñones; aquí es donde tiene éxito. La homeopatía tiene éxito cuando la causa de la enfermedad se encuentra en la cabeza, como en el caso de la gripe”. Además de la diagnosis normal, el médico antropósofo añade otro diagnóstico basado en la percepción espiritual. Reconoce que todas las enfermedades son resultado de un desequilibrio, y lo que debe tratar de rectificar es más ese desequilibrio que los síntomas específicos de una enfermedad concreta. El presidente de la Asociación de Médicos para la Medicina Antroposófica en España, en un artículo publicado en la revista Natura Medicatrix, explicó que se pueden destacar las aportaciones de la medicina antroposófica en el terreno médico terapéutico en tres direcciones: 1) La medicina antroposófica se apoya en la concepción del hombre y del mundo de la Ciencia espiritual o Antroposofía. Esta concepción presenta a la entidad humana constituida por diferentes planos o dimensiones: corporal, vital, anímica y espiritual. El conocimiento científico de las dinámicas, los procesos y las leyes de cada una de estas dimensiones, así como de la relación entre ellas, aporta una ampliación antropológica que, llevada al terreno de la medicina, da sentido y explicación tanto al estado de salud como al de la enfermedad. La enfermedad, por tanto, tiene que ser vista en relación con la biografía del enfermo, con sus circunstancias vitales y con sus posibilidades y condiciones de evolución y desarrollo. 2) Una segunda aportación de la medicina antroposófica se enmarca en la relación médico - paciente. Es bien conocida la realidad de la deshumanización en la medicina moderna basada en la técnica. El médico hoy día está muy bien formado y capacitado profesionalmente, pero lo está sólo en los aspectos técnicos y no en los humanos. Para la medicina antroposófica en el punto central están el paciente y la terapia individual. Por esta razón. se incluyen en el diagnóstico y en la terapia: la edad, la constitución, la situación biográfica y el estado anímico-espiritual del paciente. El médico de orientación antroposófica se basa en el individualismo ético como centro y con una visión del hombre que reconoce su individualidad espiritual como eterna e indestructible aunque viva en un cuerpo enfermo o impedido. Con ello se complementa la visión materialista inmanente a la medicina que se basa en la ciencia, al reconocer el ser espiritual del hombre. Esta concepción ética del hombre incluye la idea de la reencarnación y la confianza en la capacidad ilimitada de desarrollo del ser humano. En base a este punto de partida evolutivo se da una importancia central a aspectos preventivos de la medicina como la práctica de la meditación, la autoeducación y el autodesarrollo. 3) La tercera aportación general de la medicina antroposófica radica en su espectro terapéutico, que es amplio, variado y que recurre en parte a la tradición, pero está lleno también de elementos innovadores. La práctica de la medicina antroposófica abarca desde la atención médica general y de medicina de familia hasta todas las demás especialidades médicas. Los medicamentos son elaborados según procedimientos especiales y por ejemplo en Alemania son aprobados y registrados por una comisión especial propia. El hallazgo de nuevos medicamentos, su preparación y su aplicación tienen como base la visión antroposófica del hombre y de la naturaleza. Especialmente conocidos son los preparados de Viscum album, para el tratamiento del cáncer, desarrollados desde esta perspectiva Algunas de las terapias complementarias usadas, son: Modelado terapéutico, pintura terapéutica Arte de la palabra terapéutica, músico-terapia y canto Euritmia curativa: terapia del movimiento. Masaje rítmico Gimnasia terapéutica, desarrollada a partir de la gimnasia Bothmer existente desde 1920. Trabajo biográfico Ejercitamiento meditativo Asimismo hay programas reconocidos internacionalmente para drogodependientes. Y una estrecha colaboración con pedagogos, y una práctica en el campo de la pedagogía curativa y de socio-terapia en más de 350 centros (incluidos los del movimiento Camphill) en 26 países de Europa y otros 12 países del resto del mundo
LA PEDAGOGÍA WALDORF
 En su juventud, Steiner se ganó la vida como instructor privado. Su experiencia, y sus conocimientos le llevaron a escribir “La educación del niño a la luz de la Antroposofía”, introducción a su pensamiento educativo y a las enseñanzas antroposóficas básicas que subyacen tras él. Posteriormente le pidieron ayuda para fundar la primera escuela antroposófica, y pronunció dos ciclos paralelos de 14 conferencias cada uno: “Curso práctico para maestros” y “El estudio del hombre”. Para que exista una escuela Waldorf, se necesita un grupo de profesores que tengan “un conocimiento del hombre originado en el mundo espiritual”. Todos los métodos pedagógicos y los programas de las asignaturas, derivan de este punto. La pedagogía waldorf es un intento de educar en el sentido latino de la palabra: de “hacer salir” lo que se encuentra dentro del ser humano, de forma que eso pueda fructificar en la vida exterior. La educación waldorf tiene en cuenta tanto la naturaleza anímico-espiritual del niño, como la corporal. No se puede considerar la educación simplemente como la acumulación de conocimientos que, probablemente, le serán útiles después en la vida. Si un alumno recibe la educación adecuada para cada etapa de su desarrollo, alimentando su ser anímico-espiritual durante el proceso, al final tendrá una mente mucho más fresca, más abierta a las impresiones del mundo exterior, estará más vivo y más preparado para el mundo que uno que ha superado el programa impuesto por una educación corriente. Cuando el alumno tiene 18 años, no importa si se aprendió a leer a los cuatro o a los siete años. A los 18 años lo que importa es si está mentalmente alerta, si sus sentimientos son vivos, si puede trabajar con sus manos, si tiene una base de conocimientos generales y una cultura amplia, si puede estudiar con interés y concentración. La educación waldorf se basa en el reconocimiento del niño como un ser espiritual, con un número variable de encarnaciones, que regresa al mundo físico, dentro de un cuerpo que será modelado lentamente, haciéndose instrumento utilizable por las fuerzas anímico-espirituales que trae consigo. Ha escogido a sus padres por sí mismo porque ellos pueden proporcionarle lo que él necesita para cumplir su karma. Y, recíprocamente, ellos también necesitan su relación con él para poder satisfacer su propio karma. Los padres y los maestros que sepan estas cosas, tendrán una relación con los niños distinta. Los profesores sabrán que su tarea es ayudar al niño a valerse de su cuerpo, y ayudar a que sus fuerzas anímico-espirituales encuentren expresión a través de él, en vez de considerar que su tarea es la de atiborrarlo de información y conocimientos que los adultos consideran necesario que tenga. El programa de estudios de una escuela waldorf se estructura respetando el desarrollo del niño y lo que sucede en cada una de esas etapas: 1) El niño en edad pre-escolar: Durante los siete primeros años, el niño se está acostumbrando gradualmente a su cuerpo físico: en estos años, su cuerpo etérico está rodeado de una especie de envoltura protectora, y sus fuerzas trabajan dentro de esa envoltura, poderosamente, transformando el cuerpo físico. Cuando “acaba” ese trabajo, el cuerpo ya no es enteramente producto de las fuerzas de la herencia. Un signo externo es el cambio de dientes. Ahora, la huella anímico-espiritual del niño, ha dejado su impronta en él. Jardín de Infancia Waldorf Cuanto más fuertemente actúe la individualidad de una persona en su cuerpo, menos se parecerá físicamente a sus padres. De los siete a los catorce años el cuerpo astral todavía tiene su envoltura protectora, de la que se desprende gradualmente en la pubertad. De la misma manera que a los veintiún años, el Yo toma posesión de las tres envolturas, llegando por eso la “mayoría de edad”. En pedagogía waldorf se respetan estas etapas: por ejemplo, la memoria, que tiene su asiento en el cuerpo etérico, no debería cultivarse conscientemente hasta el segundo septenio. Hasta los siete años, el aprendizaje debería ser por imitación, no por preceptos. Además, en este primer septenio, se están desarrollando particularmente las extremidades, y debería ejercitarse la acción: aprender haciendo e imitando, no apelando a la mente. 2) De los siete a los catorce años: Clase de primaria en una Escuela Waldorf Ahora es el sistema rítmico (respiración, circulación) el que domina. El corazón, siempre se ha considerado el centro del sentimiento. Toda educación de los siete a los catorce años debería ser artística, imaginativa y poética. Sobre todo debería apelar al sentimiento.Además el maestro debe intentar mantener una “respiración” al enseñar el ritmo. Por ejemplo: alternando lo serio y lo divertido, la actividad y la tranquilidad. En esta etapa, en las escuelas waldorf, el niño pasa los ocho cursos con el mismo maestro. Igual que en el primer septenio el niño imita y aprende a hacer como los adultos, en el segundo septenio, a medida que se manifiesta en él el mundo de los sentimientos, el niño desea ser como su maestro. Eso implica una gran responsabilidad para el maestro: debe tener el suficiente trabajo interior para ser un buen modelo. En esos ocho años el programa de estudios se escoge, no por su contenido intelectual, ni por sus conocimientos, sino por las cualidades anímico-espirituales específicas de cada edad. Y cada día, el maestro tutor desarrolla, durante tres semanas, un período lectivo de una misma materia (por ejemplo: tres semanas de geometría).Que será sustituida por otra diferente las tres semanas siguientes (por ejemplo: un período de lengua castellana). Así hasta que se vean las distintas asignaturas, y se retome el trabajo de una misma materia (por ejemplo: otros contenidos de matemáticas). Se respeta así el ritmo sueño-vigilia al dejar “dormir” unos conocimientos, mientras se ve un período de otra materia. 3) De los catorce a los dieciocho años o más Clase de secundaria en la escuela Waldorf A los catorce años se produce la liberación del cuerpo astral, que deja su envoltura. Ahora esas fuerzas son liberadas para el pensamiento intelectual. Mientras que durante el segundo septenio predominó el sistema rítmico y la enseñanza tenía que ser artística e imaginativa, ahora el adolescente aprende mediante la observación, el pensamiento y el uso consciente de sus sentidos. Platón dijo que todo conocimiento comienza con el asombro, y lo que el adolescente debería sentir hacia su mundo es el asombro, mezclado con una especie de reverencia. Si el adolescente conserva esa actitud en la vida, podrá desarrollar más fácilmente el pensamiento vivo, y adoptar una actitud hacia el mundo externo de contemplarlo no como material crudo que ha de comprenderse con el intelecto y manipularse a nuestra conveniencia, sino como un mundo creado y habitado por seres superiores. En esta etapa no hay maestro de grupo, sino profesores especializados para responder a las necesidades de los jóvenes, y que tratan de impartir las materias con un calor que puedan sentir los jóvenes, porque perciben que su profesor ama esa asignatura. Y aunque no se imparte la antroposofía como materia en las escuelas waldorf, se les enseña a través de las diferentes materias (historia, arte, música) la evolución de la conciencia de la humanidad Actividades en la Escuela Waldorf
 LA TERAPIA BIOGRÁFICA
 El psiquiatra holandés Bernard Lievegoed, desarrolló en los años 70 el trabajo biográfico, como proceso de acompañamiento y ayuda para quienes atraviesan fases críticas de su vida, e igualmente como herramienta de autodesarrollo.La Biografía no es una psicoterapia en el sentido convencional del término, ya que no trabaja con nuestra parte psíquica, sino que apela directamente a la conciencia que reside en el núcleo del ser humano, el Yo. Caminando por un mandala El trabajo biográfico está fundamentado en la imagen del hombre que propone la Antroposofía: un ser humano trascendente, cuyas capacidades y cuyo destino se manifiestan a través de los acontecimientos de la vida. Buscando el hilo de la vida, mediante un proceso vivencial propio, se intenta responder a las preguntas existenciales sobre quienes somos, hacia donde vamos, y sobre el porqué y el para qué de nuestra vida. De acuerdo con las leyes del desarrollo humano en las que se basa el trabajo biográfico, se trabaja con periodos de 7 años cada uno o septenios: La vida del hombre en la Tierra se desenvuelve en etapas de siete años. Al comienzo de cada período nuevo de siete años se le abren nuevas posibilidades que no eran posibles antes: • Los tres septenios del cuerpo: -Los primeros siete años se dedican a construir el cuerpo físico -Los siete siguientes al cuerpo etérico -De los 14 a los 21 al cuerpo astral. Por eso la adolescencia es tan difícil: los deseos y emociones encuentran sus medios de expresión física en el cuerpo, mientras que el Yo que tiene que controlar estos elementos no ha nacido todavía .El Yo se encarna a los 21 años. Su primera tarea es dominar el cuerpo astral y vivir de manera consciente a través de la vida del sentimiento y de la emoción que antes era incontrolable. • Los tres septenios del alma: -De los 21 a los 28 años el ser humano tiene la oportunidad de desarrollar el alma sensible -De los 28 a los 35 años el ser humano desarrolla el alma racional. -Desde los 35 años hasta los 42: ha llegado el momento de incorporar el alma consciente. Si se han pasado estas etapas de manera constructiva y se han realizado las nuevas capacidades, el hombre ha alcanzado el umbral de la madurez. • Los tres septenios del espíritu: -De los 42 a los 49: el principiante. -De los 49 a los 56: el nacimiento del maestro interior. -De los 56 a los 63: camino a la sabiduría. Todas las edades de transición (42, 49, 56 y 63), son de especial importancia, hasta que a los 70 años se acaba en cierto sentido el desarrollo vital, y los años que siguen ofrecen la oportunidad de poner la sabiduría adquirida a disposición del mundo, y prepararse en conciencia para la vida después de la muerte y la nueva encarnación que seguirá. A lo largo de nuestra vida nos esperan nuevas posibilidades que nos serán provistas por poderes superiores sólo con que nosotros hagamos uso de ellas. En una vida ideal, se haría un uso pleno de cada nuevo regalo, se estaría preparado para el próximo cuando llegara la hora, y se crecería en sabiduría, madurez y habilidad para poner los frutos de nuestra sabiduría a disposición de los semejantes, especialmente a partir de los 35 años, cuando ya no debamos estar tan preocupados por nuestro desarrollo personal como en la primera mitad de nuestra vida. En la primera mitad de la vida deberíamos ocuparnos de desarrollar el instrumento en que se convertirá nuestro ser maduro. En la segunda mitad (35 a 70) estamos en la parte iluminada por el espíritu, más que atada al cuerpo, y nuestra primera obligación es hacia los otros. A partir de los 70 deberíamos dedicarnos íntegramente al cuidado de los demás, y cualquier sabiduría, percepción o nueva iluminación espiritual que podamos obtener será para otros, aunque nos será provechoso en nuestra próxima vida.
 LA AGRICULTURA BIODINÁMICA
 A principios del siglo XX ya había agricultores que notaban la degeneración de la fertilidad de la Tierra y de la calidad nutritiva de los alimentos. Cuando preguntaron a Rudolf Steiner qué podían hacer para remediarlo, éste organizó unas conferencias de trabajo en Koberwitz, al este de Breslau. Este trabajo de 1924 se ha documentado en el libro Curso sobre Agricultura Biológico-Dinámica. Steiner decía que la Tierra es un órgano del cuerpo agrícola, y se debe mantener en un estado vital y fértil, utilizando medios naturales: rotaciones de cultivos bien pensadas, compost hecho con estiércol de la granja como fertilizante, así como control de malas hierbas y control de enfermedades utilizando materiales basados en plantas y minerales. Peter Schaumberger, director ejecutivo de Démeter en Alemania explica: “La Agricultura Biodinámica se basa en el conocimiento de que la Tierra, las plantas, los animales y el hombre trabajan conjuntamente en un organismo agrícola. En la práctica el método biodinámico no solamente es llevar una granja de forma orgánica, sino que incluye el uso de preparados que tienen en cuenta las influencias cósmicas. El término orgánico significa que las leyes naturales se reconocen y se emplean tanto como es posible. Por ejemplo: los tipos de verduras y frutas se eligen en función de un tipo particular de Tierra y de clima. Una de las ideas de R. Steiner es que la granja se ha de ver como un organismo en sí mismo. En términos prácticos esto significa que todas las partes de la finca y las actividades que ahí se dan, tales como la producción de plantas y la cría de animales, están interconectadas”. Dos preparados biodinámicos para rociar Según Steiner, los preparados para rociar, de boñiga en cuerno y de cuarzo en cuerno, afectan la dinámica del crecimiento de la planta en todo su ciclo. Steiner creía que las fuerzas en las plantas y en los órganos de los animales pueden combinarse de tal modo que la naturaleza puede mejorarse, sanarse y apoyarse en el transcurso del año. Los preparados se conocen por los números 500 al 508 y por las sustancias o plantas que se emplean en su elaboración. - Preparación de boñiga en cuerno (Preparado 500) A principio de otoño se llenan los cuernos de vaca (que haya tenido varios partos) con estiércol sin paja, preferiblemente de vacas preñadas, de manera que no queden espacios de aire en su interior. Se entierran hasta la primavera en suelo de pradera o de forraje que tenga una buena capa de humus. Hay que evitar los suelos pantanosos, los suelos con raíces de árboles o arbustos y las cercanías de muros de caminos y de zanjas. El contenido se saca del cuerno y se almacena en un lugar seco, en un cajón rodeado de turba rubia. Los cuernos pueden volver a usarse (se guardan en la vaquería). - Preparación de sílice en cuerno (Preparado 501) Después de Semana Santa, el cuarzo es molido hasta dejarlo como harina fina. Se mezcla con agua de lluvia para hacer una lechada densa y se pone en el cuerno dejándolo escurrir varios días. Los cuernos se entierran durante el verano y se sacan a final de septiembre o principios de octubre. Se saca el contenido para almacenarlo en un bote de cristal en un lugar soleado y seco. Los cuernos de este preparado no conviene reutilizarlos. silice Elaboración de preparados biodinámicos Ambos preparados se remueven enérgicamente en agua tibia de manera que con el movimiento se forme un fuerte remolino. Durante una hora se va cambiando alternativamente el sentido del giro. Se debe fumigar lo antes posible después de terminar de removerlos, ya que su efecto desaparece en pocas hora. Remover pequeñas cantidades de material en grandes cantidades de agua se llama dinamizar. Este proceso transfiere las fuerzas y energía del preparado al agua. Mucha gente que trabaja con biodinámica encuentra que esto es una forma de actividad meditativa. Además de los preparados biodinámicos 500 y 501, en la página Web de la Asociación Biodinámica en España (www.biodinamica.es), encontrareis información sobre las preparaciones de las seis plantas sanadoras (milenrama, manzanilla, ortiga, corteza de roble, diente de león y valeriana), que se añaden al compost, que se vuelve así mejor fertilizante. Asimismo se explica el método de cristalización, desarrollado por Erhenfried Pfeifer, bioquímico alemán, amigo y alumno de Rudolf Steiner. Un día le preguntó a Steiner si le parecería posible desarrollar un método experimental que permitiera estudiar el mundo etérico. Steiner le respondió que le parecía posible y que habría que estudiar la reacción de la sustancia orgánica con una sal. Pfeifer puso a punto el método de cristalización como manera de estudiar la predisposición del terreno, o de una persona, con respecto a ciertas enfermedades (cáncer y sistema respiratorio en particular). Cristalización de jugo de hojas de judía fresca (izquierda) y muerta (derecha)
 EL ARTE DE LA PALABRA, DE LA MÚSICA Y DEL MOVIMIENTO
 Cuando ya había expuesto su nueva ciencia en libros y conferencias, Steiner comenzó a escribir dramas en los que se pusiera en escena no sólo entidades humanas, sino también las entidades espirituales de las que había hablado en sus libros. Entre 1909 y 1913 escribió los dramas: “El Portal de la Iniciación, un misterio rosacruz”, “La prueba del alma, imagen escénica de la vida”, y “El Guardián del Umbral, procesos anímicos en imágenes escénicas”. Los personajes de los dramas de Steiner encierran en sus palabras y en sus actos algo superior, propio de los Misterios iniciáticos. Este acontecimiento suprasensible se vuelve visible y audible artísticamente mediante el color, la palabra y el gesto. El lenguaje cotidiano no alcanza para describir esos procesos cumbres. El gesto presta dirección a la palabra, el color facilita el estado de ánimo adecuado. Surgió así el Arte de la Palabra. El lenguaje no es una sólo una agrupación de sonidos a los que se han unido significados convencionales. Es más bien un eco del Lenguaje Divino. Runas, talismanes y palabras mágicas eran atesoradas por los pueblos. Es cierto que el lenguaje hoy en día se ha hecho abstracto y las palabras se consideran sólo símbolos de ideas intelectuales. La poesía, sin embargo, preserva la antigua sensibilidad ante el ritmo y el sonido. Si se traduce el sentido de un poema a otras palabras, su valor desaparece, porque en la poesía, los sonidos mismos hablan y evocan una respuesta más profunda que el significado superficial evidente. De hecho, todo sonido posee una cualidad, un gesto, una vida propia. Una de las tareas que Steiner realizó fue tratar de que se restaurara esa cualidad viviente del lenguaje. Explicó un método de instrucción vocal que no consistía en ejercitar los órganos vocales físicos, sino al revés: en contemplar y escuchar los sonidos físicos, que actúan entonces de forma modeladora en los órganos físicos. Su objetivo no es dominar el lenguaje, sino liberarlo y darle una vida que le es propia. Steiner no dio directrices sobre la música. Pero el arte musical realizado por antropósofos recibió impulsos nuevos: aplicaron la actitud meditativa para obtener nuevos elementos musicales, componer e interpretar. Lo que en las palabras y en las notas vibra de forma oculta, el hombre entero intenta captarlo y exteriorizarlo por medio del movimiento: es el arte del movimiento o euritmia. Los movimientos anímicos que, de otra forma, sólo viven instintivamente en el hombre, son elevados a la conciencia y metamorfoseados en movimientos de la figura humana, expresivos y visibles. Con su conocimiento clarividente, Steiner contempló las leyes del compás, ritmo, melodía y armonía, y desarrolló a partir de ellos los gestos de la euritmia. Dio múltiples indicaciones de cómo usar la euritmia como elemento armonizador y anímicamente modelador. Por ello introdujo la euritmia como asignatura obligada en el programa de pedagogía waldorf. Y mostró a los médicos cómo usar terapéuticamente la euritmia (euritmia curativa). Asimismo existe una euritmia como arte escénico para reproducir poemas épicos, líricos o dramas, siendo “portadora” del mundo suprasensible que éstos encierran. Actuación de euritmia.
LOS SEIS EJERCICIOS PRELIMINARES
Para desarrollar el pensamiento vivo y el conocimiento de las realidades sutiles que acabamos de resumir, Steiner propuso realizar 6 ejercicios. Propuso que se realice cada ejercicio durante 21 días y luego añadamos el siguiente. La práctica del sexto ejercicio supone continuar con la práctica de los cinco anteriores .Es importante practicar todos los ejercicios en el orden establecido, y no escogiendo sólo aquellos que encontramos agradables o interesantes. Así desarrollamos nuestras capacidades de una forma armoniosa. 1º.- Control del pensamiento Escoge un objeto sencillo, como una campana, un clip, un martillo. Objetos manufacturados más que los objetos naturales, como un mineral, son más apropiados para este ejercicio. Si en vez de un objeto se escoge un pensamiento más elaborado, como la historia de la navegación, el ejercicio se convierte en demasiado fácil y no es efectivo. Vacía tu alma de todos los pensamientos cotidianos ordinarios, y dirige tu atención al objeto. Piensa en el objeto durante 5 minutos de forma objetiva: examina cómo está hecho, cómo se usa… Cada pensamiento debería estar conectado con el siguiente. Hacia el final del ejercicio, cuando estés pensando en la función del objeto, puede que llegues a meditar durante breves momentos en la esencia del objeto sobre el que estás pensando. No es necesario tener un ejemplar del objeto escogido enfrente de nosotros para mirarlo. Lo significativo de este ejercicio es estar activo en el pensamiento, más que en la observación. Si te observas a ti mismo pensando en otra cosa, simplemente redirige tu atención al tema de tu ejercicio. La meta es intensificar nuestra habilidad para pensar y dirigir nuestros pensamientos, además de despertar facultades dormidas. Después de haber practicado este ejercicio durante algún tiempo, se advierte un sutil sentimiento de firmeza y seguridad. Termina imaginando cómo viertes este sentimiento en tu cerebro y médula espinal. 2º.- Iniciativa de acción (ejercicio de voluntad) Escoge algo simple para hacer en un momento concreto todos los días. Debe ser algo no esencial, sino algo que haces sólo porque has elegido hacerlo, no debe tener ningún otro propósito. La tarea debería ser fácil de llevar a cabo incluso si no te encuentras en casa. Son ejemplos darse vueltas al anillo en el dedo, cambiarse el reloj de mano… Asegúrate de mantenerlo a la misma hora todos los días. Después de algún tiempo de práctica se observa un impulso interior de actividad, un sentimiento de “siento la necesidad de estar activo” y “puedo llevar a cabo las cosas”. Imagina que ese sentimiento se derrama desde tu cabeza sobre tu corazón. 3º.- Ecuanimidad (permanecer por encima del placer y del dolor). Este ejercicio ayuda a alcanzar un cierto grado de sosiego. Cuando practicamos este ejercicio nos esforzamos en controlar nuestra expresión de gozo y pena, sólo la expresión exterior, automática. No deberíamos llegar a ser menos sensibles por medio de su práctica, pero sí más receptivos para todo lo que es gozoso o triste en nuestro entorno. Por ejemplo, un día puedes sentir ganas de llorar cuando ves una película. Dite a ti mismo: no voy a llorar esta vez. Percibe el sentimiento sin expresarlo hacia fuera. En otra ocasión puedes sentir ganas de reír, en su lugar, aprecia el humor, pero permanece en calma. Esto no supone que nunca debamos llorar y reír de nuevo. Sólo que deberíamos ser capaces de elegir sentir el dolor sin llanto involuntario, sentir el horror sin la ciega rabia. Necesitamos observar cómo respondemos habitualmente a las situaciones. Si creemos que ya tenemos ecuanimidad porque raramente expresamos nuestras emociones, entonces al hacer este ejercicio podemos elegir expresar nuestros sentimientos. Podemos esforzarnos en expresar furia de un modo apropiado o verter lágrimas cuando las habíamos suprimido previamente. Para la evolución espiritual, lo que ya parece que poseemos previamente no es tan importante como la necesidad de practicar, de acuerdo con reglas exactas, aquello de lo que carecemos. Después de practicar este ejercicio durante algún tiempo, se observa un sentimiento de calma y ecuanimidad. Evoca esta disposición a la calma interior al menos una vez al día. Déjala que irradie desde tu corazón hacia fuera a través de tus brazos y manos de forma que pueda fluir en tus acciones. Después envíala a tus pies y finalmente a tu cabeza. Dedica, si eres capaz, unos 15 minutos al día a este sostener e irradiar la disposición a la calma interior. Esto requiere una estricta auto-observación. 4º.- Actitud positiva Busca lo bueno, lo digno de elogio, lo bello, en todas las experiencias, en todos los seres, todas las cosas. Esto no quiere decir que cerremos los ojos a lo que es negativo, o que pretendamos que todo es bello y bueno. Sólo que aprendemos a que la maldad no nos impida ver lo bueno, que el error no nos impida ver la verdad. En todo lo que recibimos en nuestra vida diaria nos esforzamos en encontrar algún aspecto positivo. Podemos también tratar de entender cómo algo se nos presenta, antes que simplemente criticarlo. Después de practicar esto durante algún tiempo, se advierte un sutil sentimiento de expansión, como si tu piel fuera porosa y estuvieras abierto a procesos sutiles de tu entorno. Dirige este sentimiento hacia tu corazón y desde allí déjalo que fluya dentro de tus ojos y a través de ellos en el mundo. Esto requiere una intensa concentración. Cualquier emoción perturbadora destruirá esta disposición de ánimo. 5º.- Franqueza Cuando practicamos este ejercicio, hacemos un esfuerzo especial para ser flexibles y capaces de incorporar nuevas experiencias sin prejuicios. Nos empeñamos en aprender algo nuevo de cada situación o individuo (incluso de los niños) con los que entramos en contacto en nuestra vida cotidiana. Esto no significa que ignoremos nuestras experiencias previas, sólo que estamos abiertos a la posibilidad de que nuevas experiencias pudieran contradecir las viejas. Si oímos algo que parece improbable, dedicamos tiempo a comprobar los hechos antes que hacer un juicio inmediato. Se observa un sutil sentimiento de algo vivo que viene a tu encuentro y te rodea, como una delicada vibración. Déjalo que se vierta dentro de ti desde el exterior. Absórbelo a través de tus ojos, oídos y sentido del calor en tu piel. 6º.- Armonía Continúa practicando todos los ejercicios anteriores, en parejas o tríos de ejercicios, rotando a través de las series, de modo que prestemos atención regular a cada uno de ellos. Esto asegura un desarrollo armonioso de las fuerzas del alma.