miércoles, 29 de mayo de 2013

El arte y la ciencia de retocar vallas publicitarias













MANUAL DEL BLF EL ARTE Y LA CIENCIA DE RETOCAR VALLAS PUBLICITARIAS, Una completa guía sobre como alterar la publicidad exterior. Elaborado por el BLF, THE BILLBOARD LIBERATION FRONT (FRENTE DE LIBERACIÓN DE VALLAS PUBLICITARIAS). Traducido y adaptado por ConsumeHastaMorir:


http://www.consumehastamorir.net/spip/IMG/pdf/BLF_MANUAL_VALLAS_castellano.pdf

jueves, 23 de mayo de 2013

espacio autogestionado


                                          

Un espacio  autogestionado por personas y colectivos en el que se compartan valores y proyectos para la transformación social y abierto a todas las gentes que buscan su lugar en el mundo, que sea colaborativo de creación social, que acoja proyectos de economía social alternativa y en el que se permita el aprendizaje colectivo y el intercambio de saberes en clave de comunidad.

Enlaces 
Centro vecinal Pumarejo: http://www.pumarejo.es//?width=1152
La Tabacalera: http://latabacalera.net/
Ateneu Popular 9 Barris;  http://www.ateneu9b.net/ 

Ana Novo




“Tu verdadero problema es estar convencido de que si no tienes un empleo no tendrás ninguna posibilidad de conseguir ingresos con los que mantenerte y sostener a tu familia y además realizarte y sentirte valioso y digno. La ventaja de tomar conciencia de este error es que te abres a nuevas posibilidades. Grábate a fuego: Trabajar es necesario, un empleo no.

(…) Todo ello exige un cambio de mentalidad: no podemos seguir pensando, creyendo y actuando de la misma forma que hasta ahora. El éxito profesional estará en resolver problemas y aportar soluciones que ahorren tiempo, esfuerzo y dinero. Más valioso que el dinero es el tiempo, ya que el primero se puede recuperar; el segundo nunca”
Ana Novo

Primero nos advirtió que “no podemos esperar al pato asado sino que hay que buscar soluciones a la crisis” y ahora, la autora Ana Novo nos explica 3 errores y falsas creencias que nos perjudican y nos recuerda que el mundo ha cambiado y las reglas de juego también:

Seguramente se trata del interrogante que, en estos días, ocupa más tiempo la mente de 6 millones de españoles.

La pandemia de desempleo que nos azota no deja de avanzar y lo más grave es el desánimo y la desesperanza ante la falta de solución de la situación.

Con independencia de los deberes y responsabilidad de nuestros gobernantes al respecto y de todos los colectivos, movimientos y acciones que les instan un remedio urgente y eficaz, me gustaría poner mi granito de arena, en base a mis conocimientos profesionales y misión personal. Y, para ello, saco a la palestra el planteamiento, toma de 0conciencia y solución de 3 errores que, a mi entender, colaboran en mantener a la persona en la cola del paro.

Por “error” me refiero a concepto equivocado o juicio falso sobre algo. No conlleva, en absoluto,  juicio ni valoración negativa de la persona. Las ideas y creencias que sostenemos dan lugar a nuestras palabras, emociones y comportamientos. De ahí la importancia de analizar esos errores de conceptos, a fin de, si nos perjudican, optar por cambiarlos. Entonces nuestras acciones serán diferentes y conseguiremos unos resultados distintos.

Estos 3 errores que propongo analizar son:

Creer que tu problema es que estás en desempleo.
Jugar con reglas de juego equivocadas.
Creer y sentir “soy un parado”.
1. Creer que tu problema es que estás en desempleo

Desempleo es no tener empleo. La situación en la que se encuentra quien quiere y puede trabajar y está sin empleo.

Empleo es la plaza o puesto de trabajo que ocupa un trabajador “por cuenta ajena”, esto es, al servicio de un empresario o empresa, pública o privada.

Si el desempleo es tu problema, la única solución es que exista una empresa con un puesto de trabajo vacante, que coincida con tu perfil, te interesen sus condiciones laborales y que seas elegido entre varios candidatos.

¿Estás seguro de que ésta es la única solución? ¿Y los profesionales mecánicos, fontaneros, informáticos, dentistas, abogados…? ¿Y los millonarios? Todos están en desempleo pero no tienen los mismos problemas que tú: trabajan y obtienen un medio de vida, o viven de las rentas.

Tu verdadero problema es estar convencido de que si no tienes un empleo no tendrás ninguna posibilidad de conseguir ingresos con los que mantenerte y sostener a tu familia y además realizarte y sentirte valioso y digno.

La ventaja de tomar conciencia de este error es que te abres a nuevas posibilidades. Grábate a fuego: Trabajar es necesario, un empleo no.

2. Jugar con las reglas de juego equivocadas

La Era Industrial con el gran contingente de fábricas, industrias y millones de trabajadores es pasado en los países del primer mundo.

Estamos al comienzo de una nueva era: la del Conocimiento y la Información.

Esta crisis que estamos viviendo no es solo económica. Demanda también un cambio de estructura laboral, social y familiar.

Las nuevas reglas son que se acaba el trabajo para toda la vida, con el reloj de oro a la jubilación; aparecen empresas y empleos en nuevos sectores como energías renovables y nuevas tecnologías, así como la recuperación ecológica y artesanal; se exige mayor formación, aunque la universidad ya no garantiza un buen status socio-profesional; hay más competencia y se precisa mayor diferenciación y especialización.

Todo ello exige un cambio de mentalidad: no podemos seguir pensando, creyendo y actuando de la misma forma que hasta ahora.

El éxito profesional estará en resolver problemas y aportar soluciones que ahorren tiempo, esfuerzo y dinero. Más valioso que el dinero es el tiempo, ya que el primero se puede recuperar; el segundo nunca.

Conocer este error propicia la adaptación.

3. Soy un parado y busco empleo

Ser y estar parado es alguien que no se mueve, que permanece inmóvil. Y si quieres trabajar, energía y acción, a dosis altas, son indispensables; así como una adecuada actitud: NO SOY UN PARADO, NI ESTOY EN PARO. SOY UNA PERSONA MARAVILLOSA, inteligente, capaz, con talentos y dones únicos, con conocimientos y habilidades, virtudes y defectos, sueños y experiencias que quiere trabajar.

No son palabras vanas. Producen emociones y éstas el comportamiento. Haz la prueba. En el primer caso, sentirás desgana, desánimo, depresión que provocarán que te  quedes pegado en el sofá. En el segundo, valentía, disciplina, compromiso…que te harán madrugar, programar un plan de acción, contactar, formarte…

Ya puedes ir borrándola de tu vocabulario.

Imprescindible, el auto-conocimiento, para que tengas claro que no eres una víctima de otros o del sistema, sino el héroe de tu vida, con libertad de responder a las circunstancias temporales que experimentas y el poder creativo para manifestar, con esfuerzo, trabajo, constancia y convencimiento, tus objetivos y metas.

Tomando conciencia de este error y conociendo tus virtudes, debilidades, talentos, gustos, habilidades, retos… decides coger las riendas de tu vida, ponerte en acción y comprometerte con el  éxito en tu área profesional, a fin de vivir dignamente y con realización.

Ya has tomado conciencia de estos 3 errores que te están ayudando a que permanezcas en la cola del paro.

Ahora te toca ¡ACTUAR!, ¡HACER!, ser la persona que se diferencia para TRABAJAR en un empleo, como autónomo o emprendedor, disfrutando, dando lo mejor de ti, siendo útil y obteniendo, como contraprestación, unos muy buenos ingresos.

Ten por seguro que puedes conseguirlo.

Ana Novo
Comadrona Espiritual ®
Graduada Social. Jefa de Personal.
www.creoycreo.com

miércoles, 22 de mayo de 2013

Los seis capitales

SE dice que decidimos a última hora y frecuentemente cuando nos cansamos de pensar. Cuando llegan los momentos de decidir nos falta tiempo y -más aún- capacidad de pensar sobre lo nuevo. La premura de la imposición de unos tiempos tasados para tomar decisiones, nos sorprende -siempre muy ocupados- y optamos por lo más emocional. Esto suele ser un pequeño cambio superficial -de seguir igual-, por el miedo a lo nuevo. Los cambios con propuestas más profundas requieren haber reflexionado sobre otras opciones fuera del plano de pensamiento habitual. Ya lo decía Einstein: "No podemos resolver problemas si no salimos del plano de pensamiento donde se han creado". Esto es difícil, pero es el ejercicio recomendable para conseguir acercarnos a lo que pretendemos. Hay que hablar de lo que no existe y esto requiere un tiempo de reflexión y diálogo. Este ejercicio de ver más allá y ver desde mas lejos nos ayuda a situarnos mejor ante las decisiones y a calibrar el impacto de lo que podemos elegir o decidir hacer en un determinado momento. Recurriremos una vez más a la social ficción para pensar sobre la importancia de los activos o capitales sociales, su naturaleza y las consecuencias de optar por unos u otros. Nuestra historia reciente ha elevado el valor social de uno de los activos de la sociedad por encima de los demás y es el relativo a la posesión de recursos materiales. Esta tesis es quizás la explicación subyacente de la deriva social de nuestros días, que no viene de ahora, pero es ahora cuando requiere una reconsideración profunda. Los dos últimos siglos han servido para crear capacidades de producir y de consumir como nunca nadie se había podido imaginar. La maquinaria social que hemos creado sobre la educación, el reparto del tiempo, los reconocimientos sociales, los hábitos, las aspiraciones, el poder, y los símbolos se han organizado alrededor de este activo entendido como desarrollo económico en detrimento de los demás. ¿Pero cuáles son los otros cinco? Si nos ponemos delante un cubo de Rubik y lo imaginamos como el contenedor del capital social, veremos que hay seis caras y en ellas cuadrados con mezclas de seis colores. Son los seis capitales con los que evaluamos las oportunidades, elegimos el empleo, creamos nuestros proyectos, elegimos una residencia, educamos a nuestros hijos, dedicamos nuestro tiempo. Cada asunto en nuestra vida esta tintado de seis colores -los seis capitales-, pero nos dicen insistentemente que solo existe uno importante, el económico. Los seis activos sociales son: el capital económico, el capital conocimiento, el capital salud -física y emocional-, el capital cultural y de creencias, el capital ecológico o ambiental, y el capital relacional o de confianza. Estos seis activos responden a nuestra naturaleza antropológica de humanos como seres sociales emocionales y racionales con percepción del tiempo -pasado y futuro- y residentes en un planeta biológicamente desarrollado y ocupando un espacio evolutivo junto a múltiples especies. Ya lo decía Einstein: "No podemos resolver problemas si no salimos del plano del pensamiento donde se crean" Intentemos elevar el punto de vista desde el que vemos lo que viene, si queremos soluciones de mejor contenido Los activos orientados al futuro son dos: Los recursos materiales y el conocimiento. Estos dos capitales sociales forman una parte importante del progreso material y del avance en las formas de vida. Ambos sirven para asegurar la permanencia en lo que viene, lo desconocido. Los recursos económicos para permitir intercambiar bienes y mantener la actividad en momentos de baja capacidad de generar recursos, y el conocimiento -cada vez más importante en momentos de cambio- para prever y resolver problemas de cualquier índole. Como seres sociales que somos valoramos otros dos activos -de la socialización-, que nos permiten cubrir nuestras necesidades de pertenencia a grupos, más allá de sentirnos individuos aislados. Los dos capitales de la socialización son el capital emocional-salud y el capital cultural. El primero se traduce en el bienestar personal que sienta las bases de la felicidad. Este es un capital que traducimos en calidad de vida, que mueve muchas decisiones personales y laborales. El segundo capital de la socialización lo forman las creencias colectivas, las emociones grupales, el desarrollo de elementos culturales, los ritos, los símbolos, las reglas de conducta, y los reconocimientos que conforman la identidad y del sentimiento de pertenencia en los grupos humanos. Son los activos culturales y artísticos que nos vinculan emocionalmente. Y los otros dos capitales provienen de nuestra relación con el entorno. Las relaciones sociales no son sólo grupales e intraespecie. Lo son también personales y extraespecie. Somos seres insertos en redes de relación próxima con otros humanos -cada vez más- y con la naturaleza. Formamos parte de un ciclo biológico evolutivo con relaciones de cooperación y competición entre nosotros y los medios naturales. Son los dos últimos capitales y colores del cubo de Rubik. El capital relacional o de confianza entre personas -el quinto- y el capital ecológico o de armonía en entorno vital, como sexto y último de la lista. El capital relacional en sentido positivo está fundamentado en la confianza y en sentido negativo en el engaño y la explotación por dominio de unos sobre otros. El capital ecológico se fundamenta en la armonía del medio ambiente y con los seres vivos. Nos interrelacionamos con un medio vivo que es la naturaleza en su expresión global. Si observamos lo cotidiano, las propuestas sociales, la crisis y las medidas de cambio vemos que los seis capitales están en danza. Movemos el cubo de Rubik de un lado para otro pero no sabemos si avanzamos hacia la solución -mejor modelo social- o nos alejamos de ella. Lo que tenemos claro es que la combinación vigente de estos capitales no es la que idealmente queremos. Tenemos esta sensación -al ver los movimientos sociales- de una gran desorientación en un mundo complejo y veloz. Un proyecto público nos anuncia grandes cambios en un lado del capital social y por otra parte vemos que crea grandes problemas en otros aspectos del resto de los capitales. Parece sin embargo que como tónica general hemos sobrevalorado el capital económico, los capitales de lo tangible, en el cubo de Rubik. El capital recursos y lo económico como agente regulador de lo importante no está en armonía en intensidad y en superficie con los otros cinco capitales. Así la economía del futuro que maneje este nuevo cubo de Rubik será muy distinta y se llamará de otra manera -quizás exonomía (ver NOTICIAS DE GIPUZKOA del 29 de mayo de 2008). Si sabemos que hay seis capitales sociales nos será más fácil ordenar nuestras valoraciones y hablar de todos ellos ante las propuestas de cambio a las que nos vamos a enfrentar. Elegir entre opciones no es fácil. A veces hay que renunciar a ganar en alguno para ganar en otros, y a veces merece la pena consumir alguno en el corto plazo para crear reservas de otros para peores tiempos. En definitiva, intentemos elevar el punto de vista desde el que vemos lo que viene, si queremos soluciones de mejor contenido y de cierta garantía de cambio social.

Shofar




El shofar (en hebreo: שופר‎) es un instrumento musical de viento, fabricado con el cuerno de un animal puro (o kosher), como el carnero, cabra, antílope o gacela. Se utiliza en varias fiestas judías, así como en algunos servicios religiosos cristianos. Este instrumento de viento es uno de los más antiguos conocidos por el hombre, usado desde hace más de 4.000 años. Se fabrica vaciando el interior de los cuernos de ciertos animales, prefiriéndose los que más curvatura posean. En el Año Nuevo Judío (Rosh Hashaná) y el Día del perdón (Yom Kipur) se toca el shofar durante la ceremonia de rezo y al final del rezo de Neila, solo una vez. En Rosh Hashaná se hacen 100 sonidos del shofar de la misma forma que el lamento de la madre de Sísara contiene 100 letras (Jueces, 4), y según la creencia, algunas comunidades acostumbran a producir un sonido largo final para confundir a Satanás (Ángel del Mal). Los sonidos son repeticiones de tres sonidos básicos conocidos como: Tekia (un solo soplo largo), Shevarim (tres soplos medianos) y Terua (nueve soplos cortos). 

EtxebizHitza Plataforma

EtxebizHitza Plataforma, está conformada por los grupos Iratzarri, LAB, RBU taldea, STEE-EILAS, Desazkundea, kaleratzerikEZ! Rekalde, M15M bizkaia o EGK. El objetivo de esta iniciativa en común es presionar para que se garantice el acceso a una vivienda digna y adecuada para todas las personas. Entre las iniciativas impulsadas se recoge la presentación de una batería de medidas en el Parlamento Vasco por el derecho a la vivienda a las que se han adherido ya varios colectivos sociales.

Economía social

Huertos de Soria, el proyecto de economía social que impulsan la ONG Cives Mundi y la Fundación de Ayuda al Discapacitado y Enfermo Psíquico de Soria (FADESS).
http://www.youtube.com/watch?v=yGV9_5xF4xw

“Gigonomics”

El fenómeno anticipa el aumento del outsourcing, compañías pequeñas, el fin de la lealtad a las organizaciones y mucha gente trabajando freelance. Expertos contestan si las empresas están preparadas para el cambio. Y revelan qué empleos están en peligro de extinción y cuáles viven su momento de auge Por Cecilia Novoa Si bien los cambios en el escenario laboral son constantes, los expertos coinciden en que al ritmo que avanza la tecnología, algunas profesiones y oficios desaparecerán, mientras que otras se modificarán para adaptarse a las nuevas realidades. Por el lado de la demanda, en el futuro cercano la mayor generación de puestos de trabajo seguramente pasará de las grandes corporaciones a las micropyme y los emprendimientos. Y, visto desde la oferta, ya se está produciendo un cambio en el paradigma de la dependencia -el hecho de que en una empresa asegure el sueldo todos los meses-: están naciendo cada vez más emprendedores y se vaticina que en los próximos años cada profesional deberá fabricar su propia marca y su empleabilidad. Además, según anticipan los conocedores del mercado de trabajo, en el futuro será cada vez más difícil que la gente se comprometa con una marca u organización. La tendencia será más bien a hacerlo con un proyecto. El mundo "Gig" En un artículo del diario español Expansión, José Manuel Casado, presidente de la consultora 2C, sostiene que "habrá un modelo de trabajo muy distinto al que hemos conocido hasta ahora". Y explica que "en unos casos como consecuencia de la situación, y en otros porque los mejores profesionales aprovechan la situación para transformarla en oportunidad y hacer realidad sus sueños, se está creando un mercado Gig". El experto español habla de Gigonomics para referirse a un cambio de la economía compuesto por freelance, proyectos Gig y trabajos a tiempo parcial combinados con reducción de los prepuestos corporativos, outsourcing y el fin de la lealtad a las empresas. "Será una economía en la que casi nadie tendrá un trabajo real; en la que cada trabajador es un Gig, un profesional que colabora a corto plazo con empresas mediante contratos para hacer proyectos concretos. El trabajo es una mezcla de colaboraciones con distintas compañías", señala el consultor en Expansión. En la perspectiva del especialista, "se da una evolución natural que permite al profesional ser su propio dueño y a la vez dotar a la empresa de una mayor flexibilidad al poder disponer del talento especializado para iniciativas concretas". Según su visión, esto será cada vez más importante en aquellas organizaciones de conocimiento que trabajen por proyectos, como los estudios de abogados, las consultoras o las ingenierías. El mercado laboral es una estructura dinámica con permanentes modificaciones y la historia demuestra que el avance tecnológico siempre ha jugado un papel principal. La incorporación de tecnología por parte de las empresas supone modificaciones en lo laboral: la máquina puede suplantar al hombre en aspectos mecánicos o técnicos pero debe de ser operada por personal especializado. Allí hay modernización, tecnología y búsqueda del conocimiento para la aplicación de la nueva maquinaria. Pero ahí también se juega su papel la capacitación y el uso de técnicas administrativas innovadoras que tengan en cuenta la creatividad para el desarrollo y la valorización de los talentos.
http://vimeo.com/11871272

El capital cultural





El capital cultural puede existir bajo tres formas: en el estado incorporado, es decir, bajo la
forma de disposiciones duraderas del organismo; en el estado objetivado, bajo la forma de
bienes culturales, cuadros, libros, diccionarios, instrumentos, maquinaria, los cuales son la
huella o la realización de teorías o de críticas a dichas teorías, y de problemáticas, etc., y
finalmente en el estado institucionalizado, como forma de objetivación muy particular, porque
tal como se puede ver con el titulo escolar, confiere al capital cultural —que supuestamente
debe de garantizar— las propiedades totalmente originales.
El estado incorporado
La mayor parte de las propiedades del capital cultural puede deducirse del hecho de que en su
estado fundamental se encuentra ligado al cuerpo y supone la incorporación. La acumulación
del capital cultural exige una incorporación que, en la medida en que supone un trabajo de
inculcación y de asimilación, consume tiempo, tiempo que tiene que ser invertido
personalmente por el “inversionista” (al igual que el bronceado, no puede realizarse por
poder
 El trabajo personal, el trabajo de adquisición, es un trabajo del “sujeto” sobre sí mismo
(se habla de cultivarse). El capital cultural es un tener transformador en ser, una propiedad
hecha cuerpo que se convierte en una parte integrante de la “persona”, un hábito.
Quien lo posee ha pagado con su “persona”, con lo que tiene de más personal: su tiempo. Este capital
“personal” no puede ser transmitido instantáneamente (a diferencia del dinero, del título de
propiedad y aún de nobleza) por el don o por la transmisión hereditaria, la compra o el
intercambio. Puede adquirirse, en lo esencial, de manera totalmente encubierta e inconciente y
queda marcado por sus condiciones primitivas de adquisición; no puede acumularse más allá de
las capacidades de apropiación de un agente en particular; se debilita y muere con su portador
(con sus capacidades biológicas, su memoria, etc.). Por estar ligado de múltiples maneras a la
persona, a su singularidad biológica, y por ser objeto de una transmisión hereditaria siempre
altamente encubierta y hasta invisible, constituye un desafío para todos aquellos que apliquen la
vieja y persistente distinción que hacían los juristas griegos entre las propiedades heredadas
(tapatroa) y las adquiridas (epikte ‘ra) —es decir, agregadas por el propio individuo a su
patrimonio hereditario de manera que alcance a acumular los prestigios de la propiedad innata y
los méritos de la adquisición. De allí que este capital cultural presenta un más alto grado de
encubrimiento que el capital económico, por lo que está predispuesto a funcionar como capital
simbólico, es decir desconocido y reconocido, ejerciendo un efecto de (des)conocimiento, por
ejemplo sobre el mercado matrimonial o el mercado de bienes culturales en los que el capital
económico no está plenamente reconocido.

La economía de las grandes colecciones de pintura, de las grandes fundaciones culturales, así
como la economía de la beneficencia, de la generosidad y del legado, descansan sobre
propiedades del capital cultural que los economistas no pueden explicar. Por su naturaleza, al
economicismo se le escapa la alquimia propiamente social por la que el capital económico se
transforma en capital simbólico, capital denegado o más bien desconocido. Paradójicamente
también ignora la lógica propiamente simbólica de la distinción que asegura provechos
materiales y simbólicos a los poseedores de un fuerte capital cultural, quienes reciben un valor
de escasez según su posición en la estructura de la distribución del capital cultural (en ultimo
análisis, este valor de escasez se basa en el principio de que no todos los agentes tienen los
medios económicos y culturales para permitir a sus hijos proseguir sus estudios, más allá de un
mínimo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo menos valorada en un momento
dado).
Sin duda, en la lógica de la transmisión del capital cultural es donde reside el principio más
poderoso de la eficacia ideológica de este tipo de capital.
Por una parte se sabe que la apropiación del capital cultural objetivado —y por lo tanto, el
tiempo necesario para realizarla— depende principalmente del capital cultural incorporado al
conjunto de la familia, incorporación que se da mediante el efecto Arrow generalizado4 y todas
las formas de transmisión implícita, entre otras cosas. Por otra parte, se sabe que la
acumulación inicial de capital cultural, condición de acumulación rápida y fácil de cualquier
tipo de capital cultural útil, comienza desde su origen, sin retraso ni pérdida de tiempo, sólo
para las familias dotadas con un fuerte capital cultural. En este caso, el tiempo de acumulación
comprende la totalidad del tiempo de socialización. De allí que la transmisión del capital
cultural sea sin duda la forma mejor disimulada de transmisión hereditaria de capital y, por lo
mismo, su importancia relativa en el sistema de las estrategias de la reproducción es mayor, en
la medida en que las formas directas y posibles de transmisión tienden a ser más fuertemente
censuradas y controladas.
Inmediatamente se ve que es a través del tiempo necesario para la adquisición como se
establece el vínculo entre el capital económico y el capital cultural. Efectivamente, las
diferencias entre el capital cultural de una familia, implican diferencias, primero, en la
precocidad del inicio de la transmisión y acumulación, teniendo por límite la plena utilización
de la totalidad del tiempo biológico disponible, siendo el tiempo libre máximo puesto al
servicio del capital cultural máximo. En segundo término, implica diferencias en la capacidad
de satisfacer las exigencias propiamente culturales de una empresa de adquisición prolongada.
Además y correlativamente, el tiempo durante el que un individuo puede prolongar su esfuerzo
de adquisición, depende del tiempo libre que su familia le puede asegurar, de decir, liberar de la
necesidad económica, como condición de la acumulación inicial.
El estado objetivado
El capital cultural en su estado objetivado posee un cierto número de propiedades que se
definen solamente en su relación con el capital cultural en su forma incorporada. El capital
cultural objetivado en apoyos materiales —tales como escritos, pinturas, monumentos, etc.—,
es transmisible en su materialidad.

Una colección de cuadros, por ejemplo, se transmite también como el capital económico, si no
es que mejor, ya que posee un nivel de eufemización superior que aquél. Pero lo que es
transmisible es la propiedad jurídica y no (o necesariamente) lo que constituye la condición de
la apropiación específica, es decir, la posesión de instrumentos que permiten consumir un
cuadro o bien utilizar una máquina, y que por ser una forma de capital incorporado, se someten
a las mismas leyes de transmisión.
Así los bienes culturales pueden ser objeto de una apropiación material que supone el capital
económico, además de una apropiación simbólica, que supone el capital cultural. De allí que el
propietario de los instrumentos de producción debe de encontrar la manera de apropiarse, o
bien del capital incorporado, que es la condición de apropiación específica, o bien de los
servicios de los poseedores de este capital: es suficiente tener el capital económico para tener
máquinas; para apropiárselas y utilizarlas de acuerdo con su destino específico (definido por el
capital científico y técnico que se encuentra en ellas incorporado) hay que disponer,
personalmente o por poder, del capital incorporado. Tal es sin duda el fundamento del estatuto
ambiguo de los “cuadros”: si se enfatiza el hecho de que no son los propietarios (en el sentido
estrictamente económico) de los medios de producción que utilizan, y que solamente sacan
provecho de su capital cultural vendiendo los servicios y los productos que les es posible, se les
ubica del lado de los dominados; si se insiste en el hecho de que se benefician con la utilización
de una forma particular de capital, son colocados del lado de los dominadores. Todo parece
indicar que en la medida en que se incrementa el capital cultural incorporado a los instrumentos
de producción (al igual que el tiempo incorporado necesario para adquirir los medios de
apropiárselo, o sea, para atender a su intención objetiva, su destino y su función) la fuerza
colectiva de los propietarios del capital cultural tendería a incrementarse, a menos de que los
dueños de la especie dominante del capital no estuvieran en condición de poner a competir a los
poseedores del capital cultural (éstos, además, tienen una inclinación a la competencia, dadas
las condiciones mismas de su selección y formación, particularmente en la lógica de la
competencia escolar y el concurso).
El capital cultural en su estado objetivado se presenta con todas las apariencias de un universo
autónomo y coherente, que, a pesar de ser el producto del actuar histórico, tiene sus propias
leyes trascendentes a las voluntades individuales, y que, como lo muestra claramente el ejemplo
de la lengua, permanece irreductible ante lo que cada agente o aún el conjunto de agentes puede
apropiarse (es decir, de capital cultural incorporado).
Sin embargo, hay que tener cuidado de no olvidar que este capital cultural solamente subsiste
como capital material y simbólicamente activo, en la medida en que es apropiado por agentes y
comprometido, como arma y como apuesta que se arriesga en las luchas cuyos campos de
producción cultural (campo artístico, campo científico, etc.) —y más allá, el campo de las
clases sociales— sean el lugar en donde los agentes obtengan los beneficios ganados por el
dominio sobre este capital objetivado, y por lo tanto, en la medida de su capital incorporado.
El estado institucionalizado
La objetivación del capital cultural bajo la forma de títulos constituye una de las maneras de
neutralizar algunas de las propiedades que, por incorporado, tiene los mismos límites
biológicos que su contenedor. Con el título escolar —esa patente de competencia cultural que
confiere a su portador un valor convencional, constante y jurídicamente garantizado desde el
punto de vista de la cultura— la alquimia social produce una forma de capital cultural que tiene
una autonomía relativa respecto a su portador y del capital cultural que él posee efectivamente

en un momento dado; instituye el capital cultural por la magia colectiva, a la manera (según
Merleau Ponty) como los vivos instituyen sus muertos mediante los ritos de luto. Basta con
pensar en el concurso, el cual a partir del continuum de las diferencias infinitesimales entre sus
resultados, produce discontinuidades durables y brutales del todo y la nada, como aquello que
separa el último aprobado del primer reprobado, e instituye una diferencia esencial entre la
competencia estatutariamente reconocida y garantizada, y el simple capital cultural, al que se
le exige constantemente validarse. Se ve claramente en este caso, la magia del poder de
instituir, el poder de hacer ver y de hacer creer, o, en una palabra, reconocer.
No existe sino una frontera mágica, es decir impuesta y sostenida (a veces arriesgando la vida),
por la creencia colectiva (“verdad del lado de los Pirineos, error más allá de ellos”). Es la
misma diacrisis originaria la que instituye el grupo como realidad a la vez constante (es decir,
trascendente a los individuos), homogénea y diferente, mediante la institución (arbitraria y
desconocida en tanto tal) de una frontera jurídica que instituye los últimos valores del grupo,
aquellos que tienen como principio la creencia del grupo en su propio valor y que se definen en
oposición a los otros grupos.
Al conferirle un reconocimiento institucional al capital cultural poseído por un determinado
agente, el título escolar permite a sus titulares compararse y aun intercambiarse
(substituyéndose los unos por los otros en la sucesión). Y permite también establecer tasas de
convertibilidad entre capital cultural y capital económico, garantizando el valor monetario de
un determinado capital escolar. El título, producto de la conversión del capital económico en
capital cultural, establece el valor relativo del capital cultural del portador de un determinado
título, en relación a los otros poseedores de títulos y también, de manera inseparable, establece
el valor en dinero con el cual puede ser cambiado en el mercado de trabajo. La inversión
escolar sólo tiene sentido si un mínimo de reversibilidad en la conversión está objetivamente
garantizado. Dado que los beneficios materiales y simbólicos garantizados por el título escolar
dependen también de su escasez, puede suceder que las inversiones (en tiempo y esfuerzos)
sean menos rentables de lo esperable en el momento de su definición (o sea que la tasa de
convertibilidad del capital escolar y del capital económico sufrieron una modificación de
facto). Las estrategias de reconversión del capital económico en capital cultural, como factores
coyunturales de la explosión escolar y de la inflación de los títulos escolares, son determinadas
por las transformaciones de las estructuras de oportunidades del beneficio, aseguradas por los
diferentes tipos de capital.


Los tres estados del capital cultural*
Pierre Bourdieu

El trabajo compartido

El trabajo compartido es un empleo en el que dos personas se reparten el trabajo de una persona que trabaja a tiempo completo . La comunicación entre aquellos que comparten el trabajo es esencial, y los compañeros de trabajo deben adaptarse a trabajar unos con otros, por ejemplo, una persona que es responsable de una tarea el lunes, pero otro el martes.
http://www.youtube.com/watch?v=XjVNuoHvDqI

domingo, 19 de mayo de 2013

Abrazoterapia

Está comprobado que el contacto físico, mucho más allá del contenido sexual, tiene poderes curativos y amplía nuestro bienestar emocional. Cuando nos tocamos y nos abrazamos con espíritu solidario y alegre, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos. También es una forma de expresar lo que sentimos más allá de las palabras. Es el idioma universal de los abrazos. No solo debemos utilizar el lenguaje también debemos utilizar la sabiduría intuitiva, sin palabras y escuchar con el corazón. Así percibiremos el significado más profundo del misterio al que llamamos amor. Los abrazos, además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad. Provocan alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado. Acrecienta la voluntad de vivir a los enfermos. Es de todos bien sabido que cuatro abrazos al día son necesarios para sobrevivir, ocho para mantenerse y doce para crecer como personas. Veamos algunas clases de abrazos y pregúntate ¿con qué frecuencia y qué tipo de abrazos utilizas tú para sorprender a los tuyos? 
 - Abrazo del oso: es el típico de padres e hijos, donde el más grande envuelve con su cuerpo al más pequeño. - Abrazo y contacto de mejillas: Uno coloca los brazos sobre los hombros del otro, a la vez que le da un beso en cada mejilla. Implica consuelo, bondad, consideración.
 - Abrazo oriental: Ambos entrelazan los brazos con el cuerpo del otro. Se busca el contacto espiritual con todo el cuerpo del otro. Se acompaña con una inspiración y es el más largo. Se ponen en contacto los espíritus de las personas a través del cuerpo físico.
 - Abrazo de a tres: Para padres con hijos o varios amigos. Implica consuelo, felicidad. La persona abrazada se siente totalmente a salvo. - Abrazo de costado: El brazo de uno se pasa por el hombro o la cintura del otro. Ideal para pasear acompañados, disfrutando del paisaje.
 - Abrazo de corazón: Largo, intenso, cálido, brota directamente del corazón. Surge en cualquier momento para saludar, recordar fechas especiales, expresar alegría. Ofrece ternura y amor incondicional.
 ¿Qué nos brinda un abrazo?
 SEGURIDAD: No importa cuál sea nuestra edad ni nuestra posición en la vida, todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.
 PROTECCIÓN: El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos quienes dependen del amor de quienes los rodean.
 CONFIANZA: La obtendremos de la sensación de seguridad y protección que recibimos. La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafío de la vida.
 FORTALEZA: Quizá pensamos que la fortaleza es una energía desarrollada gracias a la decisión de un individuo pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior convirtiéndola en un don para el prójimo para confirmar y aumentar la energía ajena. Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.
 SANACIÓN: Nuestra fortaleza se convierte en poderosa energía curativa cuando la transmitimos por medio del abrazo. El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.
 AUTOVALORACIÓN: El reconocimiento de que valemos es la base de toda satisfacción y todo éxito en nuestra vida. Mediante el abrazo podemos transmitir el mensaje de reconocimiento al valor y excelencia de cada individuo.

Itziar Azkona













En 1993 se licencióen Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Deusto. Posteriormente, en 1996, finalizó un Msc en Social Research Methods en la University of Surrey, UK. Ha participado en el desarrollo de estrategias de mercado con las principales empresas nacionales e internacionales del mercado de consumo y telecomunicaciones. Como consultora en ACNielsen y en Euskaltel.

En la actualidad es empresaria. Liebanatural se dedica a la elaboración de conservas naturales. En ella se practica el Slow Working y el Slow Living.
 En 2010 se entrenó como Coach con Iberia Gonzalez, coach entrenada por Gabriel Nossowich, top 10 internacional. En Julio de 2011 como Coach en PNL en la Academia de PNL de Croydon. Con entrenadores como Bill Phillips, Hiran Ilangantileke, John Thomson, Michael Carrol, John Grinder y Carmen Bolstic. John Grinder es el co-fundador de la PNL y el resto algunos de los mejores Coach del mundo.

Octavi Piulats

                          


Octavi Piulats  se licencia en Filosofía por la Universidad de Barcelona y becado por el Gobierno Alemán en 1979 realiza su doctorado en Filosofía en la Universidad JW.Goethe de Frankfurt con una tesis sobre Hegel y el mundo antiguo, también es becado por la CIRIT del Gobierno de la Generalitat. En Alemania estudia así mismo los movimientos sociales disidentes y forma parte en 1981 del partido ecologista alemán Die Grünen estando en contacto con Petra Kelly. También en los años ochenta se une a la fundación de la revista y el proyecto Int egral dedicada a la difusión de la ecología, el vegetarismo, la espiritualidad oriental y las alternativas de vida. En 1986 es uno de los pocos corresponsales que desde Alemania informa sobre las consecuencias del accidente nuclear de Chernobyl. A finales de los ochenta es miembro fundador de Els Verds catalanes y de Los Verdes del estado español. A principio de los noventa se incorpora como profesor de filosofía a la Facultad de Filosofís de la Universidad de Barcelona. Se convierte además en Secretario de la Socidad Hispánica de Antropología Filosófica y en miembro del proyecto Universidad Verde con sede en Barcelona. A finales de los noventa entra a formar parte de la Sociedad NOMONO orientada a promover la crítica de la sociedad industrial; siendo profesor del primer Master en Agricultura Biológica organizado por Vida Sana y la Universidad de Barcelona. Es miembro de la sociedad Naturista y Vegetariana de Barcelona. A partir del año 2004 dicta en la Universidad los primeros cursos sobre Pensamiento ecológico realizados en España. En la misma época publica estudios sobre el Romanticismo, entre ellos Goethe y Montserrat y estudios sobre Hölderlin. En el año 2006 en sus estudios de Filosofía de la Cultura, publica e imparte seminarios sobre la cultura egipcia. En los años 2007-08 promueve estudios sobre la espiritualidad en Catalunya con la traducción de la obra “El arquetipo espiritual de Catalunya”.

martes, 14 de mayo de 2013

Genova

A finales de julio, el movimiento antiglobalización reunió en la contracumbre del G8 en Génova(Italia) a más de 150.000 manifestantes. Los violentos enfrentamientos entre grupos de activistas y Carabinieri eclipsaron la mayor manifestación antiglobalización hasta la fecha. Además de los 200 heridos, varios periodistas contusionados y más de 50 detenidos, muchos activistas denunciaron torturas y malos tratos por parte de policía que dieron lugar a un juicio, que aún prosigue. Durante las manifestaciones fue asesinado de dos disparos realizados por la policía el activista Carlo Giuliani, el joven policía autor de los disparos fue absuelto luego de comprobarse que actuó en defensa propia. Actualmente "la Justicia italiana investiga al jefe de la policía, Gianni De Gennaro, por su presunta implicación en las violenta represión de las manifestaciones del G8 de Génova, en 2001". Al final fue absuelto por el juez, el cual citó en el fallo que el carabbinieri era joven y estaba nervioso, lo que desató la furia de los sectores anarquistas más cercanos al entorno de Carlo Giuliani Los choques violentos entre grupos de manifestantes radicales y miembros de las fuerzas del orden que defienden la Zona roja, sede de la cumbre del G-8, como si fuera una extraña fortaleza medieval del siglo XXI, ensombrecieron el encuentro, que se saldó con cientos de detenidos.

http://www.youtube.com/watch?v=qfupV8x3C50

Carlos de Castro Carranza




Carlos de Castro es licenciado en Fisicas y doctor por la Universidad de Valladolid. Profesor Titular de Universidad del departamento de Física Aplicada. Es experto en temas de límites al crecimiento y sostenibilidad y ha publicado un par de libros sobre el tema:
También investiga la hipótesis Gaia de la cual ha elaborado una nueva teoría que denomina Teoría Gaia Orgánica, ha publicado sobre ella un par de libros:
  • “El Origen de Gaia: una teoría holista de la evolución” (2008). Ed. Abecedario.
  • “Teoría Gaia Orgánica” (2011). Ed. Bubok (descargable gratis en: aerlin.bubok.es)
Ha impartido decenas de conferencias a lo largo de la geografía española desde 1991 sobre Ecología y sostenibilidad, cambio climático, crisis energética, límites al crecimiento, teoría Gaia etc.
Carlos es aficionado a los cuentos y literatura de corte ecológico-fantástico. Algunos de sus cuentos están publicados en el libro “La Revolución Solidaria” y ha escrito su primera novela:
Es aficionado a la fotografía de la Naturaleza, a los juegos de mesa (ha diseñado unos cuantos que comparte con sus amigos) y a plantar árboles.

El petróleo es una energía totalmente renovable


Según el ciclo de vida de los hidrocarburos de la teoría del todo de Valdeandemagico, el petróleo es una energía totalmente renovable y posee un ciclo exacto al del agua, con la única diferencia de que el de agua es externo a la tierra y el de petróleo, pasa por el interior de ésta. Luego la teoría del todo de Valdeandemagico dice que el petróleo no se acabará nunca. Sencillamente parte de lo que va a la atmósfera, acaba entrando por los polos magnéticos hacia el interior de la tierra, allí se tritura y crea una mezcla que llamamos crudo, y que es expulsada hacia el exterior.

sábado, 4 de mayo de 2013

La técnica de la no intervención o el Wu Wei de Masanobu Fukuoka




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El método Fukuoka es una revolucionaria forma de entender la agricultura volviendo a los orígenes. También llamado Agricultura Natural, los métodos del ex-microbiólogo Masanobu Fukuoka se basan en la no intervención (Wu Wei). Este sabio agricultor propone que nos hemos separado de la naturaleza y que escasean las cosas naturales. Cualquiera puede practicar ese tipo de agricultura siguiendo unos sencillos y lógicos principios, en cuanto que el objetivo es cultivar la tierra de forma natural.

Principios básicos de la Agricultura Natural

No arar: En su estado natural la tierra no se ara a sí misma y los bosques siguen siendo cada año más fértiles si se les deja evolucionar. Al remover la tierra estamos modificando parte de la estructura y composición del suelo y destruyendo microscópicas comunidades de nemátodos, bacterias y hongos que hacen que una tierra sea rica y variada.

No usar abonos ni fertilizantes: De igual forma, los bosques no se abonan a base de compuestos concentrados. El simple aporte de materia vegetal que se descompone por acción de los citados habitantes de los suelos es suficiente para recuperar los nutrientes que en su día captaron las plantas a distintas profundidades del suelo. Todo esto y muchas más partículas procedentes de la fauna animal y lo que trae el viento hacen que la capa vegetal concentre una fertilidad inmensa.

No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas: Las malas hierbas no existen si las conocemos y aprendemos a controlarlas con métodos naturales. Fukuoka propone estudiarlas para sacar partido de ellas y que interacciones con otras especies vegetales y la fauna del suelo para enriquecer el agrosistema. Una invasión de trébol deja de serlo cuando pensamos que evita el crecimiento de otras plantas de mayor porte y enriquece el suelo fijando nutrientes como el nitrógeno gracias a la simbiosis con determinadas bacterias del suelo.

No usar pesticidas: Las plagas en los monocultivos sólo se saben controlar a base de venenos. El método Fukuoka evita este tipo de cultivo intensivo, que agota el suelo, y prefiere sistemas con varias especies, donde es posible equilibrar de forma natural las poblaciones de insectos con el fin de que no resulten perjudiciales.

No podar: El propósito es permitir a las plantas alcanzar el porte para el que la naturaleza las diseño. Puede podarse una rama enferma o una que moleste en exceso a otra planta que nos interese, pero no resulta interesante modificar la forma original de un árbol a base de podas drásticas.

Esta forma natural de cultivar ha sido englobada en las técnicas de la llamada Permacultura y en definitiva se basa en observar e imitar a la naturaleza, que es bastante más sabia que nosotros, en vez de intentar controlar todos y cada uno de los factores de un ecosistema a base de productos químicos, tratamientos mecánicos o alteraciones genéticas.

Aunque muchos pueden pensar que se trata de la locura de un japonés idealista, hay que saber que el método Fukuoka ha sido usado con éxito en muchos países y que él mismo ha conseguido plantaciones de arroz con granos el doble de grandes que los grandes monocultivos de arroz de su país. Eso sí, sus plantaciones de arroz pueden estar mezcladas con manzanos, plantas de centeno y tapices de trébol blanco. Esto es lo mejor de todo, que su sistema funciona. Incluso se ha utlizado con éxito para reverdecer áreas desprovistas de vegetación.


La técnica del no hacer
El Wu Wei (no hacer nada) no se trata de sentarse y esperar a que la tierra se convierta en el jardín del edén. Muchas veces requiere años de observación y estudio de la tierra, hasta dar con las especies adecuadas y conseguir un estado de fertilidad óptimo para lograr una buena producción.

Lo que es seguro es que los frutos obtenidos son de un sabor insuperable por cualquier explotación agrícola moderna, donde se llegan a recoger las manzanas muchos meses antes de su maduración para poderlas guardar largos tiempos y transportarlas por barco a sus destinos finales. Cuando lleguen lo harán sin el sabor que tienen las manzanas recien cogidas en su punto exacto de maduración, además de con unos precios inflados a causa de los intermediarios.

Bolas de arcilla o Nendo dango, este sistema de plantación también resulta sorprendente por su sencillez. Para evitar que los pájaros se coman gran parte de las semillas, las envuelve en bolitas de arcilla de 2-3 cm y las esparce por el campo. Con las lluvias, las bolas que protegen a la semilla se deshacen y permiten a la semilla crecer.

Los restos vegetales sobrantes de la cosecha del año anterior sirven para cubrir la tierra, proporcionarle protección contra la erosión, conservar la humedad y servir de compost al suelo. Así ocurre en la naturaleza y este sistema tan eficaz tiene una eficacia más que probada por cientos de miles de años.

El método Fukuoka o la Agricultura Natural se podría considerar como una forma de Agricultura ecológica llevaba al extremo. Además también es Permacultura porque busca en igual grado el cuidado de la tierra y de las personas para obtener un rendimiento justo. Este acercamiento a la naturaleza hay que tomarlo muy en serio porque además de su eficacia es una forma de producir alimentos sin exprimir el ecosistema.

“La senda natural del cultivo” es uno de lo libros que han hecho a Masanobu Fukuoka universalmente conocido.