Todo o nada

El punto de vista tradicional de los sindicatos mayoritarios es trabaja ganando un buen sueldo o nada no hay mas opciones, con el consiguiente peligro para el planeta porque el trabajador con su buen suedo puede comprar cosas innecesarias. El minijob es un tipo de contrato en el que el trabajador no paga impuestos y el sueldo no supera los 400 euros. La empresa, sin embargo, sí que contribuye al sistema de pensiones de la seguridad social por cuenta del trabajador. Un minijob, claro está, no es una ocupación a tiempo completo. Hay minijobs de fin de semana, de una semana al mes, de dos o tres días por semana o de jornada reducida. Los hay para todos los niveles de cualificación.

No debe considerarse el minijob como una forma de explotación o trabajo low cost, al contrario, es una oportunidad llena de ventajas tanto para el trabajador, el estado, la empresa, el medio ambiente y el planeta. El minijob permite el acceso al trabajo, reduce la economía sumergida, dinamiza la economía y permite evitar las compras innecesarias ya que el salario no da para tanto, reduciendo el consumismo.

El error básico de sus detractores es considerar el minijob fomentará la contratación de mano de obra barata u obligará a las personas a trabajar a jornada completa por menos de 500 euros. Esto puede evitarse limitando el número de horas a 15 semanales.