W.W.: ¿Cómo actúa la sal cristalina sobre la conciencia del ser humano?
El Niño de la Sal: Estructurando. Posibilita los procesos de conciencia, los procesos de formación del yo, la clarificación, el reconocimiento del yo en general, el acceso al yo humano. Un cuerpo sin sal no podría ser portador de un yo.
W.W.: ¿También se puede ingerir sal en exceso?
El Niño de la Sal: Sí. Hoy en día la gente ingiere demasiada sal. Ante todo consume sal contaminada.
W.W.: ¿A qué te refieres?
El Niño de la Sal: A la sal yodada. Los seres humanos le adicionan una impureza a la pureza espiritual de la sal. Y es sumamente importante tener en claro que al ingerir sal impurificada, uno impurifica su propio yo. Distinto es cuando uno ingiere sal marina. Pero la sal yodada artificialmente es un acto masivo de las entidades ahrimánicas, que han convencido a los seres humanos responsables que yodaran la sal.
W.W.: ¿Qué ocurre con el ser humano cuando ingiere sal yodada?
El Niño de la Sal: Modifica sus capacidades para reconocer su yo. Se hace mucho menos transparente. El yodo en estado original no es un cristal. El yo es recubierto por el yo con una cubierta de yodo. La sal yodada hace más difícil el acceso a las propias fuerzas del yo.
W.W.:¿O sea que el yodo hace que el ser humano sea menos lúcido frente a su yo?
El Niño de la Sal: Sí. Esa es una buena definición.
W.W.: ¿Eso hace que le cueste encontrarse a sí mismo, encontrar por ejemplo la misión que se ha impuesto a sí mismo antes de nacer.
El Niño de la Sal: Así es. Sería grave si se usara sal yodada en el bautismo. ¿Puedes ocuparte de que en la Comunidad de Cristianos ya no se realicen bautismos con sal yodada?
W.W.: Podría intentarlo, ¿pero realmente se hace en la Comunidad de Cristianos?
El Niño de la Sal: No todos los sacerdotes tienen conciencia del problema.
W.W.: ¿Cuál es la sal que hay que usar?
El Niño de la Sal: Sal mineral. La sal común de salina.
V. Stael von Holstein: Hay que tener mucho cuidado, porque ya existe la sal marina yodada y eso incluso en los negocios naturistas. Tiene que ser sal pura, no yodada o sal marina normal. El yodo natural que se encuentra en el mar tiene otro tipo de origen y no causa daño. Las sales más baratas por lo general son las mejores. Lo que rige para el yodo naturalmente también rige para el flúor.
El Niño de la Sal: El flúor es un halógeno. Los halógenos les facilitan a las entidades ocupantes el acceso a los seres yoicos de los seres humanos.
W.W.: ¿Qué seres son esos?
El Niño de la Sal: Son muchos. Existen invasiones positivas por parte de seres negativos que conducen a la genialidad y que son necesarios en parte. La genialidad responde a una ocupación por entidades luciféricas superiores que no han podido hacer sus propios procesos y ahora tratan de recuperarlos en esos seres humanos. Y luego existen las ocupaciones del ámbito de los fantasmas y demonios que a veces sólo son pasajeras. Por el otro lado también existen personas que se encuentran permanentemente poseídas. Es un enorme deseo del mundo de los Otros, que la mayor cantidad posible de seres humanos esté permanentemente poseída. Porque de ese modo pueden tener una influencia mucho mayor. En una parte de las personas alcanza con mantenerlos en estado nebuloso. A las personas un poco más activas y despiertas intentan instarlas a realizar actos nocivos por medio de una ocupación. ¡Nunca te olvides, ser humano, que eres libre y si te dejas invadir, después deberás responder por ello!
W.W.: O sea que la sal yodada y fluorada es una jugada genial de los adversarios.
El Niño de la Sal: Es realmente genial.
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