Entrevista a Níno Becerra, extraida de la revista cannábica Soft Secrets. Donde Niño Becerra, describe el paralelismo de la depresión de 1929, con la depresión actual y nos explica como estamos asistendo al ocaso de un sistema económico. Incluso atreviendose a pincelar, como podría ser el nuevo sistema a implementar en la sociedad del futuro.
Hacia el New Deal cannábico
H. Madera
Hace un año, en el número 04 del 2007 de Soft Secrets, publicamos el artículo “la solución verde al ladrillazo” y el editorial donde avisamos a los lectores de la crisis inmobiliaria que se avecinaba y abogamos por la despenalización del cannabis, igual que se despenalizó el alcohol tras el crack del 29. Escasas semanas después, Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramon Llull, inició sus artículos el portal www.lacartadelabolsa.com, en ellos ha ido adelantando las consecuencias de esta grave crisis económica que encaramos. El 8 de agosto del 2008, al principio de la serie, anunció “Hacia el mes de Octubre del 2012 serán visibles los primeros signos de que la parte más dura de la crisis ya ha pasado. Se manifestará una mayor facilidad en el acceso a algunos bienes y servicios baratos que la población necesita y que le ayudará a sobrellevar su situación de carencia; en esta línea es posible la legalización de la marihuana del mismo modo que la Ley Seca fue derogada, en 1933, durante la Gran Depresión; también el posible acceso gratuito a múltiples canales de televisión orientados al entretenimiento”. La coincidencia en el tiempo de proponer un New Deal nos animó a solicitarle una entrevista. El profesor Niño Becerra quedó sorprendido de ser contactado por un medio cannábico, pero accedió de inmediato a ser entrevistado con gran amabilidad. Poco después de la entrevista se reafirmaría en lo que nos contó en un nuevo artículo del 22 de Mayo de 2008: “No van a producirse desplazamientos masivos de gentes en busca de empleo, ni en la precrisis -ya, pero, sobre todo, desde Noviembre-, ni cuando estalle la crisis, y, ¿saben por qué?, pues porque no va a haber creación de empleo en ninguna parte, en ningún país, en ninguna región, y sí habrá un subsidio de subsistencia, y la marihuana será legal desde el 2013, y habrá TV gratis, y la gente llegará a la conclusión de que es mejor quedarse donde está: la gente no vivirá la situación demasiado mal”. Sin duda Niño Becerra es un pensador excepcional, combina las aptitudes del economista, riguroso en el análisis del dato, con una vasta cultura general, lenguaje llano y amplios conocimientos históricos, además de la intuición del artista que mira por encima del muro del hoy y nos anuncia su visión.
Usted hace similitudes en sus escritos con los años previos al crack del 29, al que seguiría el New Deal y la legalización del alcohol.
No es exactamente lo mismo, en aquellos años la gente estaba muy mal. En aquella época veníamos de una situación de mínimos: la gente tenía muy poco, de la I Guerra Mundial, de la crisis de posguerra del 20 y el 23, la productividad estaba creciendo mucho. La situación no era buena, lo que nos ha llegado de entonces es el Charleston y el Cotton Club, pero la gente no vivía bien. La depresión se produce en un momento que la gente estaba mal. Encima estaba en crisis la familia, empieza a producirse la liberación de la mujer, los hijos empiezan a emanciparse antes. Durante la depresión la gente tenía que hacer unos desplazamientos tremendos como se cuenta en Las uvas de la ira de Steinbeck. Luego se fue a mejor poco a poco, el New Deal fue algo espectacular para la época. Es verdad que II Guerra Mundial causó 50 millones de muertos, pero en los años 50 y 60 fue todo maravilloso, desde la depresión hemos ido a más. Se ha vivido mejor en términos generales.
Ahora es distinto, ahora estamos en una situación que vamos a peor. El incremento tan brutal de la productividad posibilita que haga falta menos gente para producir lo mismo. Hemos llegado donde hemos llegado a base de unos niveles de endeudamiento absolutamente desmesurados. La crisis se va a producir, de hecho ya ha empezado. Poco antes de llegar usted estaba leyendo que ya admiten varios expertos que en España va a acabarse el año con un 11% de desempleo.
¿Hacia donde vamos?
Estamos en una situación en la que no vamos a más, sino que vamos a menos, incido en esta idea porque es fundamental. Menos empleo, menos Producto Interior Bruto, menos recursos, menos de todo. Entonces claro, esto no hay nadie que lo haya vivido. Podrían haber vivido algo semejante los que ya pasaron los momentos previos a la gran depresión, pero ya serían personas muy mayores. Y como casi nadie ha vivido algo parecido va a ser muy duro.
¿Tenemos ventajas frente a la gran depresión?
Una cierta red de protección social que se está deshaciendo pero aún existe. Esto algo de colchón hará, pero en cualquier caso va a ser absolutamente insuficiente.
¿Qué pasará con la prohibición del cannabis?
Con la prohibición del cannabis sucederá lo mismo que pasó con la Ley Seca que se eliminó unos años después de 1929. Se legalizará la marihuana para que la gente desconecte, no sea agresiva, esté tranquila y relajada.
Es muy fuerte esto que le voy a decir, pero será desde el punto de vista de “mire usted no es necesario, aquí tiene un trozo de pan y unos cogollitos de marihuana, estése tranquilo”. Esto es nuevo, esto en la historia no ha pasado nunca.
Usted fecha la legalización del cannabis en el 2012 ¿aún lo mantiene?
Si, sobre el 2012-2013.
¿Por qué esta fecha?
La Ley Seca no se levantó en 1929 o 1930, tuvo que degradarse mucho más la situación. Teniendo en cuenta el rechazo que tiene la marihuana en algunos estamentos, habrá que liquidar estas oposiciones. Pero cuando se den cuenta de que la gente lo está pasando francamente mal, aceptarán la marihuana como un mal menor. Estoy convencido que la delincuencia se reduciría y desaparecerían focos de problemas. Pero no se hará de entrada por esta oposición.
¿Se cargará con muchos impuestos?
Si se vende a un precio prohibitivo seguirá el contrabando, por lo que se ha de vender a un precio asequible, al alcance de personas con ingresos limitados y capacidad de endeudamiento nula.
Usted contextualiza la crisis inmobiliaria en una crisis sistémica.
He estado estudiando este tema con otro profesor. Nos hemos remontado al año cero, desde entonces hay un cambio de sistema aproximadamente cada 250 años, pueden ser 248 o 252, pero por ahí anda. Al decir sistema me refiero al modo de hacer económico, social y cultural.
Ya estamos teniendo mensajes. Como estos estudios hechos en Estados Unidos que han puesto sobre la mesa que los hijos van a vivir peor que sus padres. Puedo contar un caso que conozco de primera mano, fue hace unos días con un chico que tiene 32 o 33 años, trabaja en temas financieros, su padre también. Viene una familia que se podría decir que es rica, me dijo “soy consciente que voy a vivir peor que mi padre”. Esto también es nuevo, vamos a asistir a una serie de fenómenos muy nuevos.
¿Por qué se produce el cambio de sistema?
Porque el sistema se agota y al agotarse se muere y uno nuevo lo sustituye, es una concepción muy orgánica. Ahora estamos viviendo una época que es muy similar al periodo 1760, 1764, 1766, cuando se produjo en Inglaterra la segunda fase de las enclosures. La primera fase fue con los Tudor en el siglo XVI, las tierras se parcelaron, aquello fue muy light, una cosa muy de andar por casa. En el siglo XVIII, entre 1760 y 1765, se produce en Inglaterra el parcelamiento de las tierras, luego esto se traslada a Europa. Hasta entonces las tierras se cultivaban en un sistema de open fields o campos abiertos, las tierras eran comunales, todo el mundo trabajaba en todas partes y la gente obtenía el sustento de la tierra. Suena muy bucólico, pero no lo era.
Llega un punto que las tierras se parcelan y se venden. No es exactamente igual, pero el equivalente a esto pasó en España con la desamortización. A partir de esto la productividad en el campo se dispara, una gran cantidad de gente sobra en el campo. Esta gente se traslada a los nacientes centros fabriles y se convierte en mano de obra de la naciente revolución industrial.
Cuando esto sucede, el sistema que entonces está funcionando, que es el sistema mercantilista, ya se está agotando. Está basado en una monarquía absoluta, en una burguesía a la que no le dejaban hacer nada porque estaba limitada por el poder real. El comercio ya había dado de si todo lo que podía. La maquina de vapor y la revolución industrial vinieron a traer el capitalismo que es el sistema actual.
¿Qué es lo que está pasando?
El sistema capitalista ha llegado a un punto en el que ya está prácticamente agotado.
¿Por qué?
Volviendo otra vez a la gran depresión, de allí se salió muy bien a pesar de la II Guerra Mundial. Luego de 1945 a 1975 todo fue muy bien, jamás en toda la historia el mundo ha crecido como durante esos años. Incluso en los países subdesarrollados. Cuando se produjo la independencia de Zimbabwe, por ejemplo, la esperanza de vida eran 67 años. El crecimiento fue realmente espectacular, eso lo consiguió el sistema capitalista a base de consumo. El gran fallo, lo terrible de este asunto, es que este crecimiento fue un crecimiento hipotecado. Es un crecimiento que se produjo a base de desperdiciar recursos. Lo importante era crecer, como se crecía no importaba. Lo importante era crecer, lo importante era consumir, lo importante era producir, lo importante era el empleo. Aquí en España la gente estaba muy contenta, empezó a venir el turismo, genial.
El gran problema es que ese desperdicio de recursos de entrada no se vio. Fue desperdicio de recursos a nivel de hiperconsumo y de consumir sin tener en cuenta la necesidad de lo que se consumía, también desperdicio de recursos por la contaminación. El sistema capitalista en términos energéticos partió de la base de que los recursos eran inagotables y baratísimos. La crisis del 73 puso de manifiesto que el petróleo no era barato, más adelante se ha puesto de manifiesto que el petróleo no es inagotable.
A partir del año 73 esto ya empezó a cambiar, se empezó a observar la productividad, los márgenes, el empleo dejo de ser importante o al menos no tan importante como era antes. Se puso de manifiesto que para crecer no hacía falta incrementar el empleo. Incremento de PIB y evolución de empleo dejaron de ir de la mano, empezaron a separarse mientras la productividad crecía. Se fue poniendo de manifiesto que había una especie como de hartazgo. Vino la recesión del 87 que se solucionó bajando los tipos de interés. En el año 91 el aviso fue serio, hubo un golpe de atención. En España nos llegó más tarde, en el 93 y 94, después de las Olimpiadas, la Expo, etcétera.
La recesión del 91 se resolvió concediendo crédito a mansalva para lo que sea, crédito inmobiliario, crédito personal, crédito al consumo, crédito a las empresas… Se salió muy rápido. Pero ahí ya se agotaron las vías de escape. El problema es que a partir del año 95 empiezan a combinarse dos cosas, por un lado el incremento del consumo de recursos, en segundo lugar el endeudamiento creciente de familias y personas. Para que se haga una idea, hoy por ejemplo en España la deuda privada supera el 215% del PIB.
¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que los sistemas tradicionales ya no funcionan. Hay gente que dice que la solución está en bajar los tipos de interés. Una persona con una deuda que equivale al 140% de su renta, por mucho que le bajes los tipos de interés, no puede consumir más. Hemos llegado al límite, combinado con una dinámica en que la productividad es creciente y en la que la oferta de recursos es a la baja, por ejemplo, la OPEP prácticamente no puede producir más petróleo, ya ha llegado a sus límites. En Rusia con el nivel de inversiones actuales no pueden producir ni más gas ni más petróleo aunque quieran. Entonces claro el encaje va a ser violento.
A la que los créditos se reduzcan, a la que los precios de las materias primas empiecen a aumentar, a la que la oferta de recursos baje, mientras la productividad aumenta, el empleo no será tan necesario y la población activa se reducirá. Habrá una serie de recursos humanos que no serán utilizados por no ser necesarios. Algo habrá que hacer con esta gente, son muy interesantes los estudios sobre los subsidios de subsistencia.
Hay otra gente que opina que puede haber un ajuste poblacional por guerras, grandes hambrunas o cosas semejantes.
No están de moda las guerras. Respecto a la subida de precios de los alimentos hay un fuerte elemento de especulación financiera, como la bolsa no está dando el rendimiento esperado, se está invirtiendo en futuros sobre alimentos.
Entonces no espera un ajuste apocalíptico.
En África puede haber muchos muertos por hambre. Aunque por ejemplo seguirán siendo necesarios el vanadio y el manganeso de Sudáfrica, el petróleo de Guinea y Nigeria o los fosfatos de Marruecos. Ya se están haciendo estudios para robotizar producciones minerales en Sudáfrica, y eso que allí la mano de obra es muy barata.
¿Y en Europa?
En lo que se entiende por países desarrollados escenarios apocalípticos, con manifestaciones masivas, no lo creo. La gente cada vez es más consciente de que esto está cambiando y que cada vez hay menos posibilidades. Esto no lo puedo demostrar, son solo cosas que yo creo. Las redes de protección social aun seguirán existiendo. Cuando a la gente se le da algo para que esté tranquila y se le asegura una subsistencia, no veo el caldo de cultivo para que haya una revuelta o un motín. Esto va a ser un cambio muy rápido.
¿Habrá un cambio social?
Habrá cambio en el sentido de que la sociedad está cohesionada a través del consumo, de forma que los roles sociales vienen muy dados por el consumo, la hiperactividad y el cuasi-pleno empleo. Todo esto cambiará. A finales del siglo XVIII la burguesía fue la clase emergente que desplazo a la nobleza, ahora se está perfilando una nueva clase emergente que será la de los técnicos, los tecnócratas. La biotecnología tendrá una importancia brutal, será muy importante. Esto claro lleva aparejados cambios sociales.
También cambiará el concepto de Estado.
¿Hacia qué concepto de Estado iríamos?
El concepto de Estado actual lo inventó en el siglo XIV Felipe IV “El hermoso” porque lo necesitaba, quería sacarse de encima a la Iglesia. Pero el Estado va a asociado a fronteras y entes jurídicos. Cuando la globalización se puso en marcha las fronteras empezaron a saltar y a volverse permeables. Por otra parte estos entes jurídicos tienden a confluir a distintos niveles.
¿Y quién ocupará la parcela de poder de los Estados?
Una especie de corporaciones. Por ejemplo ahora General Electrics “casi” es un Estado, “casi” puede desempeñar funciones de Estado. Estructuras de este tipo a caballos de países y continentes, van a tener una creciente importancia.
Resúmanos sus previsiones
Cuando en agosto del 2007 sale el tema de las hipotecas basura se pone en marcha una reacción en cadena que ya no se puede detener. A lo largo del 2008 y 2009 estaremos en una fase un poco volátil. Pienso que este verano no va a ser especialmente malo. Esto es un espejismo, se está parcheando todo hasta las elecciones de Estados Unidos. A partir de noviembre la degradación ya será imparable. Hasta que a finales del 2009 sea evidente que una crisis es ineludible.
A finales del 2009, principios del 2010, estallará la crisis, el 2011 será un año espeluznante, el 2012 malo también. A partir del 2012 empezará un proceso de estancamiento hasta el 2015.
Luego empezará una recuperación lenta hasta el 2018. Pero no una recuperación como las que hemos vivido hasta ahora, basadas en el hiperconsumo y el hipercrédito. Eso ya no volverá jamás, nunca. La recuperación estará basada en la productividad y eficiencia de recursos, lo que pondrá de manifiesto que sobra gente. Que nadie piense en una recuperación en la que los años del 2020 al 2040 sean como fueron de 1960 a 1970, entre otras cosas porque el planeta no lo soportaría. Seremos todos muy ecológicos por pura eficiencia.
Los Gobiernos nos están engañando. Se debería preparar a la gente diciéndoles lo que está llegando porque el tortazo va a ser gigantesco, y no se está haciendo. Hay que explicar a la gente de una forma muy clara lo que sucede, no hace falta crear pánico. La gente lo entenderá, aunque prefiera creer que va a haber una especie de milagro que arreglará las cosas.
Háblenos un poco del tema energético, usted defiende que después de agotado el petróleo vendrá otra fuente de energía ¿a qué se refiere?
La energía dejará de ser un problema, el gran problema es que el petróleo es materia prima de más de 30.000 productos esenciales con base de petróleo. Habrá sustitutos, pero habrá que destinar una cantidad brutal de recursos para sustituirlo.
Por otro lado habrá una regulación del consumo de combustible y aumentos de precios. En el tema energético la fusión puede resolver el tema energético, es muy barata, muy poco contaminante y tiene un enorme aprovechamiento. Lo que sucede es que se dice que no estará operativa hasta 2040-2050, mientras que el mejor escenario que es el de la Agencia Internacional de la Energía, habla de que tenemos petróleo hasta el 2030, por lo que puede haber unos años muy duros.
Estas ventajas de la fusión son teóricas. Y de momento están usando Litio que también es finito.
Cuando esto funcione tal y como dicen, se utilizaría agua de mar y con un rendimiento brutal.
Será cuando empleen Deuterio con Deuterio, pero de momento usan Deuterio con Litio.
Pero es que estamos al inicio del principio, no estamos hablando de mañana.
Para la fusión Deuterio con Deuterio habría que generar increíbles cantidades de calor.
Esto son problemas técnicos y operativos que ya resolverán los que se ocupan de este tema.
¿Qué salidas laborales recomienda a nuestros lectores?
Por supuesto lo relacionado con la biotecnología, aunque claro eso es algo muy específico. Luego todo lo que tenga que ver con logística, recuperación y reciclaje.
¿Quiere decir algo a nuestros lectores para acabar la entrevista?
Que no escuchen a cualquier cantamañanas, que analicen las cosas, que piensen las cosas, van a aparecer muchos iluminados y falsos profetas, gente que promete soluciones maravillosas y milagros. Por eso antes de embarcarse en historias de estas que se lo piensen.
Artículo publicado en la revista Soft Secrets.
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