viernes, 17 de septiembre de 2010

La sabana santa



En la imagen que contemplamos en el Lienzo hallamos directamente una llamativamodificacion de la doble imagen en diversas zonas de la misma. Son manchas de color queha sido señalado como carmin-malva, o un carmin algo oxidado, y que aparecen en color natural. Tales manchas numerasas corresponden a las que se puede estimar inmediatamente que son heridas en el cadaver. Resulta evidente que son de origen distinto que la misma imagen, no solo en su color sino tambien en su forma y disposicion. Como hemos indicado, la imagen, que afecta solo superficialmente alas fibras del tejido de lino, no puede, por esta misma razon, aparecer por el reverso de la tela, lo cual pudo ser comprabado en el examen de 1978, introduciendo pequeñas sondas de fotografia y television, tras haber descosido el forro protector que esta detras del Lienzo, cosido por las clarisas en 1534, al reparar por orden del Duque de Saboya las quemaduras producidas por el incendio de 1532, que estuvo a punta de consumir el Lienzo 1.
En cambio las manchas de sangre de las heridas, que veremos lo es realmente, aunque
no de manera liquida, pera ha dejado estampada su impresion, han pasado tambien al
reverso del lienzo (Sole, 179). EI color que hemos indicado como rajo 0 carmin, con sus matices, ha sido hasta recientemente un problema para los expertos. Pues las manchas de sangre, si lo son realmente, no conservan su color rojo al paso del tiempo, sino que el color se transforma, y pasando por el marron, al cabo de algunos anos se torna verdoso. Pero aqui se ha conservado rojizo. Experimentos recientes han probado que la sangre, si reacciona con la presencia de sustancias alcalinas como la mirra y el aloe (cfr. In 19,39), o con alguna otra c1ase de sustancias semejantes, puede producir la lIamada hemolisis, y una vez producida esta, separandose la hemoglobina de los globulos rojos propios de la sangre, estos quedan destruidos, en tanto aquella queda en el liquido circundante. Esto mantiene ya indefinidamente el color rojo o rojizo de la sangre. Ahora bien se ha podido determinar, mediante textos antiguos (v.g. de Plinio) que en aquel tiempo el lino era tratado con una sustancia llamada «saponaria officinails», que tieneestos efectos precisamente. Asi parece quedar satisfactoriamente explicado el color conservado.


La sabana Santa es autentica P. Juan Manuel Igartua s.J. p. 129-149

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