lunes, 9 de abril de 2012

ARGUMENTO DE VIDA





A diferencia de ciertos animales inferiores, que poseen un mínimo margen para desviarse de la clase de vida que traen a este mundo programada genéticamente, el ser humano va construyendo poco a poco su Argumento de Vida, a partir de sus primeras experiencias infantiles.

Esta valorización de la experiencia de nuestros primeros años, como la determinante de la clase de vida que nos tocará vivir, nos lleva pues inevitablemente, a concluir que, venimos a este mundo con la más amplia disponibilidad para la clase de vida que tendremos, y que esta disponibilidad inicial, ira siendo poco a poco menoscabada por:

La clase de padres que nos han tocado
El hecho de tener o no hermanos, cuantos sean y en qué puesto nos haya tocado nacer (hermano mayor, hermano del medio, hermano más chico)
Los parientes que tengamos
La escuela a la cual concurramos o no...

En resumidas cuentas, todas aquellas relaciones sociales que nos permitirán convertirnos en un ser humano autónomo, desarrollado al tope de sus capacidades, o en un robot sumiso, restringido en su libertad por mil determinantes externos. (Sin mencionar el Karma, que también determina las características de nuestra existencia, para simplificar la comprensión de este tema)

Este Argumento es, según el Dr. Eric Berne:

"Un programa en marcha, desarrollado en la primera infancia, bajo la influencia parental, que dirige la conducta del individuo en los aspectos más importantes de su vida".



En esta definición es necesario aclarar que el Dr. Berne entiende como "la influencia parental": la que ejercen sobre un niño no solo sus padres, sino también los hermanos mayores, abuelos, tíos, primos, maestros, y demás mayores importantes en la infancia de ese niño

Dicho plan inconsciente, se irá construyendo desde muy temprana edad, con la escasa capacidad para valorar adecuadamente la realidad, que puede tener un niño pequeño.

Por eso el Argumento de Vida resultante no será siempre adecuado a los estímulos recibidos (a juicio de un adulto)

En realidad lo único que realmente importa, es cómo ha sentido el niño esas situaciones, qué es lo que ha pensado y sentido el niño.

Eso podrá ser algo muy diferente de lo que sentirá otro hermano de la misma familia, ya que...

La experiencia individual, no depende de la cantidad de situaciones que hemos atravesado, sino de nuestra elaboración intelectual y emocional

La experiencia en realidad depende de lo que nos impresione, y de lo que nosotros sintamos y pensemos (consciente o inconscientemente) sobre esas situaciones.

La conclusión de estas afirmaciones es realmente sobrecogedora, pues resulta que:

Cada uno de los aspectos más importantes de nuestra existencia, serán decididos, condicionados, por nuestras experiencias infantiles dentro de los cinco primeros años de nuestra vida.

Y las investigaciones hechas al respecto hasta la fecha, parecen confirmar dicha teoría, dejando para nuestro consuelo una pequeña rendija de posibilidades de evitar dicha programación, si los mensajes no han sido demasiado intensos, o si se viven luego ciertas experiencias que por su intensidad pueden conmover los cimientos de nuestro argumento (como vivir un gran amor, una guerra, etc.)

También podemos modificar nuestro Argumento por medio de la psicoterapia, el auto análisis o el Control Mental.

A esta altura del plantéo parece lógico preguntarse ¿Por qué se forma nuestro Argumento de Vida?

Y la respuesta es que cada familia se mueve dentro de sus propios puntos de referencia, dentro de su propia escala de valores y costumbres, y desea que los niños que traigan al mundo se adapten a su propia visión de la existencia.

Entonces la familia se dedicará tesoneramente a reforzar todas las conducta, pensamientos y emociones del niño que se encuadren dentro de su esquema, y castigará o ignorará todas las que se aparten de él.

Así poco a poco, los niños tomarán consciencia de qué es lo que se espera de ellos, y comenzarán a adaptarse a los mandatos parentales, para de esta forma gozar de la complacencia y las caricias de aquellos adultos que son importantes para ellos (las figuras parentales según Berne); aunque tengan que resignar sus preferencias personales, y hasta su propia salud o su vida, en casos extremos.

En etapas posteriores del desarrollo, se sigue manteniendo el mismo Argumento por dos motivos:

Porque el tener un Argumento, nos evita la sensación de incertidumbre, que se produciría al tener que tomar una decisión nueva ante cada situación que se nos presenta.

Porque en nuestro afán de complacer a las figuras parentales, nos iremos rodeando del entorno humano necesario, para poder llevar adelante nuestro Argumento, y éste a su vez será luego un factor condicionante, para que no salgamos del Argumento, porque nos volveríamos inadaptadas al medio que hemos elegido.

Con esto no quiero, en ningún momento, caer en la idea de un futuro predeterminado.

El Argumento de Vida no lleva a un futuro predecible, sino que es algo parecido a una cinta grabada, que reproducirá la misma melodía cada vez que se la ponga. Un cassette que nos facilitará la misma reacción cada vez que se presente el mismo estimulo, y que además, nos llevará a elegir los estímulos que nos permitan utilizar ese cassette, dentro de un cierto margen de creatividad y libertad.

El máximo exponente de la libertad que tenemos, es nuestra capacidad para cambiar nuestro argumento infantil, por otro que se adapte más a nuestras necesidades adultas.

Todo esto nos lleva pues a tomar consciencia de la enorme importancia que tiene en nuestras vidas, algo sobre lo que estamos tan poco acostumbrados a pensar: El Subconsciente.

Nuestro subconsciente trabaja durante las veinticuatro horas del día, y de esta forma puede transformarse en el más formidable aliado con el cual pudiéramos soñar, o en el más terrible enemigo, cuando su Argumento de Vida no coincide con nuestros planes de vida actuales.

No obstante la estructuración interna fundamental que nos proporciona el Argumento de Vida, éste no significa de ninguna manera el punto final a la planificación de nuestra existencia, sino que la misma se desenvuelve con una constante realimentación de las tendencias programadas.

Esta realimentación se produce:

A través del contacto con las personas adecuadas
Con el constante discurrir dentro de esquemas de pensamiento, que nos llevan a lograr aquello que nuestra programación necesita, y a evitar lo que pueda alterarla.

Dicho de otra forma:

Nuestra programación para poder seguir siendo efectiva, necesita nuestro constante apoyo cotidiano, a través de las formas de pensamiento que la refuerzan. La matriz del argumento es un diagrama usado para clarificar los argumentos de las personas. En ellas podemos ver a dos figuras parentales y su retoño y podemos diagramar los mensajes transaccionales -mandatos y atribuciones- que ocasionaron que la joven persona abandonara su posición OK original y la remplazara con una posición No-OK nociva para sí mismo.



Cuando la vida es guiada por un argumento siempre hay periodos en el que pareciera que la persona esta evadiendo su destino infeliz. Este periodo en el argumento de apariencia normal, se denomina contrargumento. El contrargumento está activo cuando este plan infeliz de la vida personal da entrada aun periodo más feliz. Esto sin embargo, es solo temporal e invariablemente se colapsa, dejando el lugar para la argumentación original.

Para un alcohólico, por ejemplo, esto puede ser un periodo de sobriedad; para una persona deprimida con un argumento de suicidio puede ser un periodo de felicidad que inevitablemente termina cuando los mandatos argumentales se apoderan de él. En la matriz del argumento de José, un drogadicto con el mandato argumental de "no pienses, bebe en cambio" que vá desde el Niño de su padre al Niño de José. Este mensaje poderoso influencia la vida de José dramáticamente, cuando él sigue el mandato de su padre, usa drogas en vez de alcohol y causándole episodios de repetido abuso a las drogas desde su juventud hasta su adultéz.

El mensaje contrargumental "no debes beber en exceso" lo motiva hacer repetidos pero inefectivos esfuerzos de disminuir el abuso de las drogas y esto va desde el Padre de su propia madre y padre hacia el Padre de José. El mensaje argumental: "no pienses, bebe en cambio" enviado del Niño al Niño es de mayor influencia que el mensaje contrargumental del Padre al Padre de abusar moderadamente: esta es la razón por lo que los mensajes argumentales van a prevalecer a menos que la persona cambie su argumento.

Cuando los argumentos no son cambiados estos son pasados hacia las generaciones subsiguientes, como "papas calientes" de las personas mayores hacia los niños en una cadena ininterrumpida de patrones de conducta mal adaptados y tóxicos.

DECISIONES. En un hogar con un medio saludable los padres darán protección incondicional a sus niños sin consideración a lo que se aclara que estos hagan. Cuando los padres hacen su protección condicional a la sumisión de los niños a sus mandatos y atribuciones, los niños son propensos a desarrollar un argumento. Las decisiones argumentales son con frecuencia hechas conscientemente para ir con los mandatos parentales, aunque vayan contra los mejores intereses del niño.

En este punto la joven persona intercambia su autonomía por protección parental para evitar castigo y critica. La decisión involucrada es un cambio desde una posición de "yo estoy OK" a una posición de "yo estoy No-OK". También frecuentemente involucra una decisión en cuanto a si las otras personas están OK. Cuando las personas toman estas decisiones, puede ser que necesiten la ayuda de un terapeuta para deshacerse del argumento y empezar a seguir un curso de vida autónomo o como lo puso Berne: "Cierra el espectáculo y pon uno nuevo en el camino".

Conforme los individuos son ayudados a regresar a las experiencias tempranas que los llevaron a tomar decisiones que entonces fueron necesarias para su supervivencia física o psicológica, pero que en el presente entorpecen su camino, ellos pueden hacer una "redecisión" de manera diferente para tener una vida más plena en el presente. Es posible observar el argumento de una persona en breves secuencias de conducta llamados mini- argumentos que constantemente imitan y refuerzan el argumento. El hecho es que todo lo que pasa en la vida mental y emocional se refleja en sus conductas. Así es como con el estudio de las transacciones de las personas, los analistas transaccionales son capaces de comprender las formas y razones de las conductas de las personas y ayudarlos a parar de jugar juegos, cambiar sus argumentos y obtener de su vida su máximo potencial.





http://www.sanarderaiz.com.ar/Descargas/Mandatos.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario