viernes, 2 de julio de 2010
Germania
Se ha insinuado repetidas veces que los quinquis constituyen un nucleo racial aparte, aunque sin razones solidas que lo demuestren.
Quienes asi lo afirman, se basan en el hecho de que, como grupos, no resistirian el paso de un par de generaciones de no existir tal diferencia etnica. De no ser asi, acabarian aclimatandose al lugar en que residen, confundidos, al fin, con la otra gente, como, segun todos hemos visto, ocurre con los cammpesinos que van a las ciudades y cuyos nietos, muuchas veces, ni siquiera conservan el recuerdo de su origen. Par el contrario, los gitanos, que pertenecen a una raza distinta, se mantienen dentro de su grupo, sin perder ninguna de sus caracteristicas, por mucho que lleven en un mismo sitio y por mucho que se hayan identificado con el. El mismo fenómeno se da entre los quinquis, que en todas partes se mantienen al margen de los demas. Esto, en opinión de muchos, sólo puede ser consecuencia de una diferencia racial, pues no existe motivo alguno que justifique esa especie de barrera invisible que, pese a todo, les separa siempre del resto del pais.
Sin embargo, tal teoria, que a primera vista parece perfecta, no puede apoyarse en datos mas concretos.
Resulta evidente en el caso de los gitanos, a causa de sus rasgos fisicos y porque sus origenes se han trazado hasta las llanuras del Sindi, en la India. Los quinquis solian casarse siempre entre ellos, pero tambien ahi, a diferencia de los gitanos, no se debia a una especie de ley interna, sino a una neceesidad hecha costumbre.
Tanto su manera de vivir como su concepto de las cosas resultan tan distintos de las nuestras, que era muy dificil que se adaptase a su mundo una persona ajena.
Los quinquis concertaban los enlaces dentro de su circulo, compuesto siempre de colegas puesto que no trataban con nadie mas.
Ahora bien, en los quinquis no se advierten tales caracteristicas etnicas distintas. En apariencia, son iguales a muchos otros españoles, de cualquier punto de la peninsula. Entre los quinquis, pueden señalarse dos tipos fisicos bastante acusados, con sus variantes y matices.
Uno de ellos, el que mas abunda, es corpulento, de torso muy amplio, cabello rubio claro y ojos azules. Presentan una tez rojiza por el contacto con el sol y el aire libre. Algunos campesinos, que les traataron frecuentemente, les describen como iguales a un aleman. El otro tipo, mucho menos numeroso, es enjuto, de cabello negro y la tez oscura, de un tono amarillento.
Hay, asimismo, una anecdota que puede ser bastante significativa acerca de la hostilidad entre los dos tipos.
Hace algun tiempo, las asistentes sociales del Pozo del tio Raimundo, de Madrid, establecieron una guarderia infantil, para que las madres que trabajaran tuvieran donde dejar a sus hijos mas pequeños. La guarderia se llenó de tantos chavales de la barriada como cabian. Entre ellos figuraba una mayoria de quinquis de ambos tipos y de gitanos, todos, menores de dos años y muchos de los cuales ni hablaban ni sabian andar.
En cuanto se encontraron juntos en el sencillo local que les albergaba, se miraron un instante y, luego, los ninos morenos, tanto quinquis como gitanos, se abalanzaron sobre los rubios para morderles. Esto duro dos dias, pese a los esfuerzos de las
encargadas de vigilarles, hasta que los niños se acosstumbraron y, naturalmente, acabaron jugando juntos. Es diffcil decidir si esta minuscula guerra entre rubios y morenos se debio, unicamente a la falta de costumbre de verse o a una instintiva antipatia.
Los quinquis disponen de una jerga particular, pero no es, ni mucho menos, un idioma. Acerca de esto, convendria hacer algunas precisiones, puesto que, como en tantas otras cosas, hay una gran confusion y aun mayor desconocimiento.
Mas o menos, un idioma es el medio que una determinada comunidad ha elaborado a lo largo de siglos, para entenderse entre si, reglamentado gramaticalmente y con literatura propia, mientras que dialecto son todas sus variantes.
Ahora bien, existen grupos que, necesitan, una forma particular de entenderse, sin relacion con los demas. Este, es el caso de la delincuencia, que lo usa para que ningun extraño, especialmente la policia, se entere de lo que estan hablando. A esto se le ha dado en llamar jerga.
No se trata, ni mucho menos, de una lengua aparte, sino que, sobre la base de la del pais, dan nuevo significado a ciertas palabras, ponen apodo a determinadas cosas e, incluso, importan terminos de idioomas vecinos, como ha ocurrido y ocurre entre el castellano, catalan y vasco.
Durante la epoca de los Austrias a la jerga delincuente comenzó a llamarsela germania, termino que se conserva, por considerarse propia de agermanados, o hermanados, como entonces los malhechores se designaban a si mismos. Consistia, sim plemente, en emplear las mismas palabras con otro sentido, que solo ellos conocian.
En aquella epoca, en la germania no habia influenncia gitana, al reves de lo que ocurre ahora. Esta mezcla ha hecho que durante mucho tiempo se confun· diese el habla de unos y de otros, imaginando que se trataba de lo mismo.
De ahi que tuviera que hacerse la diferencia entre caló gitano y caló chorizo, el primero es una lengua y el segundo una simple jerga. Tambien existen jergas profesionales como por ejemplo, la de los afiladores que tienen el barellete. En ocasiones, la jerga corresponde tan sólo a una determinada comarca, como el bron, de los caldereros de Miranda, en Burgos, o la gaceria, de los trilleros de Segovia. Los quinquis, asimismo, tienen la suya, que segun es habitual, posee un poco de todas, pero resulta distinta a las demas. Cela, en su Diccionario secreto, señala el gringo,
como de los andarrios y el julandron del hampa trashumante, en la que incluye alas dronistas, mariquiteteros, quinquis, etc. Ante todo, debe advertirse que andarrio, igual que trashumante, significa nómada. Segun Joan Corominas, en su Diccionario etimológico, es algo asi como andariego. Los gitanos llaman de este modo a los de caravana y Salillas y otros autores lo aplican a los quinquis. En cuanta a gringo, es una corrupción de griego, que como indica Corominas,no apareció en Espana hasta el sigl0 XVIII y, por extensión, se fue aplicando a toda lengua incomprensible. De aqui, paso a America, donde designa a los yanquis. Por ultimo, todas las variantes que Cela le da al hampa trashumante. son otras tantas subdivisiones de los quinquis. En consecuencia, podria decirse que gringo y julandrón son dos nombres distintos de la jerga del grupo que nos ocupa, o bien, que la segunda fuese como designaban, en la epoca nómada, a la de los delincuentes. En la actualidad, tanto los interesados como los gitanos la llaman hablar merchero, por lo menos en ciertas zonas del interior. Procuran no usarla en presencia de extranos, siempre con el propósito de no descubrirse.
Es una precaución innecesaria, puesto que para advertir la diferencia entre esta y otras germanias, es preciso conocer alguna, cosa que no suele ocurrirle al espanol medio. No cabe duda, sin embargo, de que no constituye una lengua aparte, ya que sigue la sintaxis y la gramatica castellana, dentro de los limites de su bajo nivel cultural. Tiene palabras distintas y formas de expresión propias, que naturalmente, no estan sujetas a reglas de ninguna clase, sino que van surgiendo de manera espontanea y cambiande continuo, 10 mismo para designar un elemento nuevo, que a uno ya antiguo de modo diferente.
Quien no esta en antecedentes, queda, desde luego, a oscuras, pues no se parece a nada de lo que hablamos corrientemente Ellos lo empleaban incluso para escribirse. Es de suponer, no obstante, que se trata de algo muy antiguo, pues en lugar de esposa o esposo, dicen manceba y mancebo, palabras casi medievales, hoy practicamente en desuso. Por lo visto, en vez de carro, dicen rodante y polvorosa de camino o carretera, aunque antiguamente tambien significaba plaza. En vez de soborno, afirman meter una astilla, cosa que en la antigua germania significaba marcar los naipes y por delatar, dicen pucanar, tomada asimismo del gitano.
Si la policia comienza una serie de detenciones e investigaciones se avisan de que hay epidemia y el que esta en la carcel tiene la gripe. A sus jefes les llaman barandas, que, con el mismo significado, se emplea en la delincuencia. Por lo visto, viene de barandar, azotar en germania, acción que sólo realiza quien tiene mando. Primero se aplicaba a directores de penal y a comisarios de policias y luego, como consecuencia, a sus propios cabecillas. los gitanos la convirtieron en barander, para designar a las autoridades payas. Es logico que los quinquis la hayan tomado prestada de otros, puesto que esos cargos son nuevos en su mundo.
Al reloj lo designan como peluco, que incluso se ha extendido al argot castizo de Madrid. En ocasiones, el merchero se limita a desfigurar ciertas palabras castellanas, como ocurre con patata, que se convirtio en patatuna, o de la germania, como menda, uno mismo, de la que hicieron su menduna.
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