domingo, 17 de marzo de 2013
Gavrilo Princip
Gavrilo Princip fue el hombre que asesinó al archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría y su esposa, la condesa Sofía en Sarajevo el 28 de junio de 1914, lo que es conocido como el atentado de Sarajevo. El incidente desató las acciones bélicas del Imperio austrohúngaro contra Serbia, conocidas como crisis de julio y el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Princip era hijo de un cartero rural, y nacido en la pobreza. Tratando de estudiar, se estableció en Zagreb en 1906 pero pronto se dedicó al activismo político cuando en 1908 el Imperio austrohúngaro se anexó formalmente a Bosnia y Herzegovina como provincias imperiales a ser regidas directamente desde Viena. Expulsado del liceo donde estudiaba, se vinculó al grupo panserbio "Joven Bosnia",5 subordinado al grupo nacionalista "Mano Negra", que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia.
El Puente Latino (posteriormente denominado Puente Princip).
Durante la movilización de Serbia para la guerra balcánica de 1912 contra Bulgaria, Princip trató de alistarse en el ejército serbio pero fue rechazado al considerarse que tenía muy poca talla y peso para ser soldado. Por similares motivos, los líderes de la Mano Negra serbia le exhortaron a ser un militante pasivo y no actuar en ataques terroristas del grupo.
No obstante, el celo e insistencia de Princip motivaron que en 1914 la Joven Bosnia aceptara finalmente que se uniera al grupo de conspiradores que proyectaban un atentado contra el archiduque Francisco Fernando de Austria, al saberse que éste planeaba una visita oficial a Sarajevo, la capital de la provincia de Bosnia.
El asesinato de Francisco Fernando ocurrió el 28 de junio de 1914 y Princip fue el protagonista principal al disparar las balas que mataron al archiduque y su esposa. Después de asesinar a Francisco Fernando de Austria, Princip huyó del lugar del incidente entremezclándose con los transeúntes. Luego trató de suicidarse con cianuro pero falló en su intento. Fue atrapado poco después gracias a pruebas recogidas por la policía que evitó su linchamiento por la multitud.
Juzgado por las autoridades austrohúngaras en Viena, Princip fue declarado culpable tras el juicio. Como no tenía aún 20 años de edad al momento de cometer el crimen, se salvó de la pena de muerte y fue condenado a 20 años de prisión, quedando recluido en la fortaleza de Terezín, actual República Checa. Princip dijo al director de la prisión cuando se le estaba trasladando: "No es necesario que me lleven a otra prisión. Mi vida ya se acaba. Sugiero que me claven en una cruz y me quemen vivo. Mi cuerpo en llamas será una antorcha que guíe a mi pueblo por el camino de la libertad".
Princip era físicamente débil y la mala alimentación en la cárcel agravó su salud, llegando a pesar apenas 40 kg y perdiendo el brazo izquierdo por amputación, tras infectarse gravemente una herida. Debilitado y enfermo de tuberculosis, Princip murió en Terezín el 28 de abril de 1918. Es considerado un héroe por algunos eslavos y por otros sólo el detonante de uno de los conflictos bélicos más terribles de la historia.
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