Javier Zarzuela, de 45 años y director de un colegio, se dedica a divulgar y estudiar el movimiento de Transicion hacia un mundo sin petróleo por todo el país desde su casa de La Navata, cerca de la sierra madrileña, en cuya terraza crecen tomates, calabazas y melones.Tanto ser optimista como pesimista o catastrofista son extremos que nos invalidan para la acción. El optimista piensa que algo saldrá, algo inventarán y el catastrofista se dice que ya es imposible. Entre medias está lo positivo, la Transición: no sabemos si vamos a poder, pero vamos a hacer el camino. No sabemos cómo va a ser un mundo sin petróleo, pero vamos a andar para prepararnos y crear unas condiciones de vida aceptables, desarrolla Zarzuela con un tono calmado, como el ambiente que se respira en su casa.
sábado, 21 de mayo de 2011
Javier Zarzuela
Javier Zarzuela, de 45 años y director de un colegio, se dedica a divulgar y estudiar el movimiento de Transicion hacia un mundo sin petróleo por todo el país desde su casa de La Navata, cerca de la sierra madrileña, en cuya terraza crecen tomates, calabazas y melones.Tanto ser optimista como pesimista o catastrofista son extremos que nos invalidan para la acción. El optimista piensa que algo saldrá, algo inventarán y el catastrofista se dice que ya es imposible. Entre medias está lo positivo, la Transición: no sabemos si vamos a poder, pero vamos a hacer el camino. No sabemos cómo va a ser un mundo sin petróleo, pero vamos a andar para prepararnos y crear unas condiciones de vida aceptables, desarrolla Zarzuela con un tono calmado, como el ambiente que se respira en su casa.
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