domingo, 7 de octubre de 2012
Las flores curativas
Las flores de Bach, son esencias, extraídas de 38 flores silvestres. La idea de estas flores, es despertar las virtudes o sentimientos positivos que poseemos los seres humanos. Para que de esta manera, estos sentimientos, se potencien dentro del organismo y contrarresten los sentimientos negativos, los cuales, según Bach, son los causantes de las distintas patologías de nuestro organismo. Por lo mismo, las flores de bach, son sustancias sanadoras, que trabajan a un nivel mental y espiritual.
Es así, como nosotros, tenemos diversos sentimientos, los cuales son inherentes a todos los seres humanos. Por ende, perfectamente, por diversos problemas, podemos llegar a desarrollar sentimientos de angustia, rabia, enojo, egoísmo y otros del mismo tipo. Pero todo aquello que es negro, posee su contraparte blanca. Por ende, nosotros de manera unísona, poseemos sentimientos de calma, amor, tranquilidad y bondad. Por ende, las flores de bach, potencia los sentimientos blancos o puros que todos poseemos, para contrarrestar aquellos impuros o negativos.
Es así, plantea Bach, como estos sentimientos negativos, expresados en nuestro fuero interno, pueden llegara producir dolencias o patologías, que de otra manera, no se hubieran llegado a desarrollar.
Fue a fines del siglo XIX y comienzos del XX, que el doctor inglés, Edward Bach, desarrolló las flores de bach. Este hombre, era un conocido patólogo y bacteriólogo, de su época. El cual se dedicaba a la investigación prolija, de las enfermedades y sus causas. Asimismo, el doctor Bach, dedicó mucho de su tiempo, para ir probando diversas fórmulas, las cuales ayudaran a conformar, distintas vacunas, destinadas a curar enfermedades crónicas de aquella época.
Pero su sentido agudo de la vida, lo lleva a buscar en nuevos horizontes, la manera de ir curando a las personas. Es así, como el doctor Bach, ingresa a una escuela de homeopatía, y logra transformar sus curas inyectables, en gotas que se podían aplicar de manera oral. Pero sus inquietudes, las cuales son múltiples, no pararon ahí. Con la apertura de su mente, gracias a la homeopatía, comienza a estudiar la influencia de la naturaleza, en la cura de enfermedades humanas. Es así, como llega, luego de diversos estudios científicos, a concluir que 38 flores silvestres, por medio de un trabajo homeopático (el cual consiste en diluir los principios activos de las mimas, para potenciar sus capacidades curativas), pueden despertar sentimientos positivos internos de cada ser humano, para que de esa manera, se produzca una sanación interna.
En palabras del propio Edward Bach, las enfermedades son "La manifestación física de un malestar, de un trastorno debido a una condición mental que altera el equilibrio del cuerpo".
Lo que se debe tener claro, es que el trabajo homeopático del doctor Bach, va más allá, de la utilización de las flores en sí como elementos vegetales. Ya que lo que el doctor Bach, logró sintetizar según su filosofía, es la energía esencial, que se encuentra dentro de estas flores. El desarrollo toda una teoría espiritual en base a sus descubrimientos.
Las flores de bach, trabajan siete grupos diferentes de enfermedades. Estas están pensadas para lidiar con los temores, para tratar la incertidumbre, para tratar el desinterés en lo actual, las manifestaciones de la soledad, para tratar la susceptibilidad a las influencias y opiniones de los demás, para tratar la desesperación y el abatimiento, y para sanar a aquellos que sufren por los demás
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