Una doctrina secreta del yoga tibetano denominada Tumo demuestra que “el frío es psicológico”, y como nos encanta informarte, desde nuestro blog te contamos en que consiste y cuales son sus objetivos.
El Tumo es una práctica cuyo objetivo es que a través de la meditación, puedas intentar aumentar la resistencia al frío. Los que la practican, tienen la capacidad de aguantar desnudos en un ambiente gélido.
El Tumo, se basa en captar el calor psíquico del aire e introducirlo en el cuerpo.
Luego, esa energía se transforma en calor a través de la visualización en la mente de una esfera de luz muy cálida, la cual se aloja en el interior del cuerpo y está constituida por la sensación vital de frío que causan las bajas temperaturas.
Ese calor, representado por la esfera, es lo que la persona debe distribuir por todas las áreas de su cuerpo para evitar su congelamiento. Pero no todas las personas son capaces de hacerlo, ya que es necesario el conocimiento de técnicas específicas de concentración, respiración y relajación.
El tumo y el ascetismo
La purificación del espíritu y del cuerpo a partir del aislamiento y de la capacidad de prescindir de los bienes superficiales y materiales, es el objetivo del ascetismo. Uno de esos bienes materiales prescindibles para la resistencia del frío en el Tumo, sería la ropa.
De hecho, el Tumo nace con la finalidad de sobrevivir, a muy bajas temperaturas, en grandes alturas al aire libre y sin ropa.
La imaginación es el poder
La meditación, no funciona únicamente para combatir el frío, sino que también resulta de mucha ayuda a la hora de combatir el estrés y la ansiedad, dos factores que atormenta a tantas personas, y se las puede combatir mediante un método natural y sano.
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