LOS MIL USOS DEL ARROZ

En poco tiempo el arroz no servirá sólo como complemento obligado del menú casero, también se utilizará en la obtención de aceite de cocina, almidones industriales y hasta para el procesamiento de concentrados para animales, entre otros. Esto será posible gracias a los resultados de una investigación que adelanta la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), entidad que busca aprovechar al máxima el producto del grano y sus subproductos, que comúnmente han estado desaprovechados. Según el ingeniero Hugo Abrew, jefe de Planeación de la entidad, se busca una salida competitiva de los subproductos, para posibles aplicaciones que pueden ser comercializables en la Orinoquia Colombiana . El estudio de factibilidades se adelanta desde 1994 y culminará en 1999. El responsable del mismo es el ingeniero César Augusto Valencia Molina, investigador de Corpoica, en Villavicencio. Se encontró que una alternativa agroindustrial para el arroz partido es su procesamiento para la obtención de almidones, que vendría a cubrir la creciente demanda de empresas dedicadas a esta labor y que incluso han debido recurrir a importaciones para la obtención de materias primas. Otro uso del arroz y sus subproductos está orientado al procesamiento de alimentos para animales bovinos, aves, peces y porcinos. Aceite de arroz Un subproducto del proceso de molienda del arroz es el salvado del que se puede extraer aceite para consumo humano y utilizar la torta desengrasada como alimento animal. El proyecto de agroindustrialización busca en general, la transformación de productos de origen agrícola en materias primas y éstas en productos de uso industrial. Se ha probado incluso la utilización de desechos de cultivos para la fabricación de papeles, lográndose unas texturas muy especiales, apetecidas por pintores y artistas. A pesar de ser pruebas a escala muy artesanal, existe un mercados externo prometedor para este producto. Otra alternativa para el proceso agroindustrial es el material obtenido de socas como fuente de celulosa, yuca para elaborar almidones y el fruto del marañón para la preparación de gomas. Esta experiencia netamente regional, podrá ser aplicada en todo el país. Arroz blanco El ingeniero Abrew, señaló que Corpoica está realizando un estudio físico químico de las diversas variedades del grano que se cultivan en otras regiones colombianas, con el fin de determinar las variedades más competitivas en el mercado y aquellas que puedan tener más acogida entre las amas de casa. Sin embargo, esta no ha sido tarea fácil, porque tratar de cambiar la cultura establecida en las cocinas colombianas, es un trabajo casi que imposible. De hecho, se han rechazado muchas variedades de arroz de alto rendimiento de producción e inclusive de alto valor nutricional, como el grano integral, porque no se quiere cambiar la costumbre del arroz blanco. Pese a esta resistencia cultural, se continúan experimentando con variedades que tienen altos rendimientos por hectárea y bajos costos de producción, con ventajeas comparativas y competitivas. Menú de primera El cultivo líder del llano durante los últimos veinte años ha sido el arroz, como producto bandera en el renglón cerealero. Así lo confirman las 350.000 toneladas anuales del grano que se producen en el Meta, con una superficie cultivada de aproximadamente 80.000 hectáreas, según datos de la Corporación Colombiana de Investigaciones Agropecuarias, Corpoica. El 10 por ciento de la producción de arroz, 35.000 toneladas, corresponde a arroz cristal o partido, después de ser sometido el paddy al proceso de molienda. Pero el precio de comercialización de este subproducto es de sólo $185 kilogramo, frente al precio del arroz entero, que es de $435 por kilo. Publicación eltiempo.com